

Artes Plásticas
Juan Pablo Cambariere: “Todos somos súper creativos, solo que algunos aprendemos a darle un uso concreto a esa creatividad”
Por Andrea Viveca Sanz (@andreaviveca) /
Edición: Walter Omar Buffarini //
Los hilos se tensan, alguien sostiene la anatomía de sus cuerpos inmóviles, los retiene entre sus dedos.
Los hilos resbalan ante el silencio de esos dedos. Entre las vetas crecen palabras de madera; todo se afloja. El movimiento despierta. Hay ojos que miran lejos, bocas que se abren. Dibujan un nombre. ¿Quién mueve los hilos?
El miedo se deshace, cae en el vacío de una página blanca y el arte crece como la madera en el árbol, como el árbol en el bosque, como una ramificación de los sentidos.
ContArte Cultura charló virtualmente con el diseñador y artista plástico Juan Pablo Cambariere para descubrir su mundo de hilos y de madera, de clavos, de colores, de fotos, de texturas y de palabras.
—Comencemos esta charla con un desafío creativo. Si tuvieras que diseñar la tapa o el afiche que representara a Juan Pablo Cambariere y que sirviera para presentarte ante nuestros lectores, ¿cómo sería?
—Podría ser una afiche en blanco. El próximo. Todo posible, todo por hacer.

—Viajemos ahora al principio, al interior de la primera hoja en blanco, al lugar donde aún no te reconocías como artista, ¿en qué rincones de esa hoja de tu infancia o de tu adolescencia creés que se despertó tu esencia curiosa y creativa?
—Si me permitís yo formularía la pregunta al revés: ¿Cuándo notaste que no se había dormido o apagado tu curiosidad infantil? De chicos no se nos ocurre decir “no se dibujar”, “no se bailar”, “no se cantar”. Si a un chico le decís bailemos, baila. Cuando crecemos lamentablemente aprendemos a definirnos por lo que no sabemos o no somos: “Yo no sé dibujar, no sé bailar, no soy creativo”. Todos somos súper creativos, solo que algunos aprendemos a capitalizarlo, a darle un uso concreto a esa creatividad.
—¿Cuáles son los materiales y las técnicas con los que más disfrutás trabajar y por qué?
—Todo tiene sus pros y sus contras, pero sin dudas los materiales analógicos te devuelven más que los digitales. Si vos, yo y diez personas más hacemos una línea en Illustrator, esa línea va a ser idéntica. En cambio, si los doce hacemos una línea con lápiz sobre una hoja de papel, vas a tener 12 líneas diferentes, 12 relatos diferentes. Con la madera me sucede eso, te devuelve mucho.

—¿Cuántos intentos habitan en un boceto? ¿Pueden los primeros de ellos convertirse en la obra terminada?
—A veces es el primero, a veces el trigésimo quinto. Igual, en cada trabajo nuevo conviven todos los anteriores, toda la experiencia previa.
—Y hablando de la obra terminada, tus trabajos suelen soltar preguntas, interpelar a quienes las observan, como si otros ojos debieran completar su sentido, ¿cuál es la intención que hay en esas líneas inconclusas, en esos vacíos que dan lugar a múltiples lecturas?
—Tanto con las marionetas como con las tapas de libros y los discos, o cualquier pieza de diseño que encare, trato de usar el silencio como lo usaría un psicoanalista, o un buen periodista. Si esperás un poco más, dejás el espacio, se generan cosas interesantes desde lo que el otro puede poner. La comunicación se da como mínimo entre dos. No es un mensaje que se emite desde, valga la redundancia, “el emisor”. Es un mensaje que construye el que está observando, “el receptor”. Y quiero entrecomillar tanto al “emisor” como al “receptor”, porque estoy en contra de esa definición tan simplista.





—En los diseños de tapas, afiches o discos, hay un juego entre las imágenes, las palabras y los colores que invitan al observador a avanzar, a ponerse en movimiento hacia el objeto diseñado. Aunque no exista una obra igual a la otra, ni una fórmula para dar vida a tus creaciones ¿hay algún proceso en particular, alguna rutina que llevés adelante para ‘comunicar’ a través de tus obras?
—Me han hecho tantas veces esta pregunta, y debo haber dado tantas respuestas diferentes, pero todas igualmente confusas y contradictorias. No sé, creo que siempre trato de dar tres o cuatro pasos atrás, de mirar el contexto, de pensar en algo que no se haya intentado antes. Pienso por qué me llamaron a mí para hacer eso, qué quieren, qué necesitan… ¿por qué?





—¿Cómo surge tu proyecto escultórico “Marionetas”, que son una verdadera síntesis de nuestras vivencias como sociedad? ¿De qué manera llevás adelante el proceso creativo de cada pieza, desde la recolección de materiales hasta darles forma y vida?
—Yo trabajé muchos años como ayudante de Enio Iommi, y todos esos años iba haciendo obras sueltas, investigando y creciendo, pero no tenía un proyecto escultórico propio. Enio me dijo que ya era hora de que abordara mi obra desde ahí y decidí trabajar un tema que siempre me preocupaba mucho que era la responsabilidad social, la corrupción, la política como hecho cotidiano. De ahí las marionetas, ese sistema de personajes siempre incompletos, siempre deformes, que sólo se completan en el conjunto, en el todo. Las obras al principio representaban a la sociedad argentina, entonces las hacía principalmente con desechos de la construcción (madera y algunos clavos) que encontraba en obras y en la calle. Después empecé a trabajar con madera reciclada pero más noble. Más adelante, cada muestra tiene un origen y busca cosas diferentes.



—¿Creés que los diseños de tapa podrían convertirse en las llaves que abren las puertas del argumento de un libro o de la música de un disco?
—Probablemente, como me ha sucedido a mí con muchos libros y discos, habrá gente que no podrá separar alguna novela de la imagen que yo construí para portada de la edición que eligió. Y lo mismo con algún disco. Es muy lindo pensarlo, da una engañosa sensación de trascendencia.
—¿En qué proyectos estás trabajando por estos días?
—Estoy haciendo marionetas en un plan más lúdico, sin preparar ninguna muestra en concreto. En este contexto necesito disfrutar del placer de hacer por hacer. Estoy diseñando varios libros, como siempre, y un trabajo de identidad muy extenso para una empresa suiza.
—Para terminar, ¿quién o quiénes mueven los hilos de tus marionetas?
—Todos. Por eso una de las muestras se llama “Ud. está aquí”.

Artes Plásticas
Muestra destaca la importancia de las mujeres en la antigua civilización Caral de Perú

Peruanos disfrutaron en la ciudad de Lima de la exposición “El rol de la mujer en la civilización Caral” que resalta a través de diversos hallazgos, el importante papel que tuvo este sector de la comunidad dentro de la cultura milenaria que se desarrolló hace unos 5.000 años en la costa centro-norte de Perú.
Conocida como una de las civilizaciones más antiguas del continente americano (3000-1800 aC), Caral se desarrolló en el valle del río Supe, a unos 184 kilómetros al norte de la capital peruana.
“El rol de la mujer en la civilización Caral” se presentó hasta el domingo en la sede del Ministerio de Cultura con una perspectiva fascinante de la organización de las antiguas sociedades andinas, en que las mujeres es ejercieron autoridad y liderazgo.
Esculturas
El jefe de la unidad de museografía de la Zona Arqueológica Caral, arquitecto Yoshio Cano, explicó a la agencia de noticias Xinhua que en el recinto se mostró, por ejemplo, esculturas en arcilla no cocida que representan a personajes femeninos relacionados sobre todo con la élite.
“Esta exposición nos muestra una visión renovada sobre el papel protagónico que cumplió la mujer en la construcción de la civilización Caral, como co-gestora de una civilización que produjo ciencia, tecnología y arte”, sostuvo el arquitecto.
Cano mencionó que además de lo anterior, se exhiben diversas evidencias de que la mujer participó en actividades productivas como la textil, así como la manera en que innovó en esta actividad que era tan importante en la antigua civilización. “Es destacable su función dentro de la sociedad como líderes, tanto políticas como religiosas; como sacerdotisas dirigiendo ceremonias o rituales”, expresó el jefe de la unidad de museografía, además de referir el rol “destacable” dentro del ámbito familiar en la maternidad o la crianza.
Quienes tienen la oportunidad de visitar la exposición pueden observar el ajuar de la “Dama de los cuatro tupus” o alfileres, un conjunto de objetos funerarios de esta civilización encontrados en la zona arqueológica de Áspero, “uno de los entierros más antiguos de una mujer de autoridad y una gobernante”.
Cano demostró que la muestra es importante “porque desmonta muchas creencias, a veces erradas, de que el varón fue el que impulsó y construyó la civilización , o que fueron los actos varoniles o patriarcales los que construyeron la civilización”.
“Con estas evidencias tan antiguas, se nos demuestra que la mujer jugó este papel tan importante,lado a lado del varón, en el forjamiento de estacivilización , en el desarrollo y el sustento de esta civilización tan antigua”, subrayó.
Respecto a los aspectos que debe tomar en cuenta la sociedad actual de la antigua civilización , el arquitecto demostró “el valor de la complementariedad de género”, así como la “visión inclusiva” que ayudaba a conformar “una sociedad más armoniosa”.
“En lo cultural estaba en armonía, también con lo natural, y esto era algo que llevaba a una sociedad que desarrollaba en condiciones de paz, en condiciones de intercambios, que no demandaban conflictos sociales o dominios de conquistas de un pueblo sobre otro”, resaltó el entrevistado.
La Zona Arqueológica Caral invita a mirar al pasado, aprender del mismo y revalorar en la actualidad el rol de las mujeres y su aporte a la civilización milenaria.
Artes Plásticas
Murió el artista plástico Luis Felipe “Yuyo” Noé

El artista plástico e intelectual Luis Felipe “Yuyo” Noé murió este miércoles a los 91 años, maestro de la pintura argentina contemporánea reconocido a nivel mundial.
La noticia fue confirmada desde las redes sociales de su fundación, donde lo despidieron con sentidas palabras. “Con profundo pesar, desde la Fundación Luis Felipe Noé informamos el fallecimiento de Luis Felipe Noé, artista fundamental cuya obra y pensamiento transformaron de manera profunda el arte argentino y latinoamericano”, expresaron al comienzo del comunicado.
“En 2019, con la lucidez y generosidad que lo caracterizaban, creó esta Fundación con el propósito de preservar y proyectar su legado. Celebramos su vida, su inagotable impulso creativo y su aguda mirada como una forma de comprender el mundo. Su legado perdura en cada obra, en cada palabra, en cada gesto que invitó a pensar y a crear”, expresaron.
“Desde la Fundación, agradecemos sus enseñanzas y la posibilidad de abrir este camino compartido, y reafirmamos nuestro compromiso con su pensamiento: seguiremos honrando su memoria en cada acción de nuestra existencia, porque en el hacer se vive y en el hacer se crece. En el transcurso del día informaremos en que lugar, día y horario lo velaremos”, completaron.
Tras un accidente cerebrovascular sufrido la semana pasada, el pintor murió rodeado por sus hijos Paula y Gastón, que llegaron desde Francia en los últimos días, y sus colaboradoras más íntimos.
En sus últimas declaraciones, Yuyo no dudó a la hora de opinar sobre distintos temas de actualidad. “Debo confesar que no es de mi simpatía. Para simplificar, Javier Milei me parece un verdadero desastre.”, sostuvo sobre la gestión del Gobierno en una entrevista que le concedió a Perfil en 2024.
Un artista clave de la Nueva Figuración
Noé fue uno de nuestros grandes artistas plásticos, un creador, un provocador y el generador de un movimiento que revolucionó la pintura argentina. Desde la década del sesenta venía cuestionando la pintura tradicional y propuso a sus colegas más notorios, como Rómulo Macció, Jorge de la Vega y Ernesto Deira, explorar una forma que superase la división entre la pintura abstracta y la figurativa. Así se formó un movimiento trascendente que se llamó Nueva figuración.
Noé obtuvo una beca del gobierno francés en 1961 y viajó a París con De la Vega, y más tarde se unieron Macció y Deira. Al contemplar a los grandes maestros de siglos anteriores, Noé tuvo clara su idea de ruptura: en una época tan diferente como la actual era preciso hacer lo contrario: trabajó sobre la idea de una visión quebrada, de cuadro dividido, finalmente el caos.
En 1965, obtuvo la beca Guggenheim y se fue a Nueva York. En sus muestras incluyó instalaciones, como Introducción al desmadre, del año anterior. Pero como eran difíciles de transportar, guardar y sobre todo vender, las abandonó. Al año siguiente ganó la beca Guggenheim por segunda vez. Después de ser convocado por diversas universidades y museos de diferentes países, Noé volvió a Buenos Aires en 1968. Había decidido dejar de pintar: según él, la pintura plana no le permitía ya reflejar su concepción del caos.
Una vez en Buenos Aires fundó con sus colegas un bar que hizo historia: El Bárbaro, donde se reunían artistas e intelectuales, especialmente los sábados al mediodía, después de recorrer galerías. Uno de los ventanales fue pintado por De la Vega y todavía se conserva.
Durante los años en que dejó la pintura Noé se dedicó a la enseñanza, escribió libros y ensayos, fue curador y eventualmente retornó a las muestras, como la que hizo en el Museo Nacional de Bellas Artes en 2017.
A lo largo de su vida, “Yuyo” fue merecedor de muchos otros premios: el Premio Nacional Di Tella (1963), el Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes (1997) y el Konex Brillante a las Artes Visuales (2002).
A su vez, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo declaró Ciudadano Ilustre (2006). También recibió el Premio Homenaje del Banco Central de la República Argentina (2009), Premio a la Trayectoria, Academia Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires (2015), Mención de honor Senador Domingo Faustino Sarmiento, Cámara de Senadores de la Nación (2017), Premio a la Trayectoria Salón Nacional de Artes Visuales (2019).
Artes Plásticas
Obras del MALBA, en una exposición de arte latinoamericano en Qatar

Malba, en asociación con Qatar Museums, anuncia Latinoamericano-Modern and Contemporary Art from Malba and Eduardo Costantini Collections, la primera exposición a gran escala de arte latinoamericano en la región de Asia occidental y el norte de África, que se inaugurará en abril.
Durante tres meses, una selección de 170 obras pertenecientes a las Colecciones Malba y Costantini viajará al National Museum of Qatar (NMoQ), en el marco del Año de la Cultura Qatar-Argentina-Chile 2025.
La iniciativa Años de Cultura busca fomentar asociaciones culturales duraderas entre Qatar y otras naciones. Su objetivo es promover el respeto y la comprensión entre diversas culturas y servir como un catalizador para unir a las personas.
“Qatar se ha consolidado como un destino global para quienes buscan experiencias extraordinarias en arte, cultura y patrimonio. Alineados con la Visión Nacional de Qatar 2030, nos enorgullece servir como un centro cultural en uno de los cruces del mundo, utilizando el arte para establecer diálogos, tender puentes entre culturas y promover el entendimiento mutuo. Esa es la misión de los Años de Cultura, que desde 2012 han fortalecido las relaciones de Qatar con el mundo y que se enorgullecen de apoyar la exhibición Latinoamericano como parte de este año de colaboración con Argentina y Chile”, expresó Sheikha Reem Al Thani, directora ejecutiva adjunta de Exposiciones, Arte Público y Rubayia en Qatar Museums.
Co-curada por María Amalia García, curadora en Jefe de Malba, e Issa Al Shirawi, co-curador y Jefe de Exposiciones Internacionales de Qatar Museums, Latinoamericano intenta responder a la siguiente pregunta: ¿cómo representar la diversidad de todo un continente a través de un conjunto de imágenes?
Con el objetivo de ofrecer una visión panorámica de la producción artística de un continente a través de conjuntos de obras de las colecciones del Malba, Costantini y Qatar Museums de artistas clave desde 1900 hasta nuestros días.
Se presentarán aproximadamente 170 obras de 109 artistas de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia Venezuela, Paraguay, Cuba, de diferentes formatos como pinturas, fotografías, video, esculturas, instalaciones y textiles hasta documentación de archivo.
Latinoamericano reexamina y revaloriza el arte regional dentro de marcos críticos y narrativas históricas del arte regional, mostrando piezas emblemáticas estrechamente asociadas a la identidad de Malba. Estará organizada en cinco núcleos temáticos: la geografía de América Latina, la pluralidad de sus identidades, los desarrollos de sus ciudades, las fuertes tensiones sociales y los procesos artísticos emancipadores acontecidos en el continente.
Se exhibirán piezas clave de las colecciones argentinas como Autorretrato con chango y loro (1942) de Frida Kahlo, Baile en Tehuantepec (1928) de Diego Rivera, Rompecabezas (1967) de Jorge de la Vega, Juanito dormido (1978) de Antonio Berni, Omi Obini (1943) de Wifredo Lam, Armonía (1956) de Remedios Varo, Escena callejera o Calle de París o Constructivo (1930) de Joaquín Torres-García y La composición con tonos verdes (1939) de Roberto Matta y El viudo (1968) de Fernando Botero, entre tantas otras.
El conjunto se complementa con obras pertenecientes al el futuro Art Mill Museo, Doha Qatar de artistas como Alice Rahon y Mathias Goeritz, entre otros.
En el patio del Museo Nacional de Qatar, se instalará la obra La escultura de los sueños (2023) de Marta Minujín, una instalación con 16 piezas inflables amorfas, exhibida previamente en Times Square, Nueva York.
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