Artes Plásticas
Reeditan los primeros libros del aclamado ilustrador argentino Pablo Bernasconi
Por Leila Torres (*)
En tapa dura y con imágenes actualizadas, ya llegaron a las librerías las nuevas versiones de las obras del artista argentino Pablo Bernasconi que habilitan una nueva oportunidad para conocer su producción en un contexto signado por el uso de plataformas y avances de la inteligencia artificial, para disfrutar con templanza las publicaciones de “Recíproco”, “Miedoso”, “La verdadera explicación” y “El brujo, el horrible y el libro rojo de los hechizos”.
Luego de una revisión muy grande de los diez títulos que Bernasconi, ilustrador argentino de más de 20 años de trayectoria, tiene publicados por Penguin Random House, en la que cambió textos, tipografías y actualizó algunas imágenes prestando suma atención al detalle, los libros ya están a la espera de los lectores de siempre pero también de aquellos por descubrir.
Bernasconi (1973) se dedicó al principio al diseño gráfico y desde hace muchos años se dedica al dibujo. Ha recibido numerosos premios: fue finalista del premio Hans Christian Andersen (considerado el Nobel de la literatura para chicos) y cuenta con diez galardones por su excelencia de la SND (Society of Newspaper Design). Sus propios libros presentan personajes inolvidables que cautivaron a las infancias y cruzaron fronteras hasta llegar a Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Brasil y también India, Corea y España.
Sin embargo, su público no es exclusivamente infantil. Hace un tiempo, en Bariloche, donde vive, expone obras para adultos y también participa de BADA, una feria con distintas propuestas artísticas que se realiza en el predio porteño de La Rural. Pero más allá de esta categorización, Bernasconi sabe que para cautivar a un niño primero hay que cautivar al adulto que le alcanza el libro. “Hablemos de un niño, por ejemplo, que todavía no sabe leer. Si está acompañado por un adulto, debe haber contagio placentero de alguien que está leyendo con placer a otro. Eso es impagable”, explica Bernasconi en una entrevista con la agencia de noticias Télam.
Desde este mes, las familias podrán disfrutar de la obra de Bernasconi en ediciones de tapa dura, una asignatura que el artista tenía pendiente. “Cuando viajo, o en las ferias en Bolonia me sorprende la presencia que tienen los libros álbum; más allá de que estén buenos o malos -porque hay de todo- la tapa dura les da una jerarquía y los ubica en una temporalidad que para mí es necesaria”, explica el escritor para quien es importante “sostener al libro como objeto de belleza”.
“La tapa dura se conserva más, se sostiene en el tiempo y otra vez es más adecuado como un objeto portador de belleza”, subraya Bernasconi quien, en esta primera parte del año ve materializado en este formato los títulos “Recíproco”, “Miedoso”, “La verdadera explicación”, “El brujo, el horrible y el libro rojo de los hechizos”. Las historias son diversas pero todas están acompañadas de sus collages creativos, la atención del detalle y de su modo particular de jugar con los colores.
Los pequeños cambios realizados tienen que ver, precisamente, con los detalles. “Por ejemplo en ‘El Brujo, el horrible y el libro rojo de los hechizos’ están cambiados los fondos, ciertas tipografías y facciones de los personajes”, precisa Bernasconi. También habrá cambios en “El infinito”, que se reeditará en el segundo semestre, incluirá códigos QR con explicaciones. “Son detalles, pero a nivel de edición son muy importantes. Con el correr del tiempo, los fuimos dejando de lado y este era el momento de atesorarlos”, agrega el ilustrador.
“Miedoso” cuenta la historia de Nina, una pequeña que debe enfrentar el miedo de tener un monstruo bajo la cama. La historia induce a reflexionar para qué sirven los miedos y si es posible ser valiente todo el tiempo. En diálogo con Télam desde Bariloche, Bernasconi asegura no haber sido un niño miedoso. “Crecí acá y tenía una relación con la naturaleza con ciertas cosas de bastante peligro. Y la verdad que no recuerdo haber tenido miedos que me opacaran la niñez” recuerda el ilustrador y confiesa: “Los miedos vinieron de adulto”.
“Miedoso tiene que ver con la salud de mi hija en ese momento, que me inculcó un miedo con el que tuve que lidiar junto con ella y a partir de eso salió el libro o escribí este texto”, cuenta Bernasconi, cuya hija Nina (nombre también de la protagonista de “Miedoso”) fue diagnosticada a los tres años con diabetes infantil.
“El miedo no tiene que ver con las arañas o con la oscuridad, tiene que ver con el miedo a que no logres algo. Un libro así, que incluya algo que tiene que ver con la transformación, yo lo hubiese agradecido. Como padre, hubiese agradecido si lo hubiese tenido”, reflexiona el autor.
La relación con los hijos y con la infancia es una gran fuente de inspiración para estos libros de Bernasconi. “La verdadera explicación”, un libro en el que se narran interpretaciones disparatadas para distintos fenómenos, surge de un “experimento” que el ilustrador hizo con su hijo Franco cuando era muy chiquito. “Tendría cuatro años y yo le empecé a preguntar por qué surgió esto o aquello. Nos sentamos a la noche y le preguntaba por ejemplo, cómo funciona el sol. Me llamó mucho la atención el desparpajo con el que contestaba, sin titubear en ninguna respuesta. Justificando todo, hasta cosas que no sabía”, recuerda el creador.
Esa operación narrativa fue ampliándose en su libro. “Empecé a tomar nota de cómo Franco construía sus respuestas. Ahí descubrí un método que César Aira lo usa llamado ‘la fuga hacia adelante’. Lo usan los niños para hablar y justificar, no las mentiras, sino las verdades. Y dicen cualquier barbaridad pero no importa, a partir de ahí avanzan, justifican y no se puede decir ‘No, en realidad me equivoqué’. Hay que sostenerlo de manera verosímil”, explica Bernasconi.
Sus libros se caracterizan por el humor. Esto es algo que al autor le sale natural. “No es tan adrede. Hablo de esa forma y cuento las cosas exageradas. Mi forma de relacionarme con el lenguaje es el humor”, precisa el escritor y amplía: “Para mí el humor y la poesía son una combinación de elementos maravillosos que justamente la raza humana logró perfeccionar con el tiempo y generan una forma de conectar con temas actuales muy efectiva”.
La obra de Bernasconi será recibida en un contexto de digitalización y uso cotidiano de plataformas por estar dirigida a jóvenes que pasan mucho tiempo en las pantallas y tienen distintas formas de consumir productos culturales que generaciones anteriores. Pese al escenario desafiante, Bernasconi tiene confianza: “Hay obras que perduran. El tiempo pasa y, sin embargo, ahí están. Siguen siendo imbatibles. A mi hija le leía María Elena Walsh y sé que si ella tiene hijos el día de mañana, va a leerle sus cuentos. Entonces yo, como cualquier autor, aliento a eso, a una obra que pueda perpetuarse. 20 años después ya tengo una prueba”, señala.
A la hora de escribir, Bernasconi no se detiene en estas preguntas de trascendencia y perpetuación. Su compromiso es con el lector: “Respetarlo, hacerlo sentir un ser inteligente. No evaluarlo y no ser condescendiente”, explica el autor.
Además, cuenta: “No me hago preguntas tan existenciales antes de abarcar una obra porque les tengo miedo. Hago todo porque los libros sean lo más expansivos posibles. Si yo me hiciera esas preguntas previamente, quedaría congelado. Creo que uno quedaría como cristalizado en una expectativa, en una ambición desmedida y es muy difícil escribir así”, explica el escritor.
Sobre la inserción de su obra en un contexto de una ampliada digitalización, con la reciente popularización de herramientas de inteligencia artificial que producen imágenes en tiempos récord, Bernasconi apuesta a la potencia del libro. “El papel pareciera quedar cada vez más obsoleto. Lo vemos en los diarios o en revistas que se están digitalizando. Sin embargo, el libro ha sobrevivido hasta ahora”, explica y advierte que “la batalla no es con el libro digital sino con la inserción de lo superfluo y todas las plataformas que proponen algo que no es constructivo”.
En este escenario, la inmediatez que caracteriza a la tecnología podría ser una enemiga de la lectura. “La tecnología es todo rápido, rápido, rápido y que dure tres segundos. El desafío tiene que ver con la templanza de las personas de profundizar en algo y, si vos querés eso, vas a leer un libro. Si no logras profundizar, porque más que un video de diez segundos no te bancás… Y bueno, toda la humanidad va a tener que crujir sobre algo que no está bueno”, observa el ilustrador.
Con la reciente utilización de herramientas de inteligencia artificial por parte de miles de usuarios, el debate sobre los riesgos y alcances de la inteligencia artificial se expandieron hasta alcanzar el campo artístico. Y al poco tiempo, aparecieron producciones novedosas que utilizaron esta herramienta como la película “Titanic” con la estética de David Lynch o un Van Gogh hecho de inteligencia artificial con el cual se puede conversar.
Aunque le parece una “gran herramienta”, señala que “conlleva cierto peligro de uniformar todo, que todo se vea igual”. “Es una herramienta muy incipiente pero de lo que estoy seguro es de que cambia todo el paradigma de acá en adelante de lo que estamos acostumbrados a consumir en cuanto a imágenes. No se cómo, pero seguramente va a modificar la ilustración, los libros, el mercado, los derechos y el trabajo”, analiza el diseñador gráfico.
“Si es una forma de acercarse a la belleza, bienvenida sea”, señala Bernasconi, quien todavía se aferra a su estilo, colores y pincel en mano.
(*) Agencia de noticias Telam.
Artes Plásticas
Mafalda cumplió 60 años: la historieta creada por Quino que dejó una huella en todos los argentinos
Por Micaela Cendra (*)
Mafalda, la niña rebelde y que analizaba el mundo de una forma única con sus pocos años de edad, cumple 60 años y este nuevo aniversario trae consigo el recuerdo inmemorable de una historieta que supo dejar una huella en todos los argentinos.
Su creador, Joaquín Salvador Lavado Tejón o mejor conocido como Quino, creó a Mafalda en 1962, pero recién el 29 de septiembre de 1964 la publicó en la revista Primera Plana.
Desde aquel momento, Quino se consagró por su forma de retratar las situaciones del mundo y del país en la figura de una niña de 6 años que odia la sopa, busca la paz y explica con ironía y estudio el mecanismo de cómo funciona todo.
Aun así, la historieta solo fue realizada durante nueve años continuos, entre 1964 y 1973, donde pasó por tres revistas diferentes.
La historia detrás de Mafalda
Todo comenzó a principios de 1960 cuando Joaquín trabajaba en Agens Publicidad, una empresa dedicada a la creación de contenidos. Por esos años la agencia pensó iniciar una campaña que promocionara electrodomésticos de la marca Mansfield, que eran producidos por la empresa Siam Di Tella.
Allí Quino realizó ocho tiras que tenían cierta relación y que buscaban promocionar la empresa, pero al tiempo los diarios decidieron rechazar las publicaciones ya que había un alto contenido publicitario.
Aun así las puertas se abrieron en 1964 cuando Primera Plana aceptó que la historieta sea publica sin la publicitaria. Desde ese momento Quino comenzó a darle vida a Mafalda y rápidamente pudo revolucionar las casas de los argentinos.
La historieta está integrada por sus amigos: Susanita, Felipe, Libertad y Manolito, su hermano Guille y sus papás. Hasta el 25 de junio de 1973, donde la tira pertenecía al semanario Siete Días Ilustrados y se le puso fin a su creación, se difundieron miles de historias detrás de los pensamientos e ideas de Mafalda.
Con el boom que generó su publicación, la historia fue lanzada en 26 idiomas diferentes y recorrió todo el mundo donde también pudieron reflejarse, en muchos sentidos, en aquella vida de la menor: “Si no haces cosas estúpidas cuando eres joven no tienes nada de que sonreír cuando estás viejo”, una de sus típicas frases.
Joaquín Salvador Lavado Tejón murió el 30 de septiembre de 2020, un día después de que se cumpliera un nuevo aniversario de la publicación de la historieta que como se mencionó anteriormente dejó y sigue dejando una huella sin precedentes.
(*) Agencia Noticias Argentinas
Artes Plásticas
Dos exposiciones disruptivas llegan al Centro Cultural Recoleta
El viernes 27 de septiembre a las 18 se inauguran dos nuevas exhibiciones en el Centro Cultural Recoleta: “Jajan’t”, de la artista Paula Castro, con la curaduría de Carla Barbero (sala 5), y “Sensor de movimiento”, de Noel de Cándido, curada por Javier Villa (sala 6). La entrada es libre y sin costo para residentes argentinos.
En “Jajan’t”, Paula Castro (Buenos Aires, 1978) profundiza su exploración con la escultura, realizada con materiales inusuales: cañas de mimbre, pequeñas estanterías comerciales, banditas elásticas y esponjas florales son los materiales que la artista viene utilizando en los últimos años para dar forma a esculturas, pinturas e instalaciones, desde las cuales despliega una visión personal sobre el arte y el contexto.
A diferencia de sus exposiciones anteriores, donde las motivaciones críticas se dirigían a la historia del arte argentino, sus fuentes ahora incluyen desde series de TV, memes y stickers que circulan en internet hasta su propio cuerpo, el dolor físico, la incomodidad y el humor. En la exposición de Castro, la mayoría de las piezas fueron creadas específicamente para la sala: un cuerpo tropieza y cae, tótems preocupados, cabezas con migraña y un perro con Crocs. Cada obra ha sido realizada con materiales que se pueden encontrar en supermercados, ferreterías o incluso abandonados en la calle.
“Sensor de movimiento”, la muestra de Noel de Cándido (Córdoba, 1985), presenta varias esculturas realizadas desde 2011 en una instalación única que propone un gran bosque mestizo entre lo natural y lo artificial.
El artista trabaja con tecnología obsoleta, pantallas, minicomponentes, flippers y semáforos. Sus instalaciones funcionan con sensores de movimiento, donde el cuerpo de los visitantes anima a estas máquinas autómatas, sus luces, mecanismos y ramajes. Como una suerte de bosque de atracciones, las obras del artista son entretenidas y visualmente potentes, pero nunca pierden su humor cínico y crítico ante el progreso humano y la basura tecnológica y orgánica que produce en su camino.
Ambas exposiciones podrán visitarse de martes a viernes de 13.30 a 22, y sábados, domingos y feriados de 13.30 a 22, en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930).
(Fuente: Cecilia Gamboa – Comunicación & Prensa)
Artes Plásticas
Nuevas actividades del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti
El Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti inaugurará, el viernes 13 a las 18, la segunda muestra de las Residencias en Prácticas Curatoriales Contemporáneas titulada “Algunos enunciados casi ciertos sobre la extraña idea de vivir juntos” en el MACLA de la Municipalidad de La Plata.
Asimismo, el sábado 14 a las 15 llevará a cabo una acción de cierre de la muestra “Entre las penumbras” que se encuentra en el Centro Cultural y de la Memoria Islas Malvinas. Estas actividades forman parte de la agenda cultural del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
“Algunos enunciados casi ciertos sobre la extraña idea de vivir juntos”, se trata de una exposición curada por Carlos Gutiérrez en la que los procesos de los artistas convocados, Mariana Pellejero, Carlos Bugnon, Elena García y Mariana Juárez Soler, se explayan generando situaciones escultóricas. Bolsas de nylon, cartón, ramas y autopartes han sido convocadas para hacer lugar a una sensibilidad material capaz de modificar nuestra forma de experimentar el día a día.
Con la coordinación de Guillermina Mongan y el equipo del Museo, las Residencias en Prácticas Curatoriales Contemporáneas surgieron este año y tienen como objetivo otorgar la posibilidad de trabajar en diálogo con el Museo a curadores que se encuentran en la etapa inicial de su trabajo.
“Algunos enunciados casi ciertos sobre la extraña idea de vivir juntos” podrá visitarse hasta el 13 de octubre en la Sala 1 del MACLA del Pasaje Dardo Rocha (50 entre 6 y 7) con entrada libre y gratuita.
Respecto de la acción de cierre de “Entre las penumbras” en el Centro Cultural y de la Memoria Islas Malvinas (calle 19 y 51- La Plata), en primer lugar la curadora realizará una visita guiada por la exposición con las artistas Ivana Turica, Celeste Ledezma, Rocío Velázquez, Sabrina Espinosa y Leila Vallverdú.
Luego, junto al equipo de Educación del Museo, se podrá participar en la elaboración de un bestiario colectivo, creando criaturas fantásticas con características y habilidades originales, a partir de las obras que giran en torno al surrealismo y el terror.
“Entre las penumbras” puede visitarse hasta el domingo 15 de septiembre, de 15 a 18, con entrada libre y gratuita.
(Fuente: Prensa Museo Provincial Bellas Artes E. Pettoruti)
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