Artes Plásticas
Marta Minujín presentó “El Big Ben derribado con libros políticos” en Manchester
Por Mercedes Ezquiaga (*)
La artista argentina Marta Minujín presentó este jueves, a través de una videoconferencia, su más flamante creación, una colosal réplica del Big Ben, famoso monumento inglés con el reloj más emblemático, de 42 metros de alto y recubierto con 20 mil libros políticos, una instalación que se verá hasta el 18 de julio en Piccadilly Gardens, en el marco del Festival Internacional de Manchester (MIF 21), Inglaterra, y que aquellos que la visiten “nunca lo olvidarán”.
“Se supone que debo estar allí ahora”, disparó Minujín ni bien apareció online, con sus infaltables gafas espejadas, un overol colorido y sentada justo delante de sus colchones flúor, en el diálogo con la periodista inglesa Alex Clark, de The Guardian, en la que se jactó de producir toda la obra, a lo largo de cinco meses, “a través de un teléfono celular. Soy la primera artista en el mundo que crea de este modo”.
“El Big Ben derribado con libros políticos” (Big Ben Lying Down with Political Books) es el título de este flamante encargo que realizaron desde el prestigioso festival a la reina argentina del arte pop y participativo, y que se suma a su serie “La caída de los mitos universales”, como el Obelisco de pan dulce, el Partenón de libros prohibidos o el Carlos Gardel de fuego.
La artista señaló ser consciente de “la división entre el norte y el sur de Inglaterra, de la relación entre Manchester y Londres” y es por eso que seleccionó “libros políticos, que van del 1800 a la actualidad, referidos a ambas ciudades”.
“Lo más interesante -aclaró Minujín– sucederá más tarde, cuando la gente tome el libro y lo lleve a su casa, aunque no sabemos si van a leerlo o colgarlo en la pared como una obra de arte. No sabemos qué van a hacer con eso. Me gustaría estar ahí y firmar los 20 mil ejemplares”, dijo en referencia a la ceremonia para desmontar la obra, cuando el público podrá llevarse un libro gratis.
Esta réplica de la emblemática torre londinense simula haber aterrizado en el corazón del predio, al aire libre, y es la obra central de este festival que se realiza cada dos años, aunque en esta edición son varios los artistas internacionales que no han podido viajar, incluida la propia Minujin.

“De cara al tercer milenio sería muy interesante ver los símbolos tumbados, verlos desde un punto de vista diferente porque así cambia la perspectiva del espectador. Cuando están tumbados son más flexibles. Hice esto con el Big Ben pero también estoy pensando en hacerlo con el monumento a James Joyce en Irlanda y la próxima va a ser la Estatua de la Libertad, en Nueva York, que va a estar llena de hamburguesas falsas”, relató.
“Todos los sistemas antiguos están desbordados y los nuevos aún están naciendo. Queríamos encargar una obra pública a gran escala que pudiera hablar de este momento precario. Marta propuso dar un nuevo hogar al reloj más famoso del mundo y al símbolo político más reconocible del Reino Unido, que además invita a la gente a crear un monumento vivo que culmina en el momento mágico en que se desmonta, se regalan los libros y se comparten nuevas ideas”, dijo la curadora del festival Phoebe Greenwood.
“Arte en proceso, efímero y de participación masiva”, posteó la artista en sus redes sociales @martaminujin, una hora antes de la inauguración on line, una transmisión que incluyó fragmentos de la construcción de la obra en los Jardines Piccadilly de Manchester.
“Siempre trato de incorporar cosas que son típicas del lugar donde estoy trabajando -detalló-. El más reciente fue el Lobo Marino en Mar del Plata, que es una ciudad costera de Argentina. Una escultura que rellené de alfajores, una galleta tradicional de nuestro país. La gente las tomaba y se las comía. Se comían su propio mito. Al hacer eso, lo recreamos de una manera diferente. Y lo que es hermoso es que deja un recuerdo”.
En otro tramo de la charla, la artista señaló que no se permite formar parte de la normalidad: “Es un obstáculo para la imaginación. La normalidad es el enemigo de la creatividad. Soy una persona muy creativa. Todo el mundo debería inventar su entorno, estar siempre con la idea de cómo quieren vivir en el futuro. Hay que trabajar cada día para el futuro”, bregó.

“El punto no es ser la mejor, sino la única. Por eso siempre digo que hay grandes pintores, hay grandes escultores, pero hay muy pocos artistas. Los artistas crean algo nuevo, los demás solo pueden copiarlo. Encontrar algo nuevo y único, es lo que yo quería hacer, voy por un camino diferente al de los demás. Esta idea de derribar el Big Ben no es una idea nueva, pero utilizar libros para ello sí lo es. Utilizar libros del siglo XVIII, XIX, XX, y luego el cuarto elemento de esta creación es el público. El público va a tomar los libros al final de la misma”, especificó.
En el interior de la estructura se proyectará además un nuevo cortometraje dirigido por Marta Minujín que muestra el aterrizaje del Big Ben en Manchester, una nueva composición musical sonará dentro y fuera de la estructura, compuesta por discursos de la historia y las icónicas campanadas del Big Ben.
Al ser consultada por la importancia del público en sus obras, Minujín dijo que “es muy importante porque el arte es mejor para la vida, para la gente que trabaja todos los días, y que tiene una vida dura. Cuando vean la obra se sorprenderán, experimentarán algo nuevo. Lo mismo cuando les demos un libro. Este será un nuevo símbolo nacional, uno que los habitantes de Manchester crearán”.
La autora de La Menesunda recordó también su amistad con Andy Warhol: “Yo era una reina en Argentina y él era un rey en Nueva York” y aseguró que “hoy el arte es mucho más variado. Ahora tenemos tantas posibilidades que cualquier cosa es posible. El arte es más libre que nunca”.
“Siempre digo que vengo de otro planeta porque siempre encuentro la manera de hacer realidad mis ideas. Incluso cuando la situación no es la ideal, por ejemplo ahora con la pandemia. Mucha gente se siente deprimida pero yo utilizo las restricciones para seguir creando. Incluso la posibilidad de perder la vida me motiva a seguir creando”, analizó esta pionera del arte, nacida en Buenos Aires en 1943.
Al ser consultada dónde está su hogar, la artista respondió que “en la gente inteligente, que usa su mente: el pueblo argentino, Nueva York, París” y al finalizar la transmisión la artista dijo que todas las personas deberían gritar “Arte, Arte, Arte y te prometo que te sentirás mejor”.
(*) Agencia de noticias Telam.
Artes Plásticas
Nuevas obras de artistas latinoamericanos ingresan a la Colección Malba
El Malba anunció la incorporación de obras de más de una decena de artistas latinoamericanos a su colección permanente, a través del Comité de Adquisiciones y del sistema de donaciones del museo. La nueva selección incluye pintura, fotografía, escultura y trabajos vinculados a arte y tecnología, con piezas de Teresinha Soares, Luis Ouvrard, María Martorell, Dalila Puzzovio, Luis Frangella y otros seis creadores de la región.
Gracias al Comité de Adquisiciones, ingresan “Deus Criou o Homem e…” (da série Acontecências) (1967), de la brasileña Teresinha Soares; “La trilla” (1935), del argentino Luis Ouvrard; “Ocinaico” (1971), de María Martorell; una fotografía de la serie “Mientras unos construyen, otros destruyen” (1979), de Dalila Puzzovio; y dos piezas de Luis Frangella:” 3D Printed Floors” (1974) y “Geométrico” (1980).
“Estas adquisiciones fortalecen áreas clave de la colección, desde el realismo social de los años 30 hasta la nueva figuración, la abstracción geométrica y los cruces entre arte y tecnología”, destacó el director artístico, Rodrigo Moura. Según explicó, la selección se orientó a reforzar núcleos ya presentes y sumar artistas aún no representados, en el marco de la preparación por el 25º aniversario del museo.
Las piezas fueron elegidas por los miembros del Comité de Adquisiciones a partir de una propuesta del equipo curatorial integrado por Moura, María Amalia García, Nancy Rojas, Alejandra Aguado y Valeria Intrieri. “Nos alegra contar con un grupo tan comprometido con el crecimiento del acervo del museo. Este año alcanzamos un compromiso récord que permitió sumar seis nuevas obras”, afirmó Elena Nofal, directora de Desarrollo.
En el marco de “arteba 2025”, el Comité incorporó además siete obras y series de artistas argentinos: trabajos de Marcelo Benítez, una nueva pieza de Martorell (“Tangente”, 1967), “Venus Bolita” (2023/2024) de Flor Alvarado, un “Sin título” (1969) de Joan Wall, “IOMMI” (2025) de Laura Ojeda Bär, “Sembrador” (2025) de Sandro Pereira y la serie “Nuevo Realismo” (2022-2024) de Martín Legón.
Por vía de donaciones ingresan dos pinturas de Julio Eduardo Payró y Raúl Lozza, una escultura de Ulises Beisso, una fotografía de la chilena Paz Errázuriz, tres obras de la artista shipibo-konibo Lastenia Canayo (Pecón Quena) y una serigrafía de Osvaldo Salerno. El equipo curatorial del museo se encarga de evaluar y seleccionar las propuestas que se integran a la colección.
Con estas incorporaciones, el museo profundiza su misión de representar la diversidad cultural del continente desde una perspectiva plural e inclusiva, ampliando su patrimonio con obras de distintas generaciones, lenguajes y geografías.
Artes Plásticas
El Museo del Prado llega a la Argentina a través de su realidad virtual
Por primera vez en la Argentina, una experiencia de realidad virtual aumentada inspirada en las obras del Museo del Prado se exhibe en el Pabellón Frers de La Rural, donde el público puede adentrarse en algunas de las piezas más emblemáticas del arte español mediante tecnología inmersiva. La muestra, abierta hasta el 8 de diciembre, combina historia, innovación y narrativa interactiva en un recorrido sensorial que propone “entrar” en los cuadros.
La exposición, desarrollada por ACCIONA Cultura en colaboración con el Museo del Prado, forma parte de una gira internacional que busca acercar al público a la colección del museo madrileño desde un enfoque experimental. La propuesta utiliza Realidad Virtual Multiusuario (RVM), una tecnología también conocida como “metaverso”, que permite a varios visitantes compartir simultáneamente un mismo entorno tridimensional.
El visitante sigue la guía de un personaje virtual: un guardia de seguridad del museo que atraviesa su último día de trabajo. Este relato ficcional funciona como hilo conductor del recorrido, que incluye acceso a espacios habitualmente vedados al público, como talleres de restauración o áreas internas de vigilancia. Desde allí, el guía introduce al público en un viaje emocional y visual dentro de las obras.
La experiencia invita a explorar desde adentro cinco piezas maestras de la pintura europea: “Las Meninas” de Diego Velázquez, “El Jardín de las Delicias” de El Bosco, “El Aquelarre” de Francisco de Goya, “Venus y Adonis” de Paolo Veronese y “El sentido de la vista” de Rubens y Jan Brueghel. Cada obra fue reconstruida en entornos tridimensionales que permiten desplazarse, observar detalles ampliados y descubrir elementos simbólicos mediante secuencias animadas y recursos sonoros.
El recorrido se organiza en tres etapas. La primera es una galería física introductoria, que ofrece información histórica sobre el Museo del Prado y contextualiza la selección de obras. Luego, el núcleo de la muestra es la experiencia inmersiva de realidad virtual, donde los usuarios, equipados con visores, ingresan simultáneamente a los distintos mundos pictóricos. Finalmente, una galería de cierre interactiva permite profundizar en los elementos visuales y narrativos que aparecieron durante la experiencia virtual.
La curaduría artística contó con la supervisión del jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Prado, Alejandro Vergara. Según los organizadores, el proceso combinó rigor histórico con desarrollo tecnológico avanzado para asegurar una representación fiel y una vivencia pedagógica accesible para todo público. “Se trata de una reinterpretación poética, pero siempre respetuosa de la obra original”, señalaron desde ACCIONA Cultura.
La muestra puede visitarse de martes a jueves de 12 a 20; viernes de 12 a 21; sábados de 10 a 21; y domingos de 10 a 20, en el Pabellón Frers de La Rural, en Av. Santa Fe 4363, Palermo. Las entradas se encuentran disponibles en los puntos habituales de venta del predio.
Artes Plásticas
Un autorretrato de Frida Kahlo, la obra más cara creada por una mujer
“El sueño (La cama)”, uno de los autorretratos más enigmáticos de Frida Kahlo, alcanzó un récord histórico al venderse por US$54,7 millones en la subasta de arte surrealista de Sotheby’s en Manhattan. La obra fue adjudicada en apenas unos minutos, en una puja que superó ampliamente las expectativas y consolidó a Kahlo como la artista mujer más cotizada en el mercado internacional.
Pintado en 1940, el cuadro retrata a la artista dormida bajo el dosel de una cama mientras un esqueleto flota sobre la estructura. Según la nota de catálogo de Sotheby’s, la pieza condensa el clima emocional de un año particularmente convulso para Kahlo, marcado por el dolor físico persistente, la inestabilidad de su relación con Diego Rivera y una profunda reflexión sobre la muerte, tema recurrente en su obra.
“La figura suspendida suele interpretarse como una manifestación de su temor a morir mientras dormía, un miedo plausible en alguien cuya vida diaria estuvo atravesada por traumatismos y cirugías”, señaló la casa de subastas. La cama, agregan los especialistas, no es un simple escenario: durante años, tras el grave accidente de autobús que sufrió en su juventud, fue el espacio forzado desde el cual creó y se reconstruyó. Su familia instaló allí un caballete adaptado y un espejo en el dosel para que pudiera seguir pintando acostada.
El interés por Kahlo excede lo estrictamente estético. Para críticos y museos, la artista mexicana se adelantó a su tiempo al explorar la identidad, la enfermedad, la libertad sexual y la política desde una perspectiva personal y transgresora.
Su figura se amplificó con la película “Frida” (2002), protagonizada por Salma Hayek, que acercó su vida y su legado a nuevas audiencias. “Su personalidad ha sido adoptada como bandera del feminismo, la discapacidad, la libertad sexual y la cultura mexicana”, resume una semblanza del Museo Frida Kahlo.
Con esta venta, Kahlo superó el récord previo de Georgia O’Keeffe y desplazó incluso su propia marca en subastas: en 2021, su autorretrato “Diego y yo” había alcanzado US$34,9 millones.
Tras la compra, “El sueño (La cama)” iniciará un extenso recorrido internacional. La obra será exhibida en “Frida y Diego: El último sueño”, en el MoMA de Nueva York en 2026, y luego viajará a Londres para la muestra “Frida: La construcción de un ícono” en la Tate Modern (2026-2027). También se proyectan exhibiciones en Basilea, Bonn y Helsinki hasta 2028.
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