

Literatura
Del Fondo Editorial presentó sus novedades del mes

“Jaque a la Reina” es el nuevo libro de Judith Miguel, una historia de amor contemporáneo, que está siendo aclamado entre los lectores por su empatía y realismo. Agotado en la Feria del Libro.
¿Qué pasará cuando la mujer a la que todos temen le entregue su corazón al hombre menos indicado?
La autora nos sumerge en una novela donde el deseo es protagonista y los cuerpos gritan lo que los corazones callan. Con escenas cargadas de sensualidad, personajes entrañables y diálogos picantes, esta historia de amor y resiliencia quedará por siempre en el corazón de sus lectores.
El reconocido psicólogo Marcelo R.Ceberio presenta “Cuestionar lo cuestionable, desafiando afirmaciones absolutas”.
Este libro no trata de romper con refranes populares, sino con formas especulativas de pensamiento, con razonamientos estereotipados que se toman como verdades per se y no se cuestionan.
Flor Alifano presenta un nuevo libro para niños sobre la adopción.
“Una estrella en camino” no se limita a padres o hijos adoptivos, sino que es una herramienta para hablar sobre adopción con los niños, ya que como adultos muchas veces no sabemos cómo abordar el tema. También es útil para conversar sobre emociones, deseos, vínculos y diferentes formas de ser familia.
Napoleon Hill recuerda los “5 Principios esenciales para hackear la mente”.
Los muchos y fascinantes poderes de la mente: la capacidad de desear y comprometerse con un objetivo, imaginar los medios para lograrlo, persistir con determinación hasta conseguirlo, ganar el apoyo de otras mentes para alcanzarlo y superar los efectos debilitantes del miedo.
Describe no sólo qué hacer, sino cómo hacerlo .
Indra Devi propone ser: “Por siempre joven, por siempre sano”.
Este libro enseña cómo el yoga puede ayudarte a mejorar tu salud, rejuvenecer tu cuerpo, fortalecer tu mente y alcanzar un equilibrio emocional duradero. Con explicaciones claras y ejercicios detallados, incluye posturas clave, técnicas de respiración, relajación y meditación que cualquier persona puede practicar, sin importar su nivel de experiencia.
Chögyal Namkhai escribió: “Seis versos del Vajra, El cuclillo de la presencia instantánea”.
La enseñanza Dzogchen es una forma de relajarse totalmente, por eso el aprendizaje. Puede ser muy útil no solo para personas de profunda fe, sino también para aquellos que declaran no creer en nada.
El grito de libertad femenina en la era victoriana lo encontraremos en “La inquilina de Wildfell Hall”, de Anne Brontë.
La novela narra la historia de Helen Graham, una mujer que se muda a la misteriosa y aislada mansión de Wildfell Hall, causando rumores y especulaciones entre los habitantes del pueblo.
La trama, contada en forma de cartas y relatos dentro de la novela, desentraña el sufrimiento emocional y físico de Helen, quien decide tomar una arriesgada decisión: abandonar a su esposo y huir con su hijo, desafiando las convenciones de la época victoriana que condenaban a las mujeres a permanecer en relaciones abusivas.
Del Fondo lanza su Diario de lectura: Es hora de leer para registrar nuestras experiencias literarias.
Para su sello en inglés Signal, este mes se disfruta de “Little Women”.
(Fuente: Andrea Vázquez – Prensa Del Fondo Editorial)

Artes Plásticas
Novedades y eventos de Bosquemadura E-Ditorial de Arte

Bosquemadura E-Ditorial de Arte dio a conocer sus novedades publicadas y por publicar en 2025, como así también eventos llevados adelante por el sello.
Entre ellas, en el mes de abril se editaron dos libros nuevos: “Erupciones. Oír lo que queda, tocar la huella”, de la performer Roxana Ramos y “Urbomaquia. Intervenciones urbanas” del grupo de ese mismo nombre.
Asimismo, el sello informó que el martes 10 de junio se presentará en el Museo Emilio Caraffa (MEC), en Córdoba, el próximo libro digital de Bosquemadura, “Pharus II. Paisajes y fotografías ficcionales”, de Matilde Marín.



Además, desde la editorial destacaron que en junio se realizarán dos eventos relacionados con el libro de Hilda Zagaglia: “Hilda Zagaglia. De lo inasible a lo visible”.
El miércoles 4, a las 17, se realizará “Voces y Poesía, desandando una escritura pictórica”, una lectura performática con Clelia Romanutti, Cuca Becerra y Adriana Musitano, frente a la obra de Hilda Zagaglia “En todas partes a un tiempo”, en la Sala 2 del MEC.
Por otra parte, el miércoles 18, también a las 17, se organizará en el museo una conversación con lectoras del ebook, con Mariana Del Val, artista y directora del MEC; Mónica Ambort, periodista; y Guadalupe Garione, licenciada en Letras Modernas y miembro del equipo de Bosquemadura.
(Fuente: Bosquemadura Difusión)
Textos para escuchar
Deuda pendiente – Andrea María Vázquez

Andrea María Vázquez lee su cuento Deuda pendiente.
Quedaba la espera. Sólo eso. Escuchaba en Spotify una canción de su juventud. La música aflojaba las emociones acumuladas en la garganta.
Recordaba al mensajero que acudió presuroso y eficiente. El chico le pareció un poco despistado, demasiado joven, pero escuchaba atentamente sus órdenes y recomendaciones. Se sorprendió cuando le pagó en efectivo y de manera generosa por el trabajo.
Cerró los ojos pensando en la carta. Palabras, hilvanadas en un papel que transportaba sus sentimientos.
***
Elvira:Le confieso que no sé escribir cartas, no soy un hombre dado a la comunicación.
Soy de los que prefieren el silencio, las palabras justas y la acción. Pero a usted nunca le demostré nada de esto. Conoce como nadie mis omisiones.
La amé antes, cuando éramos jóvenes, cuando podíamos confiar en que el futuro era nuestro. Hicimos mal en dar por sentado que las cosas se ganan porque sí, sin el sabor de la lucha. Usted era una batalla digna del mejor soldado.
Ese no fui yo.
Esta carta podría estar llena de muchos “quizás…” “si hubiéramos…”. Colmada de excusas para justificar cómo dejé que su esposo la arrebatara de mi lado.
Usted era mía, no lo niegue, no sirve de nada. ¿Recuerda cuando bailábamos boleros? La música siempre me trasportó a sentir su piel.
Siempre estuve al tanto de su vida, de alguna manera el destino me recordaba mi deuda pendiente.
Nunca imaginé que nuestros chicos estudiarían en el mismo colegio. La primera vez que advertí su presencia, fue un soplo de aire fresco para una vida asfixiante. Sentí que recuperaba algo que me pertenecía.
Su sonrisa fue de asombro al principio. La calidez de su afectuoso y educado saludo, se convirtió en una tentación poderosa. Coincidir era un premio a mi cobardía. Su distancia y excesiva educación en nuestras charlas eran el castigo que acepté.
Enterarme que nuestros hijos estaban enamorados, era otro pagaré del destino. Verlos con el mismo brillo en los ojos que tuvimos a esa edad, me emocionó. No sé, ¿serán los años? Mi propósito fue que ellos no supieran a qué sabe la distancia.
Por supuesto que a muchos no les agradó que la joya de la familia se casara con un músico que no tenía ni un peso. ¡Pavada! El hippie que habita en mí, se encargó de organizar una revolución.
Atesoro el recuerdo de sus labios en mi mejilla y el rastro de sus lágrimas, cuando murmuró en la boda de los chicos: “Gracias”.
En Instagram ya subieron fotos de la última presentación en París. ¡No me diga que no hice algo bueno!
La amo.
Lo dije en una carta. Espero poder decirlo en persona.
En esta vida las segundas oportunidades son escasas. Ahora podemos estar juntos, ya no quiero ser un mendigo, ni estar en deuda con el amor.
Usted es la poseedora de mi secreto, estoy en sus manos, es la dueña del tiempo presente y futuro.Adalberto
PD: Las gardenias que transportan esta carta tienen el perfume de su piel, descubrí el significado hace poco y desde ese día esbozo esta misiva, ya no quiero que este amor sea un secreto.***
Escuchaba el interno de su asistente llamándolo, lo ignoró. Prosiguió en su mundo, en sus recuerdo de un amor perdido y anhelado.Al fin pudo cantar, acompañar a Juan Eduardo en el viejo hit, renacido en una publicidad de celulares.
La puerta se abrió interrumpiéndolo. Sus ojos cerrados se negaban a regresar a la realidad. ¿Qué podía decir su fiel asistente Mabel? ¿Que su jefe tendría un día de locura?
Alguien lo acompañó en la melodía.
—La próxima vez me envías un mail o un WhatsApp —lo reprendió cariñosa. —Tu mensajero le llevó la carta a la vecina, que se quedó con las flores.
Caminó desplegando esa elegancia que la caracterizaba. Dejó la cartera en una esquina del escritorio y se situó frente a él. Escuchó cómo Mabel cerraba la puerta, protegiéndolo de intrusos.
—Vos te castigas con música del recuerdo, Adalberto.
—A mí me gusta la letra —se defendió.La tenía frente a frente, con el olor de las gardenias besando su piel. A sus sesenta y ocho años tartamudeaba.
—La letra es linda —dijo quitándole sus lentes y dejándolos sobre el escritorio.
—La letra ha-habla de no-nosotros —proseguía terco y tartamudo.
—¿Me amás? —lo enfrentó seria.Él afirmó con la cabeza. Las palabras, habían abandonado su boca. Atinó a perderse en esos ojos que fueron testigos de sus cobardías y de sus grandezas.
Esa mirada lo condujo a salir de su parálisis y reclamar sus labios.
Adalberto regresaba después de décadas, al país que habitan dos y se aman.
Historias Reflejadas
“Palabras liberadas”

Palabras liberadas
Hilos de letras se entrelazan para contornear los fragmentos del alma que calla y prefiere el olvido.
Detrás, un vacío tácito, cargado de sombras, deja escapar las sílabas que se convierten en voces escritas.
En los espacios intermedios, allí donde se resguarda lo negado, nace el deseo de dejar caer las máscaras que constituyen la trama del silencio.
Existen fisuras por las que emergen apuradas las sensaciones dormidas, trozos diminutos capaces de convertirse en historias.
Un vaivén de sensaciones estalla y se multiplica en imágenes delimitadas por palabras que logran contenerlas en un abrazo de líneas.
Todo vibra y el ser se deja arrastrar para dar lugar a la fermentación de lo viejo y transmutarlo.
Gotas de tinta derramadas en busca de libertad, no de la propia sino la de quien escribe, se vuelven densas en las formas que las obligan a avanzar o retroceder.
Hay un punto de quiebre, ruptura de aquello que no pudo ser, espejos enfrentados que muestran a lo lejos tan solo una sombra de lo que hemos sido.
Palabras liberadas fluyen para contar aquello que hemos olvidado y provocan en el alma la alquimia de un recuerdo.
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia: “Pintar el tiempo”, de Sara Bonfante; “En breve cárcel”, de Sylvia Molloy; “En el eterno sur”, de Magalí Varela; y “El secreto de Jane Austen”, de Gabriela Margall.
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