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¿Cómo una serie de solo 82 capítulos puede durar casi 70 años?

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Por Ariel Wolman (*)

La televisión, como un reflejo del gusto colectivo, a menudo nos sorprende con fenómenos que desafían el paso del tiempo. Uno de esos ejemplos notables es la serie “El Zorro”, un clásico que ha trascendido décadas, manteniendo su lugar en el corazón del público argentino desde su estreno en 1968.

Con apenas 82 episodios de entre 22 y 24 minutos cada uno, distribuidos en tres temporadas, este icono de la televisión continúa conquistando pantallas y audiencias, incluso en la era del ultra definido 4K y 8K.

La trama, ambientada en Los Ángeles, California, durante la década de 1820, sigue la historia de don Diego de la Vega, interpretado magistralmente por Guy Williams, quien también personifica al enigmático justiciero conocido como El Zorro.

https://youtube.com/watch?v=LvLXuRjJ_CU%3Fsi%3DaYGFQPgebSBLtUk4

En un contexto de opresión y desigualdad, el héroe enmascarado se convierte en el defensor del pueblo, luchando contra la injusticia y la tiranía de los gobernantes.

Lo fascinante de “El Zorro” no radica solo en su trama cautivadora, sino también en su capacidad para resistir el paso del tiempo.

A pesar de que sus episodios han sido transmitidos repetidamente a lo largo de los años, la serie sigue siendo un éxito rotundo en la televisión argentina.

Es un fenómeno que desafía las convenciones de la programación contemporánea, demostrando que la calidad y el carisma trascienden las modas y las tendencias tecnológicas.

Es interesante observar cómo, a pesar de conocer el desenlace de cada episodio, el público sigue sintonizando con entusiasmo.

Este fenómeno no es exclusivo de “El Zorro”; otras series como “El Chavo” o “Los Simpson” han demostrado que la familiaridad no disminuye el placer de la experiencia televisiva.

Sin embargo, el caso de “El Zorro” es excepcional, ya que sus 82 episodios se han repetido innumerables veces, generando un récord en la televisión argentina.

La longevidad de esta serie también se refleja en el impacto cultural que ha tenido en la Argentina.

Guy Williams, el actor principal, se convirtió en un ícono para varias generaciones de argentinos.

Tanto fue su influencia que, durante la década de los sesenta, muchas madres argentinas bautizaron a sus hijos con el nombre de “Diego”, en honor al personaje que interpretó en la serie.

Además, Williams eligió vivir sus últimos años en Recoleta, un distinguido barrio de Buenos Aires, donde dejó un legado imborrable.

La reciente ola de tecnología de alta definición no ha logrado eclipsar el encanto atemporal de “El Zorro”.

Incluso siendo originalmente filmada en blanco y negro, la serie fue coloreada en 1992, adaptándose a los avances tecnológicos sin perder su esencia.

Este fenómeno revela la capacidad única de ciertas obras para cautivar y emocionar a través de las décadas, trascendiendo las barreras del tiempo y del espacio.

En resumen, “El Zorro” es mucho más que una serie de televisión; es un símbolo perdurable de heroísmo, justicia y resistencia.

Su continua popularidad en Argentina es un testimonio del poder duradero de una historia bien contada y personajes inolvidables.

Mientras “El Zorro” galopa en su caballo negro en las pantallas de El Trece, sigue recordándonos que, incluso en un mundo en constante cambio, la verdadera grandeza nunca pasa de moda.

(*) Periodista de espectáculos y columnista en Radio Rivadavia – Especial para Noticias Argentinas.

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‘Estado Eléctrico’, una carísima y olvidable imitación de Spielberg, Lucas y “Guardianes de la galaxia”

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El nivel de producción de los blockbusters estrenados directamente en plataformas resulta apabullante. Los 320 millones de dólares que Netflix invirtió en Estado Eléctrico, que llega a la plataforma este viernes 14 de marzo, son la mejor prueba de ello.

Los tiempos en los que la prensa se escandalizaba por los 200 millones de “Titanic”, también una de las películas más taquilleras de la historia del cine, o los 300 de una secuela de “Piratas del Caribe”, quedan muy atrás y parecen pueriles al lado de lo que puede costar hoy cualquier superproducción.

En el caso de la película protagonizada por Millie Bobby Brown y Chris Pratt, el costo es más significativo porque no se verá nunca en salas pese a su aparatosidad, ni el resultado final está a la altura de dicho desembolso económico.

Ni siquiera con una campaña publicitaria que ha llevado a la pareja de actores por varios países para promocionar este remix en el que caben robots con sello Lucas, amor fraternal y sentimentalismo a lo Spielberg, ‘mad doctors’ o inventores que proyectan sus traumas pasados en sus inventos y una crítica bastante obvia (y para colmo, verbalizada) del uso abusivo de la tecnología. Aventuras, robots, ciencia ficción y drama familiar. Todo en uno.

Según la plataforma, esta historia, basada en una novela gráfica de Simon Stålenhag, es la de una adolescente huérfana que atraviesa el oeste americano con un robot misterioso y un vagabundo excéntrico en busca de su hermano menor. La narración se desarrolla en unos años 90 alternativos en los que, tras una guerra entre humanos y robots, los segundos han sido recluidos en una reserva y los primeros viven realidades alternativas gracias a unos neurotransmisores que les permiten habitar dos mundos, el de su cuerpo físico y el de su conciencia, albergada en máquinas de diseño.

En esa época retrofuturista, tener robots está prohibido pero no esas gafas de realidad virtual, esos neurotransmisores con los que todo hijo de vecino parece estar obsesionado. ¿Les suena de algo? ¿Les recuerda a esas docenas de personas que no quitan ojo de su teléfono móvil cada mañana en el colectivo?

Ese es el contexto en el que la protagonista, encarnada por Millie Bobby Brown, recibe la visita de uno de los robots vetados, que asegura ser la conciencia de su hermano, supuestamente fallecido. A partir de ese momento, se iniciará la búsqueda de la joven por un camino en el que se encontrará, entre otros, a un Chris Pratt que parece repetir su personaje gamberro y desenfadado, su Han Solo 2.0 de “Guardianes de la galaxia”.

Dirigida por los hermanos Joe y Anthony Russo, a los que debemos “Los Vengadores” y otros blockbusters de calidad indiscutible, “Estado Eléctrico” hace buena aquella afirmación que aseguraba que todas las películas norteamericanas son, en el fondo, “El mago de Oz”. Porque la protagonista es también una Dorothy en busca de algo; una jovencita que se encuentra con el reverso tenebroso de un lugar a priori idílico; con unos buenos que no son tan buenos y unos malos que no son tan malos. Y sobre todo, porque todo lo que vemos en esta película ya lo hemos visto en otras, no solo en “El mago de Oz” o en “Guardianes de la galaxia”.

Y mejor contado, aunque el uso de CGI sea comedido y bueno y algunas de las luchas proporcionen la adrenalina y el entretenimiento que se espera de un producto de este tipo. La cinta cuenta, además, con secundarios de la talla de Stanley Tucci, el recientemente oscarizado Ke Huy Quan o la voz de Woody Harrelson. Por haber, hay hasta una pequeña intervención de Holly Hunter, con la que uno se pregunta qué diablos hace una chica como ella en un lugar como este.

El problema no solo es la acumulación de personajes robots, demasiados para ganarse el cariño del público, o de múltiples tonos de la película. El problema es que los Russo parecen haber querido hacer un conglomerado de homenajes a un tipo de cine sin la gracia de lo referencial y sin un foco concreto que destaque sobre el resto. Un universo muy cercano a la robótica y a la acción, o incluso a “Toy Story” gracias a sus múltiples criaturas, pero muy alejado del fondo reflexivo de la obra original.

En definitiva, una ensalada de sabores y un plato combinado razonablemente entretenido que se olvida nada más finalizar y aparecer los títulos de crédito. Y quizá el olvido no es lo que uno espera de una película que ha costado semejante barbaridad de dinero.

(Fuente: El Confidencial – Por Jose Madrid)

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Está en carrera la séptima temporada de “Fórmula 1: Drive to Survive”

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“Fórmula 1: Drive to Survive” serie documental de Netflix que ofrece una mirada detrás de cámaras al Campeonato Mundial de Fórmula 1, estrenó su séptima temporada. 

La serie sigue a los pilotos, directores de equipo y propietarios mientras navegan por una temporada de carreras, tanto dentro como fuera de la pista.

Esta séptima entrega de la serie promete mostrar el detalle de varios sucesos importantes que se vivieron a lo largo de la temporada 2024, con fuertes traspasos, negociaciones y una histórica lucha por el Campeonato de Constructores.

Es en este marco en que crece la expectativa por conocer si el argentino Franco Colapinto finalmente tendrá protagonismo.

Puntos clave de “Fórmula 1: Drive to Survive”

  • Acceso exclusivo: La serie ofrece un acceso sin precedentes a los entresijos de la Fórmula 1, mostrando las tensiones, rivalidades y emociones que impulsan este deporte de alto octanaje.
  • Narrativa dramática: “Drive to Survive” no se limita a mostrar las carreras, sino que construye una narrativa dramática alrededor de los personajes y sus historias personales.
  • Construcción de personajes: La serie ha sido elogiada por su capacidad para humanizar a los pilotos y directores de equipo, mostrando sus personalidades y motivaciones.
  • Aumento de la popularidad de la F1: Se cree que la serie ha jugado un papel fundamental en el aumento de la popularidad de la Fórmula 1, especialmente en Estados Unidos.

Los nuevos episodios llegaron este viernes 7 de marzo a Netflix, y se espera que estén disponibles desde las 5 de la madrugada de la Argentina. 

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Netflix dio a conocer nuevas imágenes de la serie de “El Eternauta”

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La serie de “El Eternauta”, adaptación de Bruno Stagnaro, llegará próximamente a la plataforma de Netflix y ésta compartió fotos exclusivas de las escenas y el rodaje.

Esta es la primera adaptación audiovisual de la icónica novela gráfica argentina de ciencia ficción de Héctor G. Oesterheld ilustrada por Francisco Solano López, publicada por primera vez en 1957.

Creada y dirigida por Stagnaro, los hechos de la serie suceden cuando una noche de verano en Buenos Aires, una misteriosa nevada mortal acaba con la mayor parte de la población y deja aisladas a miles de personas. Juan Salvo y sus amigos inician una desesperada lucha por la supervivencia pero todo cambia cuando descubren que la tormenta de nieve tóxica es tan sólo la primera fuerza de choque de un ejército de otro planeta que está invadiendo la Tierra.

Netflix se prepara para el estreno de “El Eternauta” que llegará a la plataforma el 30 de abril.

(Fotos: Marcos Ludevid / Netflix)

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