Música
Charly, un equilibrista en “La Torre de Tesla”
Por Sergio Arboleya (*)
Charly García volvió a encaramarse en “La Torre de Tesla” con un recital en el Teatro Gran Rex colmado que atravesó los vaivenes del viaje entre una música maravillosa y el frágil estado del artista que debió suspender la actuación durante casi 15 minutos antes de cerrar el show tres canciones después.
Entre esos extremos del goce colectivo a la zozobra por conocer la suerte del genial músico, hubo este miércoles un espectáculo con momentos de alto vuelo y con un anfitrión sonando de manera notable, aún con su micrófono colocado a un volumen portentoso.
Y para conseguir lo mejor de la velada que con la interrupción y todo se extendió por 65 minutos, hay que remitirse la obra de García y al impecable y poderoso ensamble que sostienen Kiuge Hayashida en guitarra, Toño Silva en batería, Carlos González en bajo y Fabián Quintiero en teclados.
A ellos se sumaron los casi inaudibles coros de Rosario Ortega con Charly rodeado de teclados a la derecha del tablado dominado por la torre que da nombre a esta serie y dos pantallas coronando la escena.
Y la experiencia –más allá del resto físico del creador- resultó una experiencia reconfortante capaz de desmentir el funcionamiento establecido de las cosas.
Si la música como industria pretende imponer un pulso mecánico que liga contratos, lanzamientos y presentaciones, García despliega otra lógica que permite recrear el placer de escuchar en directo un puñado de hermosas y significativas canciones.
Quien dio vida a bandas esenciales del rock argentino como Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Girán convoca a reencontrarse con una obra propia e imprescindible y ese gesto, mínimo y masivo a la vez, es un pasaporte al disfrute y a la ceremonia que propone una música capaz de bañar a quienes están dispuestos a recibirla.
En el programa de mano pudo leerse “Charly García Lange en La Torre de Tesla o: Cómo Dejé De Preocuparme Por El Gobierno y Amé La Torre” sobre una imagen del Congreso de la Nación contra un fondo blanco surcado por unos 60 aviones grises.
La fiesta empezó con “De mí” y un García activo y locuaz lideró un set que incluyó “La máquina de ser feliz”, “Otro” y “Cerca de la revolución”, piezas de diferentes épocas y facturas que se ganaron el derecho a ser revisitadas.
En cuerda rebelde y socarrona bramó “el único que queda soy yo”, entonó “King Kong”, presentó “el primer videoclip de ‘Random’, quizás el último” referido al bello “Lluvia” y retomó la palabra para preguntar “¿me pusieron whisky acá?” y enseguida remató: “Si Keith Richards no murió, yo tampoco”.
Otra eficaz seguidilla se construyó con “No importa”, el magnífico entramado al servicio de “Rock & roll yo”, “Parte de la religión”, “No llores por mi, Argentina”, canción a la que le cambió por un momento la letra para cantar “me voy para el Uruguay” y el homenaje a Mercedes Sosa con “Cuchillos”.
Pero finalizando aquel tema originalmente registrado en “Say No More” (1996), Charly le pidió ayuda a Rosario y abandonó la escena mientras el telón se corría rápidamente.
La tensa espera duró más de lo deseado pero tuvo un buen final: “El día que apagaron la luz”, “Asesiname” (para la que los asistentes le calzaron una guitarra eléctrica) y “Canción de dos por tres”, completaron un recorrido posible entre una obra de poderosa vigencia y un cuerpo a la que le cuesta mucho encarnarla.
Música
Continúa el “Ciclo de Pianistas” en el Argentino
El Ciclo de Pianistas continuará el domingo 3 de noviembre, a las 18, con la presentación del polaco Jakub Kuszlik en la Sala Alberto Ginastera del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, ubicado en la Av. 51 entre 9 y 10. Este espectáculo integra las actividades programadas por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
El programa estará íntegramente constituido por obras de Frédéric Chopin e incluirá Tres valses, Op. 34; Nocturno en Re bemol mayor, Op. 27 N° 2; Fantasía en fa menor, Op. 49; Tres mazurkas, Op. 50; Polonesa en fa sostenido menor, Op. 44 y Scherzo N° 3 en do sostenido menor, Op. 39.
Jakub Kuszlik es un graduado de excepcional talento de la Academia de Música de Bydgoszcz (Polonia). Fue premiado en los concursos internacionales de piano Paderewski de Bydgoszcz (2016), Beethoven de Bonn (2017), de Hilton Head en EE.UU. (2019), Top of the World de Tromsø en Noruega (2019), Chopin de Varsovia (2021) y de Montreal en Canadá (2024). Solo o acompañado por importantes orquestas se presentó en su país natal y en EE.UU., Canadá, Brasil, Chile, Alemania, Italia, Francia, Suiza, Grecia, Noruega, Armenia, Islandia, Kosovo, Lituania, Japón y Vietnam. En 2018 ofreció un concierto muy exitoso en el Lincoln Center de Nueva York. En 2022 lanzó su primer álbum como solista, un registro en vivo de sus interpretaciones de obras de Brahms y Chopin para la Radio Polaca.
Las entradas gratuitas, con reserva online, se podrán obtener a partir del jueves 31 de octubre, a las 12, a través del link publicado en la Web y en las redes sociales del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y el Teatro Argentino.
Las personas mayores de 65 años tendrán además la opción de reservar tickets de forma presencial, mediante un cupo de entradas destinadas a tal fin, el mismo jueves 31 de octubre, de 12 a 18, acercándose a la boletería del Teatro y presentando su DNI.
Música
Tras 16 años, The Cure lanza un nuevo álbum de estudio
La banda británica de rock The Cure puso fin a un extenso letargo de 16 años con su nuevo álbum de estudio, el decimocuarto de su carrera, “Songs of A Lost World”, un trabajo muy personal y desgarrador que sale a la venta este viernes 1° de noviembre.
Los de Crowley regresan a la primera línea de la música dando un golpe en la mesa con un álbum fiel a su esencia, con ocho canciones en las que su vocalista, Robert Smith, reflexiona sobre el paso de la vida, enfrenta su miedo a la muerte y rompe con las reglas del mercado musical actual.
“Tenemos que hacer un disco más. Tiene que ser el más intenso, triste, dramático y emocional de los que hemos hecho y después simplemente irnos”, dijo el teclista de la banda, Roger O’Donell, en una entrevista con la revista Classic Pop en 2020, donde afirmó que “todo el mundo estará feliz” con este álbum.
Cuatro años más tarde, el resultado es “Songs of A Lost World”. Y no es un disco apto para todos los públicos, no intenta sumarse a ninguna moda, pero sin duda no decepcionará a los seguidores más acérrimos de The Cure, sobre todo a aquellos que crecieron escuchando su música.
El álbum tiene un color muy oscuro, un sabor intenso y amargo y necesita de tiempo para saborearse correctamente, teniendo en cuenta que algunas canciones superan los 10 minutos de duración.
“Este es el final de cada canción que cantamos. El fuego se redujo a cenizas y las estrellas se apagaron con lágrimas”, dicen los de Crowley en “Alone”, el tema que inicia el disco y el elegido por Robert Smith, Simon Gallup, Jason Cooper, Roger O´Donnell y Reeves Gabrels como su primer sencillo en 16 años, que salió a la luz el pasado mes de septiembre.
“Songs of A Lost World” también se destaca por su calidad instrumental, con una atmósfera a base de pianos, guitarras, violines y sintetizadores que envuelve y mantiene en vilo hasta el momento en el que la voz de Smith hace su aparición en cada uno de los ocho temas.
“Prométeme que estarás conmigo en el final, di que estaremos juntos y sin remordimientos”, canta en “And Nothing Is Forever”, mientras que en “A Fragile Thing” asegura que “no hay nada que puedas hacer para cambiar el final” mientras pone banda sonora a la fragilidad del amor.
Este álbum suena a despedida y podría ser también el último de la carrera profesional de The Cure, como pronosticaba O´Donnell, pero sin duda es una retrospectiva vital, porque Smith mira atrás en “All I Ever Am” y confiesa que ha perdido toda su vida reflexionando sobre el tiempo y los recuerdos.
Como no podía ser de otra forma, “End Song” cierra el disco con unas estrofas que son a la vez viscerales y nostálgicas, donde Smith, a sus 65 años, se pregunta en qué momento ese niño con ganas de comerse el mundo ha envejecido tanto y qué le deparará la última etapa de su vida.
Clips
Los Pericos, en diciembre en el Teatro Vorterfix
Tras su exitosa gira celebratoria de “Big Yuyo”, con shows sold out en Buenos Aires, Montevideo y varias ciudades de México, y luego de su última presentación en el Festival Vivimos Música, Los Pericos regresan a Capital Federal para despedir el año con una Gran Fiesta Perica.
Será el sábado 7 de diciembre en el Teatro Vorterix donde no faltarán los éxitos indiscutidos de su gran trayectoria: “El Ritual de la Banana”, “Parate y Mira”, “Eu Vi Chegar”, “Casi Nunca Lo Ves”, “Waitin’”, “Home Sweet Home”, “Sin Cadenas”, “Pupilas Lejanas” y muchísimos más.
Con 38 años de carrera y casi 4000 presentaciones en vivo, Los Pericos son una de las bandas más importantes e influyentes en la historia del reggae/rock latino. Sus canciones llegaron a los primeros puestos de los rankings de habla hispana y los han llevado a recorrer miles de kilómetros en giras por Latinoamérica, Estados Unidos, España, Rusia y otros países, llenando estadios, teatros y participando en los festivales más emblemáticos.
Debes iniciar sesión para publicar un comentario. Acceso