

Literatura
Gabriela Cabezón Cámara, finalista en el Premio Médicis
La escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara con su libro “Las aventuras de la China Iron” y el cubano Leonardo Padura con “Como polvo en el viento” fueron seleccionados como finalistas al Premio Médicis -uno de los galardones literarios más prestigiosos de Francia- en el rubro de novela extranjera, mientras que en la categoría de obras nacionales figura Santiago Amigorena, un narrador y cineasta argentino que reside en Francia desde hace 40 años.
Los miembros del jurado deliberaron el martes en el emblemático restaurante La Méditerranée y dieron a conocer este miércoles la selección integrada por 11 novelas extranjeras y 13 novelas francesas entre las que figuran escritores reconocidos como Christine Angot, Nina Bouraoui y Christophe Donner, según dio a conocer el periódico Le Figaro.
La “shortlist” o listado más selectivo de finalistas será dado a conoce el 6 de octubre, mientras que la ceremonia de premiación está prevista para el 26 de octubre. El Médicis se entrega en simultáneo con el otra gran galardón de las letras francesas, el Premio Goncourt, cuyos finalistas fueron anunciados recientemente.
Cabezón Cámara vuelve a competir por un premio internacional con su novela “Las aventuras de la China Iron”, que en 2020 había quedado como una de las seis finalistas del International Booker Prize uno de los premios más prestigiosos del mundo entre los libros traducidos al inglés.
La novela de la escritora resignifica el universo de la gauchesca a través de la historia de una joven que huye de la crueldad de Fierro -el célebre personaje creado por José Hernández-, quien le ganó en un partido de truco y se convierte en el padre de sus dos hijos. La protagonista emprende una huida para sumergirse en una peripecia que la lleva desde su sórdida existencia en la estancia hasta una comunidad utópica tierra adentro.
El latinoamericano incluido en el listado de finalistas al Premio Médicis en la categoría de novela extranjera es Leonardo Padura con su obra “Como polvo en el viento”, en la que narra el devenir de un grupo de amigos cubanos que a partir de la década de los 90 empieza su dispersión por el mundo, mientras asisten al colapso y desmoronamiento del mundo que conocían.
También están en la lista de aspirantes extranjeros “Hijas” de la alemana Lucy Fricke, “Madame Hayat”, del turco Ahmet Atlan, y la primera novela del diseñador escocés Douglas Stuart, “Shuggie Bain”, que a su vez ya fue distinguido con el Premio Booker por este mismo texto.
El resto de los nominados son Jan Carson por “The Fire Throwers”, Gouzel Iakhina por “Children of the Volga”, Robert Jones Jr por “Les Prophètes”, Jonas Hassen Khemiri por “La clause paternelle”, Reinhardt Kaiser-Muhlecker por “Lilas rouge” y Natasha Trethewey por “Memorial Drive”.
El jurado también reveló las 13 obras que aspiran al premio en francés, entre las que figura “El primer exiliado”, del guionista, realizador y escritor argentino radicado en Francia Santiago Amigorena, de quien hace unos meses se publicó en la Argentina “El gueto interior”, una novela que relata las culpas y el silencio del abuelo polaco del autor.
El texto fue escrito originalmente en francés y traducido al español por Martín Caparrós, también nieto del protagonista Vicente Rosenberg, quien vino a Buenos Aires luego de la desilusión que sufrió al volver victorioso del combate de Varsovia, batalla decisiva de la guerra polaco-soviética que lo obligó a dejar a su madre.
El jurado de los Medicis reúne a Marianne Alphant, Michel Braudeau, Marie Darrieussecq, Dominique Fernandez, Anne Garreta, Patrick Grainville, Andreï Makine, Frédéric Mitterrand, Pascale Roze y Alain Veinstein.
Los ganadores de la anterior edición fueron Chloé Delaume con su obra “Le Coeur Synthetic” y el español Antonio Muñoz Molina, ganador extranjero por “Un caminante solitario entre la multitud” .
El Premio Médicis, que se concede desde 1958, ya fe otorgado a otros escritores latinoamericanos como los cubanos Severo Sarduy (1970) y Alejo Carpentier (1979); los argentinos Julio Cortázar (1974), Héctor Bianciotti (1977), el colombiano Álvaro Mutis (1989), el chileno Antonio Skármeta (2001) y el español Enrique Vila-Matas (2003).

Textos para escuchar
En el fin, al fin – Mireya Guzmán Burgos

La escritora española Mireya Guzmán Burgos lee su poema En el fin, al fin.
En el fin, al fin
Por haber evitado el latir en el pecho,
habitó congelado el anhelo.
Cabalgaron los años al trote, torpes…
y vaciaron los jugos de la vida, apagándose.Ya sus ojos cansados y viejos,
consumieron el brillo guardado hasta entonces.Se secaron los labios de besos,
por no darse en las mieles, excelsos.Por haberse evitado.
Por no haberse dado.Fracturada en pedazos la frágil tinaja,
que guardaba presas las caricias del alma.
Desbordó sangrante el corazón aplastado
y brotó el amor.Despertando en la muerte… a la vida.
Desgajando el alma,
hasta entonces vacía.
Mireya Guzmán Burgos

Es una escritora española conocida en el mundo de la poesía con su seudónimo Mirelha.
Nacida en Pamplona, Navarra, el 7 de abril de 1973, desde muy temprana edad mostró su gusto por lo artístico en general, en especial la escritura, la interpretación y el canto.
Además, es actriz de teatro, cine y doblaje, y modelo de fotografía.
La propia autora destaca: “Escribo desde los 14 años, poesía y relatos. Me aparté de la escritura hace unos años, por circunstancias y volví a retomar con fuerza en enero del 2021. Realicé el Taller de Escritura de Novela Creativa en 2021 en la escuela Española de escritores de Carmen Posadas. La poesía siempre me ha brotado, escribo todos los días y recito mis poemas. A veces recito poemas de otros poetas”.
Mirelha perteneciente al colectivo Amazionante, es imagen del medio de comunicación salvadoreño El Norteño News (ennewssv.com), en su sección dominical de cultura, Huella poética, para “fomentar e incentivar a la lectura y el amor por la poesía y las artes”.
Guzmán Bugos ha sido una de las cuatro ganadoras del II Concurso Internacional de Poesía J. Bernavil 2021, en homenaje a la escritora Pilar Paz Pasamar y a la poesía andaluza.
El poema galardonado, “En el fin, al fin” aparecerá en su antología poética, junto con los otros 5 ganadores y 34 menciones honoríficas.
Asimismo, la escritora presentará en el corto plazo su primer poemario titulado “En el aire suspendido”.
Instagram: @mireyaguzmanburgos
Literatura
“La universidad es un derecho” – Ediciones Bonaerenses

Ediciones Bonaerenses, sello oficial de la provincia de Buenos Aires, presenta un título muy especial: “La universidad es un derecho”, un volumen que reúne textos de autores de diferentes disciplinas (la educación, la historia, la filosofía, la política) que argumentan, cada quien desde su perspectiva, en favor de la educación superior.
En la primera parte, dos trabajos analizan algunos antecedentes históricos en relación a la gratuidad de la enseñanza universitaria y la creación de una universidad destinada a la clase trabajadora.
En la segunda, se analizan los debates contemporáneos en torno al derecho a la educación superior y su necesidad para el desarrollo nacional. Un tercer capítulo aborda los cruces entre la universidad y los nuevos saberes para cerrar, finalmente, con un valioso anexo documental.
Esta publicación pertenece a la colección “Donde hay una necesidad”, que aloja escritos acerca de los derechos, ese conjunto de posibilidades que nos damos como sociedad y que, aunque parezcan eternos, se encuentran siempre en disputa.
Los títulos de Ediciones Bonaerenses se encuentran disponibles en formato papel en bibliotecas públicas y populares de toda la Provincia y pueden descargarse gratuitamente en formato digital en la web del sello oficial bonaerense. También pueden adquirirse ejemplares en papel a través de la tienda de la editorial.
(Fuete Prensa Ediciones Bonaerenses)
Historias Reflejadas
“Mirar más allá”


Mirar más allá
Los fragmentos de una historia colgaban de las estrellas. Era en aquellos puntos perdidos en el espacio, en aquellas partículas lejanas, donde se escondía el origen de todas las cosas.
Mucho más allá, donde los ojos curiosos no llegaban a ver, existían otros mundos, tan lejanos que era imposible adivinar sus formas, tan cercanos que había que ponerse anteojos para descubrir la magia que los abarcaba.
Arriba, un cielo extenso guardaba los sueños de aquellos que se atrevían a viajar por las calles de la imaginación, sin equipaje.
Había historias que circulaban en el tiempo, rodaban por encima de los objetos, con los objetos, como si fueran eternas.
Después volvían a aquietarse en la punta de una estrella o en un cráter lunar, justo allí donde los sueños se hacían realidad.
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia los siguientes textos: “Imposible”, de Catarina Sobral; “¿Por qué las suricatas miran el cielo”, de Carolina Luzón; “El hombre que viajó a la luna”, de Patricia Suárez con ilustraciones de Nadia Romero Marchesini; y “Simi Tití mira el mundo”, de Liliana Bodoc con ilustraciones de Viviana Garófoli.
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