

Literatura
Samanta Schweblin: “Ir contra la cultura no es nada inteligente”
La escritora argentina residente en Alemania Samanta Schweblin presentó en Madrid su nuevo libro de relatos, “El buen mal” (Seix Barral), que tiene como hilo conductor una indagación sobre “las fuerzas invisibles” que nos empujan en el día a día y cómo, en esa cotidianidad, irrumpe lo extraño, a menudo lo trágico, para cambiarlo todo.
“Estamos comandados por fuerzas invisibles que a veces olvidamos, miedos, traiciones, mandatos familiares, creemos que nuestras verdades son el mundo, no entendemos que una cosa es el mundo y otra nuestras verdades”, reflexionó la autora, que vive en Berlín desde hace doce años.
Durante la presentación, habló sobre la irrupción de Javier Milei en el gobierno de Argentina y recordó que el propio mandatario habla en términos de “batalla cultural”. La escritora aseguró que “ir contra la cultura en un país donde la cultura ha sido siempre lugar de resguardo y de brutal resistencia no es nada inteligente”. “Hemos pasado antes por ahí y nos volvemos a poner de pie”, agregó.
Schweblin es una de las escritoras en español con mejor acogida internacional. Su nuevo libro conecta con la tradición argentina del “cuento de lo extraño”. “Siempre me sentí un bicho raro y traté de entender qué les pasaba a otros obsesionados con pertenecer a la mayor de las ficciones que tenemos, que es la idea de la normalidad”, dijo este lunes en una conferencia de prensa en la capital española.
Asimismo, Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978) reconoce que “necesitamos” la normalidad porque “estandarizar y automatizar todo nos hace la vida más fácil”, pero cree que, a nivel literario, “no es interesante” y que “lo que de verdad sucede y toca al lector es un personaje único, auténtico, vulnerable y extraño”.
Cuando le preguntan por sus referentes, no puede evitar mencionar a Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares o Antonio Di Benedetto, pero asegura que en los últimos años incorporó muchas autoras que tardó más tiempo en descubrir, como Sara Gallardo, Silvina Ocampo u otras latinoamericanas como la chilena María Luisa Bombal o la mexicana Elena Garro.
Con todo, dice no estar de acuerdo con la afirmación de que lo mejor que se está escribiendo ahora es de mujeres. “Las mujeres representaban una minoría y, cuando una minoría irrumpe, trae puntos de vista e historias nuevas que se leen con frescura, ganas y necesidad, y eso hace que el foco se ponga ahí, pero no porque escriban mejor”.
Schweblin debutó en 2002 con su primer libro de cuentos, “El núcleo del disturbio”. Con “Siete casas vacías” (2022) ganó el premio National Book Award para una obra traducida en Estados Unidos y fue dos veces semifinalista y una finalista al prestigioso Booker Internacional.
Traducida a 40 idiomas, sus cuentos se publicaron en The New Yorker, Granta o The Paris Review; el New York Times la comparó con David Lynch y su primera novela, “Distancia de rescate” (2014), fue llevada al cine por Claudia Llosa para Netflix.
Su editora en Seix Barral, Elena Ramírez, aseguró que pocas veces una autora suscita tanta unanimidad, y recordó que, entre sus lectores, figuran otros escritores de prestigio como George Saunders, Lorrie Moore, Siri Huvsted, Amy Hempel, Enrique Vila-Matas, Leila Guerriero o la reciente premio Nobel Hang Kang.
Sobre su proceso de escritura, dijo hoy que las imágenes están muy presentes y la ponen en marcha, pero hay algo previo mucho más importante. “Estandarizamos los sentimientos, pero lo que sentimos es terriblemente específico”, señaló la autora, que sospecha que la razón por la que escribe es descifrar “una serie de comandos” para instalar ese sentimiento tan específico en alguien más.
A veces, como en el relato “La mujer de Atlántida”, puede tardar más de un año en conseguirlo. El libro entero lo escribió en tres años. “El lenguaje es incómodo, nos hace lo que somos y a la vez siento que nos falla todo el tiempo, decir lo que estas pensando es casi imposible”.
Schweblin llega con este libro al catálogo de Seix Barral, que inicia también la recuperación de su fondo con la publicación de “Distancia de rescate”; y en abril llegarán “Pájaros en la boca” y “Kentukis”.
(Fuente: eldiario.es / Agencia de noticias EFE)

Textos para escuchar
En el fin, al fin – Mireya Guzmán Burgos

La escritora española Mireya Guzmán Burgos lee su poema En el fin, al fin.
En el fin, al fin
Por haber evitado el latir en el pecho,
habitó congelado el anhelo.
Cabalgaron los años al trote, torpes…
y vaciaron los jugos de la vida, apagándose.Ya sus ojos cansados y viejos,
consumieron el brillo guardado hasta entonces.Se secaron los labios de besos,
por no darse en las mieles, excelsos.Por haberse evitado.
Por no haberse dado.Fracturada en pedazos la frágil tinaja,
que guardaba presas las caricias del alma.
Desbordó sangrante el corazón aplastado
y brotó el amor.Despertando en la muerte… a la vida.
Desgajando el alma,
hasta entonces vacía.
Mireya Guzmán Burgos

Es una escritora española conocida en el mundo de la poesía con su seudónimo Mirelha.
Nacida en Pamplona, Navarra, el 7 de abril de 1973, desde muy temprana edad mostró su gusto por lo artístico en general, en especial la escritura, la interpretación y el canto.
Además, es actriz de teatro, cine y doblaje, y modelo de fotografía.
La propia autora destaca: “Escribo desde los 14 años, poesía y relatos. Me aparté de la escritura hace unos años, por circunstancias y volví a retomar con fuerza en enero del 2021. Realicé el Taller de Escritura de Novela Creativa en 2021 en la escuela Española de escritores de Carmen Posadas. La poesía siempre me ha brotado, escribo todos los días y recito mis poemas. A veces recito poemas de otros poetas”.
Mirelha perteneciente al colectivo Amazionante, es imagen del medio de comunicación salvadoreño El Norteño News (ennewssv.com), en su sección dominical de cultura, Huella poética, para “fomentar e incentivar a la lectura y el amor por la poesía y las artes”.
Guzmán Bugos ha sido una de las cuatro ganadoras del II Concurso Internacional de Poesía J. Bernavil 2021, en homenaje a la escritora Pilar Paz Pasamar y a la poesía andaluza.
El poema galardonado, “En el fin, al fin” aparecerá en su antología poética, junto con los otros 5 ganadores y 34 menciones honoríficas.
Asimismo, la escritora presentará en el corto plazo su primer poemario titulado “En el aire suspendido”.
Instagram: @mireyaguzmanburgos
Literatura
“La universidad es un derecho” – Ediciones Bonaerenses

Ediciones Bonaerenses, sello oficial de la provincia de Buenos Aires, presenta un título muy especial: “La universidad es un derecho”, un volumen que reúne textos de autores de diferentes disciplinas (la educación, la historia, la filosofía, la política) que argumentan, cada quien desde su perspectiva, en favor de la educación superior.
En la primera parte, dos trabajos analizan algunos antecedentes históricos en relación a la gratuidad de la enseñanza universitaria y la creación de una universidad destinada a la clase trabajadora.
En la segunda, se analizan los debates contemporáneos en torno al derecho a la educación superior y su necesidad para el desarrollo nacional. Un tercer capítulo aborda los cruces entre la universidad y los nuevos saberes para cerrar, finalmente, con un valioso anexo documental.
Esta publicación pertenece a la colección “Donde hay una necesidad”, que aloja escritos acerca de los derechos, ese conjunto de posibilidades que nos damos como sociedad y que, aunque parezcan eternos, se encuentran siempre en disputa.
Los títulos de Ediciones Bonaerenses se encuentran disponibles en formato papel en bibliotecas públicas y populares de toda la Provincia y pueden descargarse gratuitamente en formato digital en la web del sello oficial bonaerense. También pueden adquirirse ejemplares en papel a través de la tienda de la editorial.
(Fuete Prensa Ediciones Bonaerenses)
Historias Reflejadas
“Mirar más allá”


Mirar más allá
Los fragmentos de una historia colgaban de las estrellas. Era en aquellos puntos perdidos en el espacio, en aquellas partículas lejanas, donde se escondía el origen de todas las cosas.
Mucho más allá, donde los ojos curiosos no llegaban a ver, existían otros mundos, tan lejanos que era imposible adivinar sus formas, tan cercanos que había que ponerse anteojos para descubrir la magia que los abarcaba.
Arriba, un cielo extenso guardaba los sueños de aquellos que se atrevían a viajar por las calles de la imaginación, sin equipaje.
Había historias que circulaban en el tiempo, rodaban por encima de los objetos, con los objetos, como si fueran eternas.
Después volvían a aquietarse en la punta de una estrella o en un cráter lunar, justo allí donde los sueños se hacían realidad.
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia los siguientes textos: “Imposible”, de Catarina Sobral; “¿Por qué las suricatas miran el cielo”, de Carolina Luzón; “El hombre que viajó a la luna”, de Patricia Suárez con ilustraciones de Nadia Romero Marchesini; y “Simi Tití mira el mundo”, de Liliana Bodoc con ilustraciones de Viviana Garófoli.
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