Literatura
La Plata pone en valor el emblemático Palacio López Merino
La Municipalidad de La Plata puso en marcha los trabajos de restauración y puesta en valor del Palacio López Merino, el emblemático edificio ubicado en calle 49 entre diagonal 74 y 12 de la capital bonaerense, donde funciona el Complejo Bibliotecario Municipal.
El plan de obras contempla, en una primera etapa, la pintura de las rejas y la fachada que se encontraba deteriorada por los graffitis y la instalación del nuevo portón de chapa. También incluye la limpieza y blanqueo de las paredes del frente y se trabaja en el recambio de las membranas de los techos del establecimiento, que por su desgaste generaba filtraciones.
Desde la Comuna platense indicaron que “se decidió priorizar las mejoras de la estructura edilicia para luego avanzar en la recuperación de lo interno, los materiales y los archivos del Palacio”.
Posteriormente, la segunda etapa del plan de restauración abarca arreglos en la escalera principal, la puesta en valor del patio trasero del Palacio y el acceso vehicular lateral, que darán lugar a nuevas propuestas y actividades para realizar con la comunidad.
Asimismo, las tareas apuntarán a reparar los viejos galpones que eran utilizados para realizar talleres. Esto incluye el recambio de los techos, el reacondicionamiento de los distintos espacios y la colocación de nuevas aberturas. Por último, se proyecta revalorizar el archivo bibliográfico de la biblioteca.
La historia del Palacio
En 1905 el escribano Francisco Toribio López (padre del gran poeta Francisco López Merino) compró un cuarto de manzana y encargó al arquitecto Francisco Villar la construcción de una enorme casona del tipo “petit hotel”, de típico estilo “romántico” pero con muy marcado acento de art nouveau.
Inaugurada a fines de 1910, la majestuosa mansión fue habitada por el matrimonio de Francisco Toribio y América Merino junto con sus 6 hijas y su pequeño hijo Marcelino Francisco, de tan solo 6 años.
En 1935 la casona era propiedad de la familia Sal Gómez. Había sido adquirida en subasta pública en 1918, y en el transcurso de esos años tuvo varios dueños.
En 1962 la Municipalidad de La Plata compró el Palacio hasta que en 1997 lo convirtió en sede del Complejo Bibliotecario Municipal.
De esta manera conviven allí dos grandes patrimonios de la ciudad de La Plata: las bibliotecas públicas, guardianas del acervo cultural platense y de la cultura en general, y el histórico edificio que atesora el valor arquitectónico de la capital de la provincia.
(Fuente: Prensa Municipalidad de La Plata)
Literatura
“La hija”, de Florencia Alifano – Del Fondo Editorial
“La hija” es la primera novela de Florencia Alifano, quien ficciona su historia de vida como hija adoptiva.
La obra, publicada por Del Fondo Editorial, aborda una problemática muy compleja como es la adopción. Describe hechos, contextualiza, resalta contrastes, entre la fortaleza, la perseverancia y la generosidad del sentimiento amoroso y la crueldad. Una historia emotiva con mucho suspenso y un final sorprendente.
“La hija”, declarada de Interés por el Ministerio de Cultura de la Nación, navega en temas que aún cuesta hablar como sociedad, de una manera amable.
Historias Reflejadas
“La aventura de ser”
La aventura de ser
Hace mucho tiempo, protegido por las hojas de un árbol, vivía un pájaro que escuchaba las palabras del viento. Y no solo esas, sino las que susurraba el río y las que cantaba la lluvia. Desde las alturas ponía música al paisaje y conectaba sus plumas con cada uno de los seres que lo rodeaban. Con elegancia y picardía, los invitaba a viajar entre sus alas capaces de mover las ramas de la imaginación. Cada viaje compartido era una fiesta de colores mezclados que se juntaban en pinceladas fugaces que contaban historias.
Desde las alturas era posible descubrir lo que pasaba en los oscuros senderos de la vida.
Así fue que día tras día muchos decidieron subirse a esas alas mágicas y pudieron ver lo que sus ojos no podían.
Allá abajo, un camaleón que recién despertaba, aprendía una lección. Confundir los colores no es cosa seria, porque las apariencias engañan y las diferencias enriquecen. Comprendieron que lo verdaderamente importante anida en el corazón, y es justamente ahí donde nacen las aventuras que se transmiten de boca en boca, como las de un tal Pedro, que atraviesa los miedos y se arriesga a descubrir cosas nuevas. Que es capaz de hacer brotar monedas de un árbol, de cocinar en una olla mágica, de compartir un rato con una perdiz que pone huevos de oro o de saltar con un conejo muy especial.
Y en ese trajinar de plumas también descubrieron que era posible llegar a un planeta en el que los sueños se hacen realidad, que sólo hay que aprender a abrir los ojos interiores, a desplegar las alas y animarse a mirar mucho más allá de lo visible.
Sólo quienes logran subirse a las alas de la imaginación lograrán dar vida a todo aquello que se supone no existe.
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia: “Esmeralda, el planeta de los sueños”, de Florencia Bovio; “Cuentos del bosque”, de María Cristina Ramos; “Cuentos de Pedro Urdemales”, de Gustavo Roldán; y “Los colores de Wilmar”, de Walter Rossi.
Textos para escuchar
La Herida – Eloisa Tarruella
Eloisa Tarruella lee su relato La herida
Encuentro mi ciudad en una taza de café,
cálida y espumosa.
Una lágrima resbala por mi mejilla y cae adentro de la taza,
se fusiona con la espuma.
Ahora la taza está dulce y salada.
No sé si tomar el café y sentir su sabor imborrable o huir.
Abandonar la taza y sumergirme en lo conocido.
Hacerme otro café sin mi lágrima. Puro.
Mitad café, mitad leche, así tal como lo conozco.
Si tomo el café agridulce, quizás me transforme en alguien nuevo.
La metamorfosis es evidente.
La siento en la piel.
Pero ¿beberla? ¿Se puede tragar la propia metamorfosis?
Pienso en el proceso: la lágrima cayó justo adentro de la taza.
La revolví como un acto mecánico y ahora tengo miedo.
La transparencia de la lágrima la hace indetectable.
No sé en qué rincón de la taza se escondió.
Está presente en el vapor, puedo palpitarla.
La decisión es inminente.
Contemplar o actuar.
Correr o quedarme.
La taza era mi ciudad y ahora solo veo su herida.
Debe estar conectado para enviar un comentario.