

Literatura
Reeditarán la “Los galgos, los galgos”, una de las novelas más famosas de Sara Gallardo
Publicado originalmente en 1968 y tras años de permanecer agotado -y buscado incansablemente en librerías-, el libro “Los galgos, los galgos”, una de las novelas más famosas de la escritora argentina Sara Gallardo, que cuenta la historia de un amor maldito en el escenario de un campo y con la fuerte presencia de estos perros elegantes y veloces, revive de la mano de la editorial Fiordo, que con una nueva portada lo pondrá a circular nuevamente a partir de marzo.
Con un comienzo contundente que encierra el conflicto de la obra, la novela atrapa desde sus primeras páginas hasta el final en una excursión hacia las profundidades del amor y el desamor pero también al interior de las costumbres de una clase social terrateniente. Resultó ganadora del Premio Municipal de Literatura en 1968, el mismo año de su publicación, y después de estar inhallable durante años vuelve hoy a cobrar vida a partir de la reedición que concreta el sello Fiordo.
“De mi padre heredé una casa, la mitad de un campo y algo de dinero. Lloré mucho esa muerte, pero no puedo decir que la herencia me tomara de sorpresa. Sentados en la luz del amanecer, hacia el fin del velorio, se me ocurrió decir a mi hermano que le cambiaba mi casa por su parte de campo y, como aceptó en seguida y tuve que firmar una cantidad de papeles, comprendí que había hecho mal negocio”, se puede leer en el primer tramo de la novela de 512 páginas, que con un galgo en la tapa estará disponible a partir de marzo en librerías.
“Es la concreción de un deseo muy fuerte que teníamos desde el comienzo de la editorial. Es una novela que siempre nos gustó mucho y que nos parece muy importante en la literatura argentina”, dice el editor Salvador Cristofaro.
El catálogo de Fiordo cuenta en su catálogo con “Pantalones azules”, “Enero” y “La rosa en el viento”. Con “Los galgos, los galgos” la biblioteca Gallardo se amplía, abriéndose a la posibilidad de ser leída desde los márgenes de este presente, con sus cánones particulares y a la luz de nuevas interpretaciones.
Gallardo nació en Buenos Aires en 1931. Fue nieta del célebre naturalista y ministro argentino Ángel Gallardo, bisnieta de Miguel Cané y tataranieta de Bartolomé Mitre. Estos apellidos le brindaron una casa familiar con una amplia biblioteca que la acercó a los libros desde muy temprana edad. “Enero”, novela en la que se narra la desesperación de una chica pobre violada y la imposibilidad de acceder a un aborto, fue su primera publicación. El libro recibió una cálida bienvenida en el escenario literario de aquel entonces y actualmente encabeza la lista de libros a la hora de armar una biblioteca con perspectiva de género.
Recientemente se realizó una adaptación de ese texto al teatro que volvió a dejar en evidencia su incesante relectura a través de los años. En diciembre, por ejemplo, fue elegida en la lista de los mejores libros del año en The New Yorker, gracias a la traducción al inglés de Frances Riddle y Maureen Shaughnessy y a la edición del sello Archipiélago.
Después de “Enero”, publicó “Pantalones azules” (1963) y luego “Los galgos, los galgos” (1968), que la consagró ante el gran público.
Además de novelas, Gallardo escribió literatura para niños y un libro de relatos (“El país del humo”, 1977). Fue también colaboradora de las revistas Primera Plana y Confirmado, entre otras, así como del diario La Nación. “Eisejuaz” (1971), recuperada por Ricardo Piglia en 2001, a trece años de la muerte de la escritora, la terminó de posicionar como una voz inigualable.
En el andamiaje de los rescates de la obra de Gallardo se encuentra también Leopoldo Brizuela, que a principios de los años 2000 reeditó la literatura de la escritora en la Biblioteca de Narrativa Breve de Emecé. Aunque la obra de Gallardo no recibió un interés constante en vida y se encontraba en segundo plano, cuando en 2018 se cumplieron 30 años de su muerte se realizaron reediciones, una muestra en el Museo del Libro y de la Lengua y otros homenajes. Pospandemia, el 8 de marzo de 2021, el Día Internacional de la Mujer, se lanzó el Premio de Novela Sara Gallardo, presentado por el Ministerio de Cultura, que ya lleva tres ediciones concretadas.
Hace algunos años también se publicó su producción periodística, que salió en dos tomos de proyectos editoriales distintos. Por un lado “Macaneos” (Ediciones Winograd) que reúne las columnas de Confirmado (1967-1972) y por el otro, “Los oficios” (Excursionistas); ambos tuvieron a Lucía De Leone en la investigación, los estudios preliminares y la compilación.

Historias Reflejadas
“Laberintos de la cordura”


Laberintos de la cordura
Dejó caer las palabras como si fueran pétalos secos. Un sonido viejo enmudeció sobre el papel. Los instantes, desparramados en una migración sin fronteras, destejieron la trama. El silencio avanzó como una sombra entre las letras. Tres lágrimas se alargaron en ese segundo oscuro. Volvió a llover esa lluvia sin gotas. Sus recuerdos embarrados se alargaron por encima de las paredes, cada fragmento era una mancha húmeda descomponiéndose en las nubes de su memoria.
¿Dónde era afuera? ¿En qué lugar del silencio era posible atravesar los ruidos de la mente?
¿Dónde era adentro en los límites de aquellas manchas?
La nada crecía sobre ese papel en el que se buscaba. Una coma en el camino, los recuerdos flotando debajo de los recuerdos, las voces del más allá inventando un renglón para aquietarse. Y al final, un punto, como una puerta que encerraba a los fantasmas, como otro silencio; aunque pronto se volviera letras y pudieran atravesar los límites de la locura para trascenderla.
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia los siguientes textos: “Invisible”, de Juan Solá; “La pieza del fondo”, de Eugenia Almeida; “Pequeña flor”, de Iosi Havilio; y “Mal de muchas”, de Marcela Alluz.
Textos para escuchar
Un vuelo de colores – Sara Bonfante

Sara Bonfante lee su cuento Un vuelo de colores
Ágil. Estilizada. Su espalda es vasta, y de colores que en días brillantes se tornan más intensos. Algunas veces, en sus movimientos, planeando sobre los dulces néctares, deja ver el diseño maestro de su vestido: a rayas blanco, negro y marrón, con espejos índigos y amarillos; otras con manchas del color del mar en jornadas de tormentas, como fulgores de rayos que caen furibundos sobre el agua.
Así se presenta libre. Con ella viajan sus compañeras, aunque a prudente distancia. No necesita viajar en bandadas como los pájaros. Muestra oronda su bella anatomía de avión diminuto. En el vuelo primaveral busca apoyarse graciosa y dúctil sobre la flor de los deseos. Aspira a un banquete de rosas, margaritas y jazmines. Ella libará el agradable néctar. Este acentuará sus colores. Regodea su belleza con los varones que se acercan. Algunos creen que el colibrí es su amo. Ella confiesa no poseer dueño.
—Solo el viento detendrá mi vuelo mágico. —Reconoce.
En días de lluvias se refugiará entre bambalinas de hojas, entre follajes espesos. Así, un día, inmóvil, dormirá una prolongada siesta húmeda.
—Lepidóptero. —La llaman.
Ella no responde. Planea vivaz exhibiendo su belleza cromática.
Desprevenida en su gracioso e inocente andar, una mañana tormentosa, remontó los vientos que trajinaban hacia el desierto. Arenas finas y punzantes atropellaron su vuelo. En su deseo de resistir, quedó planeando suspendida, y sus fuerzas inútiles yacieron. La vencieron lanzas de arena.
Mariposa, con su libertad, deseó llegar al lugar indicado como el paraíso de los astros, y conocer allí un compañero con quien diseñar vuelos coloridos y dulces para degustar la flor de la vida y sumirse en un extracto de pasión. Ya fatigada de tanto exponer sus fuerzas, se dejó tomar por la brisa fresca que reemplazó a las tormentas arenosas. Sus alas se relajaron, ella emitió un bello canto. Con él encontró a Grillo, que expresaba en coplas sus tristezas. Ella lo invitó a desandar el camino transitado. Se tomaron de las alas y con los ojos bien abiertos disfrutaron de la majestuosidad del cielo en un atardecer somnoliento.
Literatura
Samanta Schweblin: “Ir contra la cultura no es nada inteligente”

La escritora argentina residente en Alemania Samanta Schweblin presentó en Madrid su nuevo libro de relatos, “El buen mal” (Seix Barral), que tiene como hilo conductor una indagación sobre “las fuerzas invisibles” que nos empujan en el día a día y cómo, en esa cotidianidad, irrumpe lo extraño, a menudo lo trágico, para cambiarlo todo.
“Estamos comandados por fuerzas invisibles que a veces olvidamos, miedos, traiciones, mandatos familiares, creemos que nuestras verdades son el mundo, no entendemos que una cosa es el mundo y otra nuestras verdades”, reflexionó la autora, que vive en Berlín desde hace doce años.
Durante la presentación, habló sobre la irrupción de Javier Milei en el gobierno de Argentina y recordó que el propio mandatario habla en términos de “batalla cultural”. La escritora aseguró que “ir contra la cultura en un país donde la cultura ha sido siempre lugar de resguardo y de brutal resistencia no es nada inteligente”. “Hemos pasado antes por ahí y nos volvemos a poner de pie”, agregó.
Schweblin es una de las escritoras en español con mejor acogida internacional. Su nuevo libro conecta con la tradición argentina del “cuento de lo extraño”. “Siempre me sentí un bicho raro y traté de entender qué les pasaba a otros obsesionados con pertenecer a la mayor de las ficciones que tenemos, que es la idea de la normalidad”, dijo este lunes en una conferencia de prensa en la capital española.
Asimismo, Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978) reconoce que “necesitamos” la normalidad porque “estandarizar y automatizar todo nos hace la vida más fácil”, pero cree que, a nivel literario, “no es interesante” y que “lo que de verdad sucede y toca al lector es un personaje único, auténtico, vulnerable y extraño”.
Cuando le preguntan por sus referentes, no puede evitar mencionar a Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares o Antonio Di Benedetto, pero asegura que en los últimos años incorporó muchas autoras que tardó más tiempo en descubrir, como Sara Gallardo, Silvina Ocampo u otras latinoamericanas como la chilena María Luisa Bombal o la mexicana Elena Garro.
Con todo, dice no estar de acuerdo con la afirmación de que lo mejor que se está escribiendo ahora es de mujeres. “Las mujeres representaban una minoría y, cuando una minoría irrumpe, trae puntos de vista e historias nuevas que se leen con frescura, ganas y necesidad, y eso hace que el foco se ponga ahí, pero no porque escriban mejor”.
Schweblin debutó en 2002 con su primer libro de cuentos, “El núcleo del disturbio”. Con “Siete casas vacías” (2022) ganó el premio National Book Award para una obra traducida en Estados Unidos y fue dos veces semifinalista y una finalista al prestigioso Booker Internacional.
Traducida a 40 idiomas, sus cuentos se publicaron en The New Yorker, Granta o The Paris Review; el New York Times la comparó con David Lynch y su primera novela, “Distancia de rescate” (2014), fue llevada al cine por Claudia Llosa para Netflix.
Su editora en Seix Barral, Elena Ramírez, aseguró que pocas veces una autora suscita tanta unanimidad, y recordó que, entre sus lectores, figuran otros escritores de prestigio como George Saunders, Lorrie Moore, Siri Huvsted, Amy Hempel, Enrique Vila-Matas, Leila Guerriero o la reciente premio Nobel Hang Kang.
Sobre su proceso de escritura, dijo hoy que las imágenes están muy presentes y la ponen en marcha, pero hay algo previo mucho más importante. “Estandarizamos los sentimientos, pero lo que sentimos es terriblemente específico”, señaló la autora, que sospecha que la razón por la que escribe es descifrar “una serie de comandos” para instalar ese sentimiento tan específico en alguien más.
A veces, como en el relato “La mujer de Atlántida”, puede tardar más de un año en conseguirlo. El libro entero lo escribió en tres años. “El lenguaje es incómodo, nos hace lo que somos y a la vez siento que nos falla todo el tiempo, decir lo que estas pensando es casi imposible”.
Schweblin llega con este libro al catálogo de Seix Barral, que inicia también la recuperación de su fondo con la publicación de “Distancia de rescate”; y en abril llegarán “Pájaros en la boca” y “Kentukis”.
(Fuente: eldiario.es / Agencia de noticias EFE)
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