

Música
A cien años del nacimiento de Mariano Mores
El pianista y compositor Mariano Mores fue una figura popular del universo del tango, dueño de una estética que cosechó admiración y también detractores, acaso por las mismas razones. Este domingo se cumple el centenario de su nacimiento.
El músico, que falleció en 2016, es el autor de tangos clásicos como “Uno”, “Gricel”, “Adiós pampa mía”, “Cuartito azul”, “Taquito militar”, “Una lágrima tuya”, “La calesita”, “Tanguera”, “Por qué la quise tanto” y Cafetín de Buenos Aires”.
El apellido Mores, adoptado por Mariano Alberto Martínez, fue el resultado de su asociación artística con las Hermanitas Mores, integrada por Margot y Myrna Mores, en 1936, a las que apoyaba como pianista en sus actuaciones radiales. Con la segunda se terminó casando.
Mariano nació en el barrio porteño de San Telmo el 18 de febrero de 1918. Fue hijo de una pareja fanática del tango que se anotaba en cada concurso que hubiera y un abuelo flautista que insistía para que el chico estudiara algún instrumento musical y se transformara en un artista mayor.
En 1928 se recibió de profesor de teoría musical, solfeo y armonía en el Conservatorio D’Andrea y en 1929, con la troupe familiar instalada en España, el futuro autor de “Uno” obtuvo una beca en la Universidad de Salamanca para perfeccionarse como pianista clásico cuando aún se lo veía como niño prodigio.
Se presentó en algunos escenarios como “Lolo, el Compositor Relámpago”, capaz de improvisar un tema a partir de lo que el público le solicitaba, pero la cercanía de la Guerra Civil hizo que ese personaje quedara en el olvido y que la familia volviera a la Argentina en 1936, donde al joven artista le esperaba un mundo inesperado.
Una de las músicas que marcó a Mariano a su regreso fue la de Alfredo Le Pera, fallecido un año antes junto a Carlos Gardel en Medellín, al tiempo que la prematura muerte de su padre -un hombre culto y melómano- lo obligó a conchabarse como pianista en el café Vicente, de Corrientes y Carlos Pellegrini.
Por ese entonces compuso la música de “Gitana”, con letra de Luis Rubinstein, titular de la Primera Academia Argentina de Interpretación, donde se había inscripto para empaparse de la música local y lugar donde conoció a su futura esposa Myrna y a su cuñada Margot.
Gracias a ese romance nació su primer tango, “Cuartito azul” (1938), con letra de Mario Batistella, ya que se trataba de la vivienda de soltero del músico, en Terrada 2410, Villa del Parque -hoy museo-, pintada por él mismo con cal coloreada con azul de lavar, un elemento de limpieza muy popular entonces.
Junto a las Hermanitas Mores y algunos músicos amigos formó la Orquesta Típica Marianito Mores, que traspasó a ritmo de tango algunos títulos del japonés Masao Koga, se presentó en Radio Belgrano y grabó discos, lo que entre otras cosas lo hizo entrar en tiempos de gran bonanza económica.
Ese fue el comienzo de una carrera de compositor que tuvo títulos memorables como “Uno” y “Cafetín de Buenos Aires”, ambos con Discepolín en las letras, “El patio de la Morocha”, con Cátulo Castillo, “Grisel” y “En esta tarde gris”, con José María Contursi, “Una lágrima tuya”, con Homero Manzi, “Tanguera”, “Adiós, pampa mía”, con Ivo Pelay, “Por qué la quise tanto”, con Rodolfo M. Taboada, y las milongas “Taquito militar” y “El firulete”.
Ya separado de las hermanas, que abandonaron el canto y se dedicaron a sus vidas maritales, Marianito conoció a Francisco Canaro -quien ya era una superestrella del tango en el país y el exterior a partir de su estadía europea- a través de su amigo Rodolfo Sciammarella y poco después se integró a su orquesta.
Canaro agregó un piano al que ya tocaba Luis Riccardi, nombró a Marianito al frente del coro y le pagó un sueldo de estrella, pese a que el director uruguayo no era conocido por su generosidad pese a la enorme fortuna que había ganado en su carrera.
Con Canaro cimentó lo que fue su concepto de orquesta típica de aires sinfónicos, que lo colocó en cierta vereda opuesta, tanto frente a las agrupaciones tradicionales como a las vanguardias que empezaban a nacer, con Astor Piazzolla u Horacio Salgán como representantes notorios.
Admirado por el presidente Juan Domingo Perón, fue uno de los primeros artistas populares en actuar en el escenario del Teatro Colón -otros eran Alberto Castillo, Hugo del Carril, Nelly Omar, Antonio Tormo- lo que alarmó a las clases altas que solían concurrir allí como un reducto privado, y destacado por Evita, quien señalaba al tango “Uno” como uno de sus preferidos.
Su milonga “Taquito militar”, que homenajeaba a un ministro del gobierno, fue estrenada en el Colón en 1952, con enorme repercusión popular, pero la caída del peronismo en 1955 frustró la formación de otra Orquesta Sinfónica Nacional, dedicada exclusivamente al género popular, al tiempo que cambiaba su nombre Marianito por Mariano.
Con el mismo ímpetu que sus padres lo empujaron hacia el arte, Mores incluyó en sus espectáculos a partir de 1966 a su hijo Nito -fallecido en 1984-, a su hija Silvia, su nieto Gabriel y la propia Myrna en pequeñas apariciones, un clan familiar que llegó a tener su ciclo en Canal 9: “La familia Mores”.
La figura de Mariano Mores no pasó inadvertida en la escena del tango. Su estilo estridente como pianista y su idea de trasladar al terreno porteño la imagen del music hall le deparó muchos detractores dentro del ambiente. Y esa misma razón explicaba su popularidad.
Mores falleció el 13 de abril de 2016 y fue velado en el Teatro Colón, aquel sitio que en su momento había “tomado” con su estilo populoso.

Música
Diosque presenta “La Gran Mañana”, su nuevo álbum

Definido por el artista como su “trabajo mejor enfocado”, Diosque presenta su nuevo álbum: “La Gran Mañana”, obra que según su autor “nace de un profundo despertar personal, sensación que no experimentaba desde niño”.
El trabajo cuenta además con la participación de invitados destacados como Juliana Gattas e Isla de Caras.
”La Gran Mañana” tiene sus raíces en un significativo cambio personal en la vida de Juan Román Diosque. El artista explicó que su mejor momento del día es la mañana, una coincidencia que surgió al dejar de beber hace unos años.
El artista detalló: “Este cambio me llevó a despertar al amanecer, sintiendo una energía no conocida previamente, volviendo a reír a carcajadas y experimentando una sensación que no sentía desde mi niñez, aunque ahora con experiencia y el deseo de continuar mi camino como músico”.
Este proceso personal lo preparó para escribir un disco íntegro, y el título “La Gran Mañana” surgió como reflejo de su mañana, su soledad y su inspiración.
El álbum fue producido por Javier Belziti, Marcos Orellana y el propio Diosque. El músico también estuvo a cargo de la dirección artística. Belziti se encargó, además, de la grabación, mezcla y masterización del proyecto. Aunque todas las canciones fueron escritas por Juan Román Diosque, el álbum cuenta con una rica lista de colaboradores tanto en la composición como en la interpretación. Entre los músicos se destacan Matías Lascano en el bajo, Oliver Hipkin en la batería, Pablo Berardi en teclados y Eduardo Ferrer en voces.
“La Gran Mañana” incluye participaciones estelares, siendo Juliana Gattas invitada en el tema “Horizón” e Isla de Caras en la canción “Reconquista”.
La autoría de las canciones es mayoritariamente de Diosque, con co-autorías en varios temas como “Besar tus Ojos”, “Horizón”, “Reconquista”, “Sin Caer”, “Extracto”, “Un poco de autocrítica”, “Rumbo de las cosas” (junto a Ferrer, Belziti, Cura, Vallesi y Berardi), y “Luna para dos” (junto a Javier Maldonado).
(Fuente: SL CORPP – Prensa y Difusión Artística)
Mundo
Las mejores canciones del siglo, según la revista Rolling Stone

La revista Rolling Stone recopiló 25 años de éxitos que considera “clásicos” de todo el mapa musical y de todos los rincones del planeta.
La lista de las mejores canciones del siglo abarca 250 temas, pero la icónica publicación de cultura popular avisó que el número podría ampliarse.
A fin de cuentas, el siglo XXI no ha hecho más que empezar, y si algo ha demostrado es que los cambios han sido constantes. Del CD al iPod pasando por Napster y MySpace y la era brillante de Spotify.
“Vivimos en una época en la que tu próxima canción favorita podría provenir de cualquier lugar. Ese es el espíritu detrás de nuestra lista de las 250 mejores canciones del siglo XXI hasta la fecha”, dice la publicación.
“Algunas de estas canciones son éxitos universales, otras son clásicos de culto influyentes. Pero esta lista se propone capturar toda la gloria caótica de la música del siglo XXI, canción por canción”, añaden.
Los temas elegidos podrán gustar más o menos pero provienen de todas partes. Solo en el Top Ten, encontramos bandas de Estocolmo, de Nashville y de los bares sórdidos de punk-rock de Nueva York.
Estas canciones abarcan desde Seúl a España y San Juan, desde Las Vegas a Veracruz y Versalles, desde Nigeria a México y Colombia. Hay reguetón, K-pop, drill y crunk, country, afrobeats, emo y sierreño.
Este es el top de las canciones elegidas exclusivamente por su “brillantez musical y originalidad”, advierte la revista para alejar el debate de alguna de sus provocativas elecciones.
1. “Get Ur Freak On” de Missy Elliott
Melissa Arnette Elliott conocida como Missy Elliott, es una rapera, cantante, productora y compositora estadounidense. En 2001 lanzó lo que es para Rolling Stone la mejor canción en lo que va de siglo. Después de este tema, “nada volvió a ser igual”.
La canción incorpora elementos del bhangra, un estilo musical y de danza originario del Punjab en la India, mientras que el riff principal —una frase corta y repetitiva— es interpretado en un instrumento tradicional llamado tumbi.
“Aunque pasaron más de dos décadas desde que el tema compuesto junto a Timbaland saliera al aire, ”Get Ur Freak On” sigue sonando a futuro: todo lo vibrante, inventivo y genial del pop del siglo XXI está aquí”, mencionaron en la revista. Cabe destacar que ganó el Grammy a Mejor Interpretación de Rap Solista en 2002.
2. “Maps” de Yeah Yeah Yeahs
El trío neoyorquino de art-punk Yeah Yeah Yeahs es un referente de autenticidad en la música alternativa y la canción —de 2003— elegida por la revista, tiene una historia de amor fallido detrás.
Es una balada sobre el amor a distancia entre Karen O y Angus Andrew, líder de la banda Liars. Sin que haya sido nunca confirmado, se rumorea que el título “Maps” significa My Angus Please Stay (Mi Angus, por favor, quédate).
Karen O y Angus Andrew comenzaron su relación en el 2000 y llegaron incluso a vivir juntos entre Brooklyn y Nueva Jersey. La pareja tuvo que lidiar con la dificultad de las giras, ya que ambos eran músicos con agendas muy demandantes y pasaban mucho tiempo separados. Finalmente, terminaron el vínculo en 2003. Durante la grabación del video musical, Karen O lloró de verdad cuando Angus Andrew llegó tarde al rodaje.
3. “Crazy in Love” de Beyoncé con Jay Z
Beyoncé en un puesto alto de cualquier lista no es una sorpresa. De hecho, en esta aparece más veces: en el puesto 32 con “Formation” y el 138 con “Déjà Vu”. “Desde el momento en que esos primeros trompos abren la canción, queda claro que Crazy in Love es más que un sencillo: fue una advertencia al resto del mundo del pop de que Beyoncé, la estrella solista, había llegado oficialmente”, escribieron los críticos musicales del magazine.
Un himno alegre y pegadizo destinado a “la grandeza desde el principio” que combina géneros como R&B, pop, hip hop, soul y funk. La letra habla sobre una obsesión amorosa intensa que lleva a actuar fuera de lo normal. En su momento, ganó el Grammy a Mejor Canción R&B y Mejor Colaboración de Rap/Sung en 2004.
¿En qué puestos quedaron los artistas latinos?
11. “Safaera” de Bad Bunny, Ñengo Flow y Jowell & Randy
Un reguetón típico con el conjunto de elementos rítmicos, vocales y culturales que se esperan del estilo. La canción se describió como un “Frankenstein del perreo”: contiene más de 10 cambios de ritmo y beat, fusionando trap, reggaetón, dembow y hasta referencias a hip hop de los 90. Ñengo Flow, con su voz rasposa, cierra la canción.
Desde Rolling Stone, expresaron: “Con su tema ‘Safaera’, el músico puertorriqueño fue aún más allá, consolidándose como el máximo innovador de la música latina”, además de decir que “Bad Bunny marca el comienzo de la nueva generación musical ávida de fiesta con una hazaña artística que gira a través de décadas de referencias”.
Por su parte, Bad Bunny aparece de nuevo en esta lista en el puesto 81 con su canción “Baile Inolvidable”, que estrenó este 2025.
14. “Gasolina” de Daddy Yankee y Eddie Dee
No nos quedamos cortos al decir que “Gasolina” es un fenómeno cultural perdurable que marcó un antes y un después en la música latina. Fue escrita por Daddy Yankee y Eddie Dee, y producida por Luny Tunes. Se grabó en 2002, pero se lanzó oficialmente en 2004, como parte del álbum “Barrio Fino”.
La canción es un himno del reguetón, surgido en el underground, que ayudó a popularizar este género musical globalmente y a posicionarlo en el mainstream. Con el tiempo, logró trascender fronteras y generaciones, siendo un clásico imprescindible del género y con ella su autor.
“Gasolina” trata sobre ser joven y festejar hasta que el cuerpo se rinda. La línea vocal de Daddy era rápida y furiosa, pero también fue la producción de Luny Tunes la que hizo historia con esa línea de sintetizador en tono menor, pesada y caricaturesca, que suena como una mezcla de un Clavinet y una mbira africana.
56. “La Tortura” de Shakira con Alejandro Sanz
Hay que avanzar hasta el puesto 56 para encontrar al siguiente latino de la lista. Es nada menos que la colombiana Shakira, pero no en soledad. Comparte ranking con el español Alejandro Sanz en una canción que combina pop latino, reguetón, y música electrónica, con toques de flamenco y percusiones caribeñas.
Este tema de 2005 narra un diálogo entre una mujer que no perdona una traición y un hombre que intenta justificarla. Es una mezcla de pasión, arrepentimiento y poder emocional. La frase “No sólo de pan vive el hombre” del estribillo alude a una cita bíblica (Mateo 4:4), un detalle poco habitual en una canción pop bailable.
“La improbable pareja irradiaba una energía y química infinitas que se grabaron a fuego en “La Tortura”, un acalorado tira y afloja entre un amante harto y su ex infiel que todavía está lleno de provocación y anhelo”, dijeron en Rolling Stone.
Alcanzó el número 1 en más de 20 países, incluyendo EE.UU. (Billboard Hot Latin Songs), y fue uno de los sencillos más vendidos del año 2005. Algunos dirán que consolidó a Shakira como estrella global bilingüe.
A continuación, otros artistas latinos que dijeron presente en la lista:
- 64. Peso Pluma y Eslabón Armado – “Ella Baila Sola”
- 77. Rosalía – “Malamente (Cap.1: Augurio)”
- 81. Bad Bunny – “Baile Inolvidable”
- 109. Karol G and Nicki Minaj – “Tusa”
- 111. Calle 13 – “Querido FBI”
- 113. Natalia Lafourcade – “Hasta La Raíz”
- 130. Selena Gomez – Hands to Myself
- 134. Luis Fonsi and Daddy Yankee feat. Justin Beiber – “Despacito”
- 146. Ivy Queen – “Quiero Bailar”
- 245. Tego Calderón – “Pa’ Que Retozen”
- 234. J Balvin and Willy William – “Mi Gente”
(Fuente: BBC Mundo – Por Cristina J. Orgaz)
Clips
“Fingí Demencia”, el videoclip recién estrenado por Luck Ra

Luck Ra presentó oficialmente el videoclip de su más reciente sencillo, “Fingí Demencia” (Cuarteto), una colaboración que consolida la presencia del cuarteto en la escena musical argentina actual. Es que la versión cuartetera del tema une al artista cordobés con RAMKY EN LOS CONTROLES, The La Planta y La K’onga.
La canción, que el artista presentó el pasado sábado 4 de octubre por primera vez en su debut en el Estadio Vélez, ya ha generado furor.
La dupla conformada por Luck Ra y RAMKY, quienes son amigos desde la infancia, es conocida como “imbatible” al momento de crear canciones que celebran la esencia de la música popular argentina. Asimismo, La K’onga también supo colaborar previamente con ellos en otro gran éxito, “Ya no vuelvas” (versión cuarteto).
Un poco de historia
El nuevo sencillo del cordobés aborda una situación universal: el encuentro inesperado con una persona del pasado que nos recuerda que algo que se creía eterno ya ha terminado. Ante esta realización, surge una súplica descrita como “el pedido más honesto”: “Haceme un último favor: fingí que esto no pasó”. El estribillo de la canción repite esta idea hasta convertirla en un mantra, sugiriendo que, en ocasiones, simular que algo nunca sucedió es necesario para poder soltarlo.
El video musical, dirigido y producido por Nahuel Alejo Rivas, busca plasmar el ambiente perfecto para la historia. La narrativa se desarrolla tras una fiesta y utiliza un filtro azul característico del artista, que visualmente representa el “corazón roto” del protagonista, aunque el apoyo de los amigos lo sostiene.
(Fuente: cusica.com)
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