Especiales
Los sentidos en el arte (2da. Parte-Percepción auditiva)
Musicalidad eterna
Enrollado en la línea del tiempo existe un larguísimo pentagrama en el que se guarda la sabiduría de toda la música.
Miles de notas saltan eternas entrelazando sonidos, los primeros y los últimos, los que se escucharon y los que se escucharán algún día.
Todas y cada una de las melodías se guardan allí. Los ensayos guturales del hombre primitivo, el golpeteo musical piedra sobre piedra, los gritos de guerra y las canciones de paz.
Antiguos tambores retumban en sintonía con platillos actuales. Una flauta de hueso regala notas que deja en suspenso en el aire. Guitarras y bajos las toman prestadas. De pronto las melodías se enredan con la poesía que también flota en el aire cargada de letras, plena de mensajes y ambas funden su esencia.
Enrollada en la línea del tiempo la música busca al artista, lo convoca. El artista, dócil a su llamado, se rinde a su magia, la atrapa y la convierte en canción.
Andrea Viveca Sanz
Desde siempre el ser humano ha vivido en un entorno sonoro. Los sonidos, ya sean naturales o generados, llegan a nuestros oídos para ser interpretados.
Si bien la audición es un proceso fisiológico, la percepción auditiva es cognitiva ya que gracias a ella podemos tomar conciencia de aquello que nos rodea. Como sucede con cada uno de nuestros sentidos, al percibir nos conectamos con nosotros mismos y con los otros.
Toda la información sonora se va guardando desde el momento de nuestro nacimiento y aun desde el vientre materno. Cada uno de esos estímulos, junto con factores ambientales y emocionales, colaborarán en la formación de nuestra identidad. Es por eso que es tan importante la experiencia musical desde etapas tempranas. La música ayuda al desarrollo de la creatividad en los niños.
Sin embargo, en nuestros días vivimos bombardeados por innumerables estímulos sonoros que en muchos casos provocan daño en la salud. Los ruidos intensos no sólo pueden provocar daño físico sino psicológico. Y es en este punto en el que el silencio también debe ser revalorizado.
Es fundamental entrenarnos en la escucha. En el proceso de escuchar intervienen factores afectivos, sensoriales y mentales. En la audición se ponen en marcha diversas conexiones cerebrales que van dejando huellas mentales que se enriquecen con las diversas experiencias. Cuanto más experimentamos en la escucha podremos interpretar cada vez mayor cantidad de matices y desarrollaremos mayor cantidad de destrezas auditivas.
Si cada día nos tomamos un rato para detenernos en la escucha consiente de los sonidos que nos rodean, podremos ampliar nuestra percepción auditiva. El paisaje sonoro en el que estamos inmersos es variable según las horas del día, las condiciones climáticas, la posición en la que nos encontramos y otros factores como el espacio y los materiales que constituyen nuestras viviendas.
Para desarrollar sensibilidad auditiva es fundamental aprender a seleccionar los sonidos del ambiente aun en medio de la contaminación auditiva que nos rodea.
Naturaleza sonora
El ser humano puede conectarse con sus propios sonidos, su respiración, sus latidos cardíacos, la voz con sus distintos tonos según la emoción que expresa, entre otros. Puede además percibir los sonidos de la naturaleza que lo rodea.
De esta manera el trueno, el viento, la lluvia, las hojas secas crujiendo bajo sus pies, el agua de un río, el rugido del mar o la furia de un volcán, estimulan sus sentidos. Cada paisaje tiene sus características sonoras propias y sólo aquellos capaces de descubrir la maravilla de la creación logran convertir esos entornos en arte.
La música nos rodea por todas partes, la naturaleza la crea para nosotros y el hombre ha logrado imitarla dando origen a los diversos instrumentos musicales.
Los instrumentos en el tiempo
El hombre primitivo utilizaba su propio cuerpo para producir sonidos, ya sea a través de sus manos, sus pies, simples golpeteos o mucho más su propia voz. También fue tomando de su entorno elementos como piedras, maderas, huesos, caracoles o palos que le sirvieron para iniciar el camino de la música.
Es probable que los primeros instrumentos musicales hayan surgido con fines religiosos o a partir de armas de guerra. Así, el arco y flecha podrían haber sido el origen de algunos instrumentos de cuerda. Alguna caña hueca pudo ser el inicio de las flautas actuales o las tripas disecadas de algún animal la base de los instrumentos de cuerda.
Existen flautas de hueso del Paleolítico y del Neolítico que ya se habrían usado con fines musicales, al igual que algunas sonajas de arcilla y tambores.
En la Edad de Bronce se encuentran instrumentos como cuernos de metal que podrían ser el origen de las trompetas actuales.
Los sumerios usaron en la Mesopotamia algunos tipos de laúd además de liras y arpas junto con algunos instrumentos de percusión como timbales o tambores.
El primer órgano primitivo, llamado Hydraulis, aparece en Egipto.
En China, Grecia y Roma la música siguió sonando en diversos instrumentos, entre los que se contaban liras (muy utilizadas por los trovadores de la Edad Media), arpas, flautas traversas y varios de percusión como xilofones o címbalos.
El órgano se destaca en todos los eventos religiosos. A fines de la edad media se usaban también trompetas, tambores y flautas. Entre los siglos XVI y XVII los instrumentos musicales se perfeccionaron, diversificaron (apareció por ejemplo el clave) y clasificaron formando agrupaciones instrumentales.
Durante el siglo XVIII hubo grandes avances técnicos en los instrumentos y el calvicordio dio origen al piano. En el siglo XX las nuevas tecnologías cambiaron totalmente la forma de hacer música y todos los sonidos se hicieron posibles en las distintas composiciones.
El lenguaje de la música
La música siempre comunica un mensaje, siempre tiene algo para decirnos.
En la comunicación de ese mensaje interviene el emisor, que puede ser la voz o algún instrumento, y un receptor que gracias a sus órganos auditivos capta ese mensaje y lo procesa en función de sus características particulares.
También la música puede ser comunicada gráficamente mediante el lenguaje que la representa.
Ese lenguaje fue elaborado a lo largo de la historia y utiliza signos a través de los cuales se reflejan las particularidades de cada sonido.
Para comunicar e interpretar música es necesario conocer esos signos que se expresan en el pentagrama. Este consta de cinco líneas y recibe a las notas de la misma manera que los renglones reciben a las letras.
Sobre el pentagrama, descansan las notas que esconden orgullosas el secreto de una melodía.
Especiales
Radio Provincia cumple 85 años y lo celebra con su estudio en la calle y música en vivo
Radio Provincia de Buenos Aires, la radio pública de los bonaerenses, cumplirá mañana 85 años y para festejarlos dispuso una transmisión especial en la vía pública, por lo que los estudios se montarán en la esquina de avenida 53 y calle 11 de La Plata.
Desde las 9, se transmitirá en dúplex por AM 1270 y FM 97.1.
La programación contará con entrevistas especiales, invitados y la presentación de bandas en vivo como Tangorra Orquesta, Martes de agua, El batacazo, Diego Martínez, Inés Mauri, Silvina Moreno y un gran cierre a cargo de Árbol.
La radio inició sus transmisiones en La Plata el 18 de febrero de 1937, unos meses antes que Radio Nacional. Sus primeros estudios funcionaron en el Pasaje Dardo Rocha, y desde 1972 la radio se instaló en el Palacio Achinelly, un emblemático edificio ubicado frente a la Municipalidad platense.
Durante años, con auditorios llenos, Radio Provincia produjo conciertos de destacados artistas populares como Atahualpa Yupanqui, Edmundo Rivero, Aníbal Troilo y el Chango Nieto.
También el gobernador Antonio Cafiero marcó un hito al realizar, durante los cuatro años de su mandato, el programa “La hora del Gobernador”, constituyendo un puente directo entre el Estado y el pueblo bonaerense.
Bajo la gestión del gobernador Axel Kicillof y con la dirección de Marcelo Figueras, Radio Provincia renovó su programación, mejoró sus instalaciones y actualizó su estructura organizacional, para potenciar su vigencia acorde a los nuevos tiempos.
Desde los distintos programa se invita a los oyentes y amigos de la radio a sumarse a los festejos.
Especiales
Historias de confinamiento para épocas de coronavirus: la leyenda del castillo de Drácula
Por Carlos Sala (*)
En la noche oscura, nada hay salvo el propio corazón. Los monstruos que vendrán a atacarte serán aquellos que tú mismo hayas creado. Bajo esta leyenda se esconde el nombre de Vlad III, el Empalador o Vlad, Drácula, príncipe de Valaquia, el personaje histórico que inspiró a Bram Stoker. Si algo fascinó a la sociedad victoriana de finales del XIX de esta leyenda fue el célebre castillo de Drácula, levantado en las montañas de Transilvania. Lo curioso del caso es que el castillo nunca fue suyo, sino del líder militar húngaro Juan Hunyadi, uno de los mayores estrategas de la historia militar europea, responsable de la muerte del padre de Vlad el Empalador, el rey Vald II, y fue el castillo donde el mítico Drácula estuvo encerrado durante trece años, de 1462 a 1475.
Durante estos largos años, los relatos de la crueldad de Vlad III empezaron a circular por toda Europa y los libros que recogían sus batallas, leyendas y torturas se convirtieron en auténticos “best seller” de la época, sobre todo en los reinos alemanes e italianos. En Rumanía era un héroe popular. Todos querían saber qué crueldades había cometido contra los otomanos, enemigo de todos los pueblos europeos, por un lado temiendo su rabia y violencia y por otro celebrándola al cargarla contra un enemigo común.
Sus estratagemas para vencer a un ejército que les superaba en más de 4 a 1 fueron múltiples, de mandar al campo de batalla a niños y mujeres para tener más cuerpos con los que detener el avance enemigo hasta envenenar pozos que pudieran usar los otomanos, pasando por desplegar enfermos de peste a las líneas enemigas. Aunque si por algún motivo se convirtió en leyenda fue por matar a más de 20.000 otomanos en avanzadilla y recibir al ejército del sultán con un bosque de cadáveres impalados que aterrorizó a los turcos. ¿Quién podía ser capaz de algo así?
La victoria fue celebrada y Vlad convertido un héroe de la región rumana, pero justo después de su gran victoria fue capturado por las tropas húngaras y hecho prisionero en el Castillo de Hunyard, también conocido como el castillo Corvino, nombre del hijo de Juan Hunyard. ¿Qué pasó durante esos trece años que vivió encerrado en el castillo? Poco se sabe, pero a día de hoy todavía se oyen voces de ultratumba entre sus paredes. Algunos dicen que es el propio Vlad, que ansía escapar de su encierro. Otros, que son los grito de horror y sufrimiento de sus víctimas.
El caso es que Vlad fue liberado sólo para morir meses después a manos de los otomanos. Sus enemigos le capturaron y la leyenda dice que lo descuartizaron en 43 pedazos, repartiéndolos por diferentes lugares para que nunca pudiese volver a la vida. La ironía es que con los años se convertiría en epítome de no muerto y figura de cuerpo eterno. Vlad volvía a derrotar a los otomanos después de muerto.
Situado en las montañas Calimani, en Transilvania, en lo que es la actual frontera con Moldavia, hoy es una gran atracción turística, y lo más cerca que existe a una “casa de Drácula”. Entre los fantasmas que dicen que asolan el castillo están los de tres prisioneros turcos a los que se les prometió la libertad si cavaban un pozo y encontraban agua. Después de quince años de fatigoso trabajo, los tres prisioneros encontraron agua, pero cuando reclamaron su libertad lo único que consiguieron fue una cruel burla. Se dice que Hasan, uno de los torturados soldados otomanos, escribió bajo la piedra, “ahora tenéis agua, pero no tenéis alma”. Una nueva demostración que toda casa encantada comienza con un cruel confinamiento.
De estilo gótico renacentista, lo cierto es que este inusual castillo despierta todos los anhelos de lo paranormal. Quizá la figura del vampiro sólo es la del fantasma que ansía un cuerpo con el que volver a conquistar el mundo. Junto a la Winchester Mistery House, es, desde luego, de las edificaciones más espeluznantes que se hayan construido nunca. El mito de Drácula sediento de sangre es en realidad el del fantasma sediento de cuerpo para seguir su vida de venganza, muerte y conquista, el triángulo del mal.
(*) Diario La Razón de España
Especiales
Preocupaciones, experiencias y sueños de los libreros, en tiempos de aislamiento social
Por Walter Omar Buffarini /
Entrevistas: Andrea Viveca Sanz (@andreaviveca)//
A casi cincuenta días de decretado el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio para hacer frente a la pandemia de coronavirus en la Argentina, muchos son los efectos colaterales de una medida que apuntó fundamentalmente, y hasta el momento con buenos resultados, a cuidar la salud de cada uno de los habitantes.
Entre esas consecuencias no deseadas se cuentan los daños en prácticamente la totalidad de la actividad productiva, realidad a la que la industria del libro tampoco ha podido escapar.
Para entender un poco más acerca de este inesperado momento y cómo pararse frente a él, ContArte Cultura consultó a representantes de algunas de las más importantes librerías de la ciudad de La Plata, quienes contaron sus experiencias y se animaron a delinear el futuro inmediato.
Respecto de las consecuencias inmediatas tras decretado el aislamiento, los libreros coincidieron en que la caída de las ventas fue total, habiendo podido mitigarlo mínimamente con la autorización de la venta online.
En ese sentido, Ana Borean, de City Bell Libros, manifestó que “las ventas han caído abruptamente y el método online con envío incrementó costos y dificultó la comercialización”.
Por su parte, desde Rayuela Libros Guadalupe explicó: “La primera consecuencia fue la librería cerrada”. Asimismo, detalló que ante esto sus primeras actividades fueron “arreglar las bases de datos desde casa y generar contenido para las redes sociales”.
Un tanto más preocupado Eduardo, desde la librería Atenea, aseguró estar “sin posibilidad de ninguna venta durante 30 días, con facturación cero”.
Jorge García, uno de los propietarios de La Normal Libros, explicó que “inicialmente se rompió la cadena de pagos, lo que nos produce un retraso importante con nuestros proveedores, servicios y demás. Un perjuicio muy grande a largo plazo, ya que lo que no se vendió en su tiempo no se recupera”.
Ampliando en ese aspecto, García afirmó necesitar de “un lapso de trabajo de un año para volver a estar al día. Si antes veníamos con carga impositiva muy alta más los gastos que prácticamente no nos dejaba margen, esto nos hace muy difícil afrontar deudas y más a futuro”.
Nuevas estrategias
Ante este panorama, los libreros pusieron en marcha diversas y variadas medidas para sostener su comercio, entre las que se destacan los descuentos y las entregas a domicilio, como así también las ventas a futuro.
“En Rayuela hicimos tarjetas de regalo para pasada la cuarentena y algunas ventas telefónicas con descuentos especiales y a través de nuestra página web”, afirmó Guadalupe, quien aseguró que “no es una tarea sencilla”.
En City Bell Libros la modalidad optada fue “tomar pedidos por Whatsapp (221 5897352), responder así consultas de todo tipo y coordinar entregas en La Plata y toda las Zona Norte que abarca, City Bell, Gonnet, Villa Elisa, Arturo Segui, Los Porteños, Ringuelet y Gorina, entre otras zonas”.
“Nosotros tuvimos la suerte de que teníamos ya preparado todo nuestro sistema a través de la web para ventas electrónicas con entregas y solo tuvimos que hacer un par de ajustes”, sintetizó García, ampliando que “en La Normal entregábamos por Glovo, pero esa modalidad ya no fue aceptada por la Municipalidad y debimos cambiar el método de envío, que implica un costo extra tanto para el cliente como para nosotros”.
Agradecidos a los lectores
Si bien todos destacan que no pueden compararse las ventas en librería con aquellas que se hacen por envío, los resultados no han sido tan malos.
“Gracias a nuestros fieles clientes, nos encontramos con una gran demanda de pedidos, la que tratamos de responder en tiempo y forma. La gente está urgida de leer o necesitan los libros escolares para hacer las tareas. Tratamos de adaptarnos a esta situación lo más rápido posible y de la mejor manera” afirmó Borean.
Jorge García remarcó que en La Normal tuvieron “muy buena aceptación de los clientes al delivery”, y que “mucha gente nos agradece por hacerles más amena la cuarentena. Un libro es algo fundamental para estos momentos.
En Atenea contaron su experiencia destacando que “la venta electrónica, sea como fuera, es fácil para vender Sacheri, Allende o cualquier otro bestseller, pero es muy difícil para una librería especializada como la nuestra”. De igual modo explicaron que “al no tener página web hacemos las ventas por Facebook, Instagram o correo electrónico, lo que es un poco complicado o engorroso, pero que poco a poco vamos mejorando”.
Desde Rayuela explicaron que la nueva experiencia que les toca vivir es “caótica”, pero a la vez “cargada de emoción y ansiedad”. Del mismo modo se saben “unos privilegiados”, ya que “poder estar trabajando es una suerte”.
Aunque también reconocen inconvenientes: “Como toda forma nueva de trabajo, recién ahora nos vamos organizando. Siempre tenemos activas nuestras redes sociales y a principio de año lanzamos nuestra página web, así que podríamos decir que estábamos preparados”.
Por la vuelta a la normalidad
Finalmente, en relación a lo que los libreros creen necesario para contener su actividad, principalmente figura la necesidad de poder volver a tener gente en sus locales.
“Somos una librería de público presencial en el local”, insiste Eduardo de Atenea, entendiendo que “las opciones para nosotros como para otros comercios similares son implementar horario reducido o, como está sucediendo en otros lugares, salidas reducidas del público según la terminación del documento”.
En el mismo sentido opinó Jorge García: “Lamentablemente vemos un panorama sombrío. Nuestra librería en particular es más un paseo para nuestros clientes. Aquí pueden mirar, hojear, elegir, es una experiencia que ninguna web puede dar. Tener que decirle a un cliente que quiere venir a buscar un libro que no puede, que no podemos atenderlo en la librería, es un puñal para nosotros”.
“Agradecemos que nos hayan tenido en cuenta dentro de las medidas que nos permiten poder vender algo, pero lamentablemente de esta manera sólo podemos cubrir los costos y no mucho más. Entendemos la situación de la pandemia y estamos alineados con la cuarentena, pero sin clientes dentro del local, viendo los libros, asistiendo a las presentaciones de los autores, intercambiando opiniones con el librero, no veo que se pueda mejorar”, aseguraron desde City Bell Libros.
Y en esa mirada hacia adelante, desde Rayuela afirman: “¡Vemos más gente leyendo!” y se atreven a asegurar que “las condiciones cambiarán”.
“Pensábamos transcurrir todo el 2020 cumpliendo nuestros 29 años y festejando los 30 por llegar, pero si bien no vamos a poder llenar la librería de niñas y niños, autores y lectores, ya veremos que vuelta le encontramos. La cosas van a estar difíciles para todos, pero la lectura siempre es un buen refugio”.
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