

Literatura
Christian Lange presenta “Espacios vacíos”
El escritor Christian Lange presentará, este martes a las 18 en Libros del Pasaje, su nueva obra: “Espacios vacíos”.
“Este es mi tercer libro de narrativa, tras las novelas ‘Trío’ (Simurg, 2014) y ‘Persistencias de la memoria’ (El Bien del Sauce, 2021). Quien haya leído los anteriores, encontrará acaso referencias y recurrencias, variaciones, continuidades y rupturas, formas de dialogar y tender puentes, conexiones entre los elementos de ese conjunto en desarrollo. ‘Espacios vacíos’ cierra una etapa, un ciclo de escritura literaria narrativa”, destacó el autor.
Asimismo, Lange detalló: “El libro está estructurado en dos partes: la primera, tiene cinco relatos relativamente breves; la segunda, otros dos relatos más extensos. Cinco de los siete relatos de este libro nacieron entre 2020 y 2023. Los otros dos, tienen un origen bastante anterior. «Silencio interrumpido» nació como texto teatral en 2005; las dos partes que componen ‘La intemperie’ surgieron de anotaciones en un diario personal llevado entre 1997 y 2001 y de un capítulo de ‘Trío’, respectivamente”.
Durante la presentación en el espacio de calle Thames al 1762 del porteño barrio de Palermo, que estará a cargo de Lara Segade, el autor conversará con Marcelo Sevilla, de Ají Ediciones. Además, los actores Pablo Tiscornia, Emiliano Díaz y Lautaro Delgado Tymruk leerán fragmentos escogidos del libro.
(Fuente: Mutuverría PR)

Literatura
El fin de semana, en Mar del Plata, la 4ta edición de la “Feria de Editoriales y Cultura Gráfica Invierno”

El sábado 21 y domingo 22 de junio se realizará la “Feria de Editoriales y Cultura Gráfica Invierno”, de 14 a 21, en el Foyer del Centro Provincial de Las Artes (Teatro Auditorium, Av. Patricio Peralta Ramos 2280) de Mar del Plata.
“Invierno” es una feria que reúne a editoriales —pequeñas, medianas, artesanales, industriales, alternativas, independientes, que publican clásicos, nóveles, estrellas y ocultos— y proyectos gráficos de todo el país, que hacen con tinta, máquinas y papel obras de arte, stickers, acontecimientos políticos y souvenires.
Participan más de 140 sellos de todo el país, entre las que se encuentran: Ampersand, Bajo la Luna, Barba de Abejas, Batalla de Ideas, Bosque Energético, Calibroscopio, Club Hem, Caja Negra, Chocho, Concreto, Ediciones Bonaerenses, El Gran Pez, El Mismo Mar, Fábrica de Estampas, Fiordo, Godot, Hotel de las Ideas, La Flor Azul, La Parte Maldita, Lecturita, Letra Sudaca, Limonero, Madreselva, Maten al Mensajero, Niño, Portaculturas, Santos Locos, Sigilo, Tinkuy y Tren en Movimiento, entre otras.
Habrá más de 20 actividades entre charlas y conversatorios, talleres para adultos y niños, gratuitos y con inscripción previa, y la proyección de dos filmes y una obra de teatro.
Se realizará una entrevista abierta a la autora de “Cometierra” y “Miseria”, Dolores Reyes, con la coordinación de Mariana Castro (sábado a las 15); a las 17, en la sala Nácar, Martín Oesterheld, nieto del autor de “El Eternauta”, conversará sobre la obra.
Flor Monfort (“Diario del insomnio”) y Carlos Ríos (“Diario de los chapuzones”), dialogan sobre sus obras recientemente publicadas y sobre la práctica de llevar un diario. Con Larisa Cumin (domingo a las 15:30).
El sábado a partir de las 17.30 Santiago Díaz coordinará el encuentro “Filosofía Salvaje”; de la mano de la periodista Romina Zanellato se propondrá una mirada sobre el mapa de las influencias de las mujeres en el rock y en el cine de los 90; y, una entrevista a Gustavo Yuste para discernir cómo la ficción dialoga con los síntomas de época.
Además, el sábado a las 15.30 Natalia Ortiz Maldonado y Santiago Díaz pronunciarán susurros cuir para una vida no fascista: Ars política, ars erótica, ars bruja… Y, a diez años de la creación de la Oficina Perambulante, se leerán pasajes de novelas producidas artesanalmente y a pequeña escala (sábado de 19 a 20).
El domingo, a partir de las 14.30, el autor Sebastián Chilano y el periodista Bernabé Tolosa se preguntan: “¿Se puede hablar del mar?” Asimismo, se realizará un conversatorio sobre activismos y microactivismos gordos a cargo de Laura Contrera, y Celia Donoso y Jorge Chiesa conversarán con el autor de “Wilson”, Mauro De Ángelis; Flor Canosa y Matías Moscardi participarán de una charla sobre libros y películas de terror y ciencia ficción.
Además, se revisitarán las múltiples facetas del análisis cinematográfico, en “El lugar sin límites”, ensayos sobre cine, primera recopilación de ensayos de José Miccio. También, la traductora de la obra “Geografía III”, Eugenia Santana Goitia y el poeta Fabián Iriarte conversarán sobre una de las grandes poetas estadounidenses del Siglo XX, Elizabeth Bishop.
El domingo a las 19 habrá un show de humor gráfico, Remate Mortal, en el cual los dibujantes Esteban Podeti y Gustavo Sala van a interactuar con el público.
Se proyectarán dos filmes en la Sala Piazzolla: el sábado a las 18, el filme documental “Errante”. “La conquista del hogar” (2022), de Adriana Lestido. Y el domingo a las 17 “Pequeña Flor” (2022), de Santiago Mitre; con guión de Mitre y Mariano Llinás, basada en la novela de Iosi Havilio, con Daniel Hendler, Vimala Pons, Melvil Poupaud, Sergi López y Françoise Lebrun.
Además, en la Sala Nachman, el domingo a las 20, se ofrecerá la pieza teatral “La Yoli Mindolacio”, con texto de Fabián Díaz; dirección de Manuela Méndez y actuación de Olave Mendoza. Una obra que reconstruye la vida de una niña nacida en un pueblo originario del norte argentino.
El cierre de la feria será en Club TRI.
(Fuente: Mariana Hunt – Prensa)
Textos para escuchar
Pasar por el espejo – Luis Carranza Torres

El escritor cordobés Luis Carranza Torres lee su cuento Pasar por el espejo
Mi reflejo en el espejo no era yo sino aquella que había sido antes. De alguna forma, sabía eso. Parada frente al espejo, fogonazos de esa vida que no alcanzaba a comprender, me azotaban la mente y me sacudían en lo profundo del espíritu. Otra yo en otra vida, espejo de por medio. Mi imagen se reflejaba distinta sobre el vidrio pulido, provocándome una gran confusión. No entendía muchas cosas pero sabía que esa, al otro lado del espejo, era yo. Aun cuando tuviera un palmo más de altura, o el color de su cabello no fuera castaño sino negrísimo. Lo confirmaba al verla a los ojos, a pesar del distinto color alrededor de las pupilas. A mi tono ámbar el espejo lo devolvía como un gris apagado. Pero podía ver la misma mirada de estupor que estaba sintiendo. Una mezcla de temor y ansiedad, pero también de creciente excitación.
Observaba, maravillada, como no se parecía en nada a mi actual aspecto. Claro que, también pensé, tampoco yo lucía del mismo modo que al nacer, o cuando niña.
No me cabía duda alguna, me reconocía por lo que mostraban esas facciones: angustia, orfandad. Siempre me había visto así, más acá o más allá del espejo. Castaña o morocha, más alta o más baja.
—No luches—me dijo la figura al otro lado del espejo. Movía sus labios aunque yo tuviera paralizado los míos—. Es inútil. No depende de ti ni de mí. Sólo tiene que suceder. Volver a ser una. La felicidad pasa por estar completas.
El espejo, o ella en el espejo, me atrajo hacia el otro lado. Se trataba de una sensación extraña, que principió con un cosquilleo y luego prosiguió en tremendos espasmos. Una corriente inmaterial que me arrastraba hacia lo que tenía en frente, espejo de por medio. La imagen de la que era en otra parte o había sido en otro tiempo. Un otro yo que me buscaba, para unirse a mí. Nuestras palmas de las manos se tocaron a uno y otro lado. Experimenté entonces una especie de una corriente eléctrica, intensa. Una sacudida dolorosa pero liberadora que, por alguna razón, contenía una promesa de paz. Asustada, estremecida, no pude dejar de mirarla, ni de ir hacia ella. Me resultaba imposible dejar de observarla o resistirme a ser arrastrada. Ella me atraía, como un imán espiritual poderoso, a lo profundo del espejo, a fundirme con esa que era yo. Tras todas dudas y algo de pelea, me dejé ir. Mi rostro se agrandó hasta ser tragado por el espejo en un estallido de estrépito.
Todo se volvió blanco. De un blanco brillante que deslumbraba. Dolor. Me sentí flotar. El resplandor se transformó en luz. Parpadeé para acostumbrarme, desde la oscuridad dolorosa en la que había caída, a la nueva claridad donde me hallaba.
Un hombre de blanco y lentes me observó. Muy serio.
—¿Que me pasó?—pregunté.
El hombre de blanco me respondió con voz cansada:
—Otra vez olvidaste tomar tus pastillas.
Historias Reflejadas
“La llave de los silencios”

La llave de los silencios
Adormecidos en las fisuras del pasado, hay recuerdos que se infiltran despacio y amurallan el presente.
Sepultados en las fosas de la memoria muchos secretos anuncian una desgracia.
Una aguja atraviesa las entrañas y sumerge en el olvido lo que lastima y aflora como un puñal.
Gotas de miedo que atan las palabras se evaporan para liberar aquello que, de tanto callar, se encuentra enterrado en un sótano de silencios.
El cuerpo, territorio de historias escondidas, hilvana lágrimas que lavan el mutismo de los sentimientos.
Una foto velada congela el instante que mucho más tarde se revelará nítido, en las orillas de otro tiempo, para manifestarse.
Un dolor oculto en viejos escondrijos espera callado en las grietas del olvido.
Sobre una pared las sombras juegan y se desvanecen borrosas, una y otra vez, ahogando a la verdad que puja por salir.
Hay un cerrojo que calla y una llave que abre los silencios, para que los fantasmas del pasado emerjan desde las cavernas del alma y se conviertan en un haz de luz que todo lo transforme.
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia: “La mujer del tiempo”, de Ana María Bovo; “La estrella prohibida”, de María Border; “La hora del lobo”, de Cristina Loza; y “La casa maldita”, de Bárbara Wood.
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