Música
Cruzando el Charco despide su álbum “A Mil”
La banda platense Cruzando el Charco cierra un año de consagración y de presentaciones por distintos puntos del país con un show en el que, mediante un “enorme despliegue escénico y musical”, empiezan a despedir “A Mil” y adelantan lo nuevo, este sábado en el Microestadio Atenas de la capital bonaerense.
“Queremos hacer todo lo más grande que se hace en cuanto a despliegue escénico y show, todo lo que se hace en un estadio, hacerlo en Atenas”, define Nahuel Piscitelli, guitarrista y corista de Cruzando el Charco, al adelantar lo que será el show del sábado 14 de abril en microestadio platense con capacidad para 3 mil personas, en el que se estarán presentando por segunda vez.
La banda, que se completa con el carismático Francisco Lago (voz y letras), Juan Matías Menchón (bajo), Ignacio Marchesotti (percusión) y Matías Perroni (batería) y que viene de un verano con recitales en Necochea, Mar del Plata, Pinamar y en Rock en Baradero, se despide este sábado del álbum que los consagró en escenarios y radios.
—¿Qué expectativas tienen para el show en Atenas, que podés adelantar sobre el recital?
—El show tiene de particular que toda la puesta en escena lo estamos armando con Octavio Lovisolo (Auténticos Decadentes, Los Cafres, Guasones), él siempre arma shows para estadios y esta será la primera vez que arma algo para un microestadio, ya que queremos hacer todo lo más grande que se hace en un estadio pero en Atenas. Siempre nos jugamos con la puesta en escena pero, según calculamos, nadie hasta ahora realizó en Atenas semejante despliegue en cuanto a la totalidad del show. Habrá instrumentación extendida, vamos a hacer 20 arriba del escenario, y en cuanto a efectos. Haremos repaso de toda la discografía y empezamos a despedir “A Mil” (sello Pirca) aunque seguramente adelantemos alguna canción del próximo disco de la banda.
El grupo formado en 2012 pisa fuerte y se consolida como una de las bandas jóvenes platenses más convocantes que sigue el legado de Guasones y Estelares.
Los discos “Perdonar” (2012) y “Desde Adentro”(2014) contaron con el respaldo de distintas bandas y la misma tendencia siguió en “A Mil”, disco en el que participaron invitados y que los hizo viajar a México y Costa Rica para acompañar a Los Auténticos Decadentes y a Bersuit Vergarabat, entre otros grupos.
—¿Cómo es despedir “A Mil”, después de que se consolidara como el disco de expansión de la banda?
—Es complicado porque es el disco que hizo que nos empiecen a ver y escuchar, el próximo disco tiene que lograr que nos asentemos. “A Mil” nos hizo visibles y el próximo nos tiene que dejar en posición. Es difícil porque las canciones de ese disco tienen un poder increíble, pero también nos tienen entusiasmados las canciones nuevas. En este tiempo nos pasaron muchas cosas que van a estar en este disco nuevo, dentro de sus canciones. El desafío es hacer un disco mejor, lo cual es difícil pero siempre digo que mañana, es mejor.
—¿Cuál es el vínculo de Cruzando con otras bandas instaladas del rock?
—Admirábamos algunas bandas como Bersuit que la íbamos a ver en la adolescencia y ahora logramos tocar con ellos. Hay cosas que uno se propone. Nos acercamos a verlos, les dijimos a muchos que hacíamos y que queríamos hacer algo con ellos. Bandas como la Bersuit, No te va a gustar, La Vela Puerca son gente que para nosotros allanó un camino que nos gusta y que tratamos de seguir con nuestras huellas. Fuimos preguntamos y así terminamos conociéndonos. También nosotros salimos a ver a bandas amigas. Nos encanta compartir momentos con otras bandas, cuando vamos al interior elegimos bandas locales y pedimos a la gente que vayan a verlos, nosotros también fuimos eso estuvimos ahí.
—Hacen un tipo de música que fusiona rock, candome, un rock rioplatense pero con espacio para la letra ¿Cómo definirían ustedes el rock que hacen?
—Somos todo eso, eso está dentro de Cruzando. Hacemos algo así como rock latinoamericano porque está la cuestión latinosa del candombe, de la cumbia, del reagge pero todo tiene su pincelada de rock, eso nos sale naturalmente.
—¿Cuál sería la búsqueda estética que mueve a Cruzando el Charco?
—Va cambiando permanentemente. De repente un día la puesta escénica para un show la queremos con mil luces y otro día la queremos pintada a mano, y otro , con mil efectos. No nos quedamos quietos, la nuestra es música movediza. Cruzando el Charco es en realidad también cruzar el charco musical. Es un poco de acá y un poco de allá, todo el tiempo.
—¿Cómo ven la escena actual del rock platense?
—Siempre hubo una movida importante pero ahora sucede que de repente hay proyectos que se venían gestando hace un tiempo y que ahora vieron la luz. De tanto patear la pelota en un momento el gol termina llegando. Acá importa trabajar para llegar al fin y el fin empieza a darse. Todos los que hoy tienen el merito en el rock platense, los mas convocantes son personas que laburaron mucho tiempo en la música. Muchos en bandas anteriores como los chicos de Sueño de Pescado o de Tallando el Elefante pero también hay bandas como Caracol a Contramano, o Se Va El Camello que vienen desde hace mucho. En La Plata hay muchísima oferta y también apertura musical.
—¿Cuándo calculan que será el lanzamiento del nuevo disco?
—La idea es hacer algo primaveral, hay que ver si llegamos. La preparación para este Atenas nos lleva mucho tiempo y energía, pero una vez que pase, hacemos la gira nacional, repetimos el camino del año pasado, iremos a Capital Federal, Córdoba, Rosario, el interior y quizás para mas fin de año estemos con el nuevo material.
(Nota de la agencia de noticias Telam)
Mundo
Bob Dylan lanza un box set de ocho CD‘s con sus primeras grabaciones
La icónica discografía del cantautor norteamericano Bob Dylan experimenta ahora un nuevo hito: el lanzamiento del voluminoso archivo titulado “The Bootleg Series Vol. 18: Through the Open Window, 1956-1963”, mediante las discográficas Columbia Records y Legacy Recordings.
Este enorme conjunto ofrece un fresco sonoro de los primeros años del artista, desde sus grabaciones caseras en Minnesota hasta su irrupción en el circuito folk del Greenwich Village neoyorquino.
El formato más completo es la edición de 8 CD que reúne 139 temas, entre ellos 48 nunca antes publicados y otras 38 “súper-raras”, acompañadas de un libro de tapa dura con un extenso ensayo del historiador Sean Wilentz y más de 100 fotografías poco vistas.
Desde la primera toma registrada —un acetato de 78 rpm del 24 de diciembre de 1956 en St. Paul (Minnesota) cuando Dylan tenía apenas quince años— hasta la actuación íntegra en el Carnegie Hall de Nueva York el 26 de octubre de 1963, el volumen cubre la transformación de un joven músico en un referente de la canción de protesta.
El documento, además, recoge grabaciones informales en cafeterías, conciertos club, sesiones de estudio y demos que muestran cómo Dylan pasó de interpretar composiciones tradicionales a moldear su propia voz lírica y musical.
La presentación de este archivo responde no solo al interés por coleccionistas sino también al valor histórico: es una “conexión viva entre pasado y presente”, según Wilentz, y permite escuchar “al artista convirtiéndose en sí mismo —o, en el caso de Dylan, en uno de sus primeros muchos yos”.
Además de la edición deluxe de 8 CD, la obra estará disponible en versiones más accesibles: una versión de 2 CD y otra en 4 LP que condensan 42 temas seleccionados.
Con este lanzamiento, Dylan consolida otro capítulo de su saga sonora, permitiendo que tanto los seguidores de siempre como quienes desean adentrarse en su obra temprana tengan acceso a un archivo profundo, curado y lleno de descubrimientos.
Mundo
Se cumple medio siglo de “Rapsodia bohemia”, la obra maestra de Queen
“Rapsodia bohemia” cumple cincuenta años, rodeada de un halo de misterio. Una obra maestra, fruto de esas intuiciones que rara vez surgen incluso en las carreras más exitosas, y a la vez un desafío a los límites de la tecnología y una burla a las reglas de la industria.
Su historia es ahora bien conocida, gracias al rotundo éxito de la película de 2018 que catapultó a Queen y a la canción, elegida no por casualidad como tema principal de la película biográfica, a una extraordinaria retrospectiva con cifras asombrosas en las plataformas digitales.
Y pensar que las discográficas de la época no habrían querido que se lanzara como sencillo: en su opinión, con sus seis minutos de duración y su estructura inusual, no era apta para la radio. Por suerte, Freddie Mercury y sus compañeros de banda tenían una opinión diferente y, con la ayuda de un amigo locutor de radio, lograron difundirla, catapultándola a la leyenda.
Lo que la hace legendaria no es solo su éxito, sus enormes cifras o su inclusión en las listas de las mejores canciones de todos los tiempos, que, junto con los “me gusta”, son ahora los únicos factores que se utilizan para medir el valor de un artista o una canción.
Uno de esos factores es, sin duda, la letra, cuyo significado nunca se ha aclarado del todo: la interpretación más extendida es la de Lesley-Ann Jones, biógrafa de Freddie Mercury, quien, según esta interpretación, utilizó la confesión de asesinato contenida en la letra como una forma de salir del armario. Queen hizo bien en no revelar nunca el significado de la canción, que contiene claras referencias a la ópera: en la película, Bryan Singer hace que Freddie elija el aria “Love Is a Bohemian Child” de Carmen de Bizet, cantada por Callas, para presentar “A Night at the Opera”, el álbum que contiene “Bohemian Rhapsody”, a su representante.
Pero entonces, en el pastiche polifónico de la canción, encontramos a Galileo, probablemente un homenaje a los estudios de astronomía de Brian May; a Fígaro de “El barbero de Sevilla”; a Scaramouche, la máscara del bufón de la commedia dell’arte; y la invocación Bismillah, que en árabe significa “en el nombre de Dios” y se usa en el Corán, pero también por exorcistas en talismanes: cabe recordar que Mercury nació en Zanzíbar y se llamaba Farrokh Bulsara.
Belcebú, el príncipe de los demonios que “apartó un demonio para mí”, también está presente. Todo esto se enmarca dentro de una estructura musical sumamente compleja: una balada, un interludio operístico y una sección de hard rock con el inevitable solo de guitarra y un final a semejanza de balada.
Lo que lo hace aún más extraordinario es que “Bohemian Rhapsody” se grabó con casi 200 pistas sobre grabadas. Cabe destacar que en 1975 las grabaciones se realizaban en cinta, y obviamente no existían las grabadoras multipistas ni las computadoras. Esto significaba que no solo se cantaban todas las partes, sino que la edición se hacía a mano, cortando y pegando las distintas secciones de la cinta ensamblada en un soporte especialmente desarrollado.
Un verdadero desafío tecnológico que puso a prueba el virtuosismo vocal de Queen, maestros absolutos de la polifonía vocal: las voces más agudas y las notas más fuertes se confiaron a Roger Taylor, un baterista y cantante de altísimo nivel, pero también lo suficientemente inteligente como para comprender quién debía ser el líder.
(Fuente: Agencia ANSA)
Música
Miguel Mateos celebra los 40 años del álbum “Rockas Vivas” en La Plata
Miguel Mateos estará celebrando el 40 aniversario del emblemático álbum en vivo “Rockas Vivas” el sábado 1 de noviembre a las 21 en el Teatro Argentino de La Plata (Avenida 51 entre 9 y 10). Las entradas se encuentran a la venta por sistema Livepass, y comprando con tarjetas del Banco Provincia se puede hacerlo en 4 cuotas sin interés.

Mateos es uno de los músicos más importantes e influyentes del continente, sus canciones han sido una fuente de inspiración para generaciones de músicos alrededor del mundo.
“Rockas Vivas” es considerado uno de los mejores álbumes en vivo de la historia del rock argentino y fue editado en 1985. Ése fue el año de la explosión del rock y pop nacional, en plena recuperación democrática.
El álbum se convirtió en un extraordinario éxito comercial y artístico tanto en Argentina, como también en toda Latinoamérica. La presentación del trabajo en agosto de 1985 con 4 fechas agotadas en el Luna Park marcó un hito de convocatoria para un artista de rock argentino.
“Rockas Vivas” sigue siendo hoy, uno de los discos más vendidos de la historia del rock nacional con más de 500.000 copias.
Canciones como “Perdiendo el control”, “Va por vos, para vos”, “Tirá para arriba”, “Un poco de satisfacción”, “Un gato en la ciudad” y “En la cocina (Huevos)”, se convirtieron en himnos de varias generaciones hasta la actualidad.
Dijo Miguel Mateos acerca del 40 aniversario: “Hoy que la inteligencia artificial te arma una canción en segundos, una canción del género que elijas y te sugiere una letra con el contenido que prefieras, con todas las ideas preconcebidas y robadas del universo de la música en una nube. Hoy que ese mero menjunje de algoritmos (por ahora) que solo reproduce lo que ya sucedió nos empieza a controlar, yo decidí hacer una retrospectiva porque me di cuenta de la arrolladora fuerza de las canciones hechas con fuego, sangre, sudor y lágrimas. Mi vida desde 1981 a 1985 y la vida de todos, 40 años del álbum ‘Rockas Vivas’, como una síntesis premonitoria desde la clandestinidad y acomodado en mi artística trinchera, celebro el 2025 con todos ustedes”.
(Fuente: Nadya Cabrera – Prensa)
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