

Literatura
Con el humor como eje, se realiza una nueva “Maratón Nacional de Lectura”
Llega una nueva edición de la “Maratón Nacional de Lectura” de Fundación Leer con propuestas para formar a chicos y chicas como lectores. Este año se explorara la temática del humor.
El lema de esta nueva edición, la 22ª de la Maratón Nacional de Lectura, es “Entre risas, carcajadas e ironías. Cuando el humor irrumpe en la literatura”.
Además, “este año la idea es que la Maratón sea una oportunidad para leer y desde allí preguntarnos juntos ¿cómo hace la literatura para llevarnos a la risa y a la carcajada?”, anticipan desde la organización.
Desde hace más de 20 años la “Maratón Nacional de Lectura” de Fundación Leer es una celebración en la que participan más de cuatro millones de niños, niñas y jóvenes de todos los rincones de la Argentina y se encuentra incorporada a las agendas escolares de ministerios de educación provinciales y municipales de todo el país.
“El propósito fundamente es comunicar a la sociedad el valor de la lectura para que chicos y chicas puedan construir un futuro y una sociedad mejor. La Maratón ya es parte de la vida de escuelas, bibliotecas, centros comunitarios y otras instituciones que se preparan durante todo el año para ser parte de esta gran celebración nacional”, sostienen desde la Fundación Leer.
La Maratón se realiza este viernes en todo el país, en cada una de las instituciones y comunidades participantes. Así, niños, niñas y jóvenes se sumarán con variadas actividades en las que el lema de la Maratón se pondrá en juego.
La propuesta incluye también que las instituciones ambienten, decoren, armen un marco para que las actividades tengan lugar y puedan abrirse sus puertas a familias, autoridades, amigos y vecinos. Todo bajo la temática del humor.
Para que todo esto sea posible, la Maratón se comienzío a preparar y vivir en los meses previos. Por eso, Fundación Leer compartió con todos los registrados de manera gratuita:
- Una Guía para organizar la Maratón elaborada por especialistas con una colección de propuestas para el aula, la familia y la comunidad destinadas a acercar a los chicos y chicas a la lectura focalizada en el lema de esta nueva edición.
- Actividades descargables para docentes y bibliotecarios sobre literatura y modos de acercarla a los chicas y chicas.
- Ciclo de Encuentros virtuales para docentes, directivos y bibliotecarios sobre humor y literatura infantil.
- Una plataforma virtual Desafío Leer. El Club para acceder a los mejores textos clásicos y contemporáneos junto con juegos y recursos para armar talleres de lectura y escritura.
“Sabemos que es momento de crear todas las oportunidades que tengamos a nuestro
alcance para que cada niño y cada niña pueda y quiera leer. Solo así podrán formarse
como adultos empoderados que harán valer sus derechos, saldrán en busca de sus
vocaciones, se formarán, cumplirán sus sueños y serán protagonistas de una sociedad
pacífica, democrática y en la que podrán desarrollarse en plenitud”, afirmó Patricia
Mejalelaty, Directora Ejecutiva de Fundación Leer.

Literatura
Un libro de cuentos sobre mujeres oprimidas en la India ganó el Booker International

La colección de relatos cortos sobre mujeres “Heart Lamp”, escritos por la abogada y activista india Banu Mushtaq y traducidos al inglés por Deepa Bashti, se alzó con el premio Booker Internacional, la versión del prestigioso galardón para libros escritos en otras lenguas.
Se trata de la primera vez que una antología de cuentos consigue este premio, anunciado en una gala en el museo Tate Modern de Londres y dotado con 50.000 libras (59.000 euros) que se dividirán a partes iguales entre la escritora y la traductora.
En palabras del vocero del jurado, el escritor Max Porter, “Heart Lamp” se presenta como “algo genuinamente nuevo para los lectores ingleses: una traducción radical” de “historias hermosas, agitadas y que afirman la vida”.
Los 12 cuentos escritos por Mushtaq durante tres décadas y seleccionados por Bashti, narran las vidas de las mujeres en comunidades patriarcales del sur de la India. “Sus historias son políticas y contienen el feminismo por el que se le conoce y relatos extraordinarios sobre sistemas patriarcales y resistencia. Pero no son historias activistas: ante todo son cuentos de las vidas cotidianas de mujeres”, señaló Porter tras conocerse el fallo.
En palabras de la propia Muhstaq, sus historias abordan cómo “la religión, la sociedad y la política exigen de las mujeres obediencia incondicional y, al hacerlo, les infligen una crueldad inhumana, convirtiéndolas en meras subordinadas. El dolor, el sufrimiento y la vida desamparada de estas mujeres crean una profunda respuesta emocional dentro de mí, que me obliga a escribir”.
Literatura
“Mi nombre es Emilia del Valle”, nueva novela de Isabel Allende

La nueva novela de la escritora chilena Isabel Allende, “Mi nombre es Emilia del Valle”, reivindica su carácter latinoamericano y feminista.
La sobrina del expresidente Salvador Allende es adorada por millones de lectores leales gracias a sus fuertes protagonistas femeninas y sus tramas épicas que se extienden a lo largo del continente americano.
En novelas como “La casa de los espíritus”, Eva Luna y, más recientemente, Violeta, mujeres indomables ocupan el centro del escenario y conducen narrativas dramáticas conjuradas con un toque de realismo mágico por la escritora nacida en Perú y criada en Chile.
En “Mi nombre es Emilia del Valle” presenta a una periodista aventurera en San Francisco a finales del siglo XIX. La joven es sorprendentemente intrépida para una mujer de su tiempo, que desafía y supera las barreras de género mientras pasa de escribir novelas baratas bajo un seudónimo masculino a luchar para que su verdadero nombre —como mujer— sea publicado sobre sus artículos periodísticos.
Gran parte de la curiosidad intelectual y la confianza de Emilia provienen de su padrastro, un maestro de escuela de habla hispana que se casa con su madre embarazada, una novicia católica abandonada tras un romance con un acaudalado aristócrata chileno.
Aunque Allende inicialmente sitúa su historia en Estados Unidos, gradualmente traslada la acción a Chile cuando Emilia persuade a un editor de periódico para que le permita viajar al país sudamericano para ayudar a cubrir la guerra civil de Chile, enfatizando sus habilidades en el idioma español.
Es enviada junto con el corresponsal de periódico Eric Whelan, quien se centrará en las noticias principales mientras ella se encarga de los reportajes.
Además del desafío profesional, Emilia quiere aprender más sobre el padre que nunca conoció y sobre sí misma. Una vez en Chile, enfrenta peligros extremos que nunca había imaginado y se cuestiona de dónde viene y hacia dónde se dirige.
Es una historia que probablemente será apreciada por los fanáticos de la autora en español más leída del mundo. Aunque la novelista chileno-estadounidense es fluida en inglés y ha vivido durante mucho tiempo en California, escribe en su español natal y sus libros son traducidos.
Galardonada con el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010, Allende también es considerada un tesoro literario estadounidense. Fue incorporada a la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras en 2004 y recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Barack Obama en 2014.
Textos para escuchar
La Botella – Gabriela Romero

Gabriela Romero lee su cuento La Botella.
Créame que todavía hoy, ni estando en este lugar, puedo definir si lo que pasó aquella noche fue una maldición o si estaba predeterminado. Lo cierto es que mi cuñado Alfonso hizo una pregunta y el universo se las ingenió para responderle. Todo comenzó el 20 de noviembre de 1991 durante el festejo de los treinta y un años de mi hermana Sonia. Solo estábamos la familia. Los cinco hermanos: cuatro mujeres y un varón. Y nuestras respectivas parejas. Más nuestra madre, que quedó viuda joven. Más los tres hijos de Sonia, la que está allá; los dos de Mercedes, y la única nena que al momento tenía Silvana, la que recién se acercó; más los cuatro hijos de nuestro hermano José Arturo y los dos míos. Además de los padres de Alfonso, el marido de Sonia, estaban sus tres hermanos con las esposas y los seis hijos, resultantes de las tres parejas. En total éramos: 37. Muchísimos. Ya habíamos cenado y los chicos corrían por el jardín mientras los adultos conversábamos, algunos dentro del quincho y otros en la galería, o junto al bar que Sonia había armado a un costado de la pileta. Minutos antes de las doce de la noche Alfonso nos llamó para el brindis y nos dijo algo así:
— ¡Gente, vengan a brindar por mi esposa!
Él había ubicado las copas en la barra del bar y nos esperaba con una botella envuelta en una servilleta de tela blanca. Era evidente que alguna broma se traía entre manos porque intentaba ocultar la risa en su mueca ladeada. Lo amenazamos con tirarlo a la pileta si nos bañaba con el champán.
—No soy tan infantil —nos dijo Alfonso y agregó con una voz cavernosa —: ¿¡A ver a quién le toca!?
Entonces hizo presión y el corcho se elevó como un cohete, pero en vez de perderse entre las plantas del jardín o estrellarse lejos en el pasto cayó sobre tres de nosotras. En Sonia, en nuestra cuñada y en mí. Recuerdo nuestro griterío cuando nos golpeó el corcho y la pelea de los nenes por quién se quedaba con ese corcho maldito y también las risas de los otros a causa de nuestros gritos, y de la cara de Alfonso.
— ¿Qué pasó, cuñado? ¿Te salió el tiro por la culata? —le dijo mi hermano José Arturo riéndose.
Todos miramos a Alfonso. No se reía. Mantenía la botella en alto, inmóvil. Sonia caminó hasta él y le quitó la botella de las manos.
— ¡Las Viudas! —gritó—. ¡El champán se llama Las Viudas! —y antes de beber directamente del pico le dijo a su marido—: ¡A tu salud!
— ¡Alfonso, serás el primero en morir! —grité—.
Sí, eso le dije yo. Mi marido se indignó, para él no le es fácil vivir en una familia que tiene humor negro. A Alfonso le bajó la presión. Era de esos tipos que no se aguantan una broma, pero que viven cargando a los demás.
Murió a la semana. El 27 de noviembre de 1991.
Su muerte nos desgarró. Tan imprevista. Y él tan joven. Y tan joven mi hermana y tan chiquitos sus tres hijos. ¿Quién podría creer que se haría realidad lo que sucedió en el cumpleaños de Sonia? Cuando me avisaron creí que era una broma de mal gusto. Decile a Alfonso que se deje de joder, le dije al amigo que me llamó. Y le colgué. El teléfono sonó al instante. Se murió, Malena. Alfonso se murió. Entonces, se me vino a la mente mi sentencia. Serás el primero en morir. ¿Cómo miraría a sus padres?, me pregunté. Aunque después preferí culparlo, al final de cuentas el que había comenzado todo esto había sido él. En su velatorio recordamos lo ocurrido en el cumpleaños de Sonia. Ahora sigo yo, me dijo José Arturo al oído.
Él murió veinte años después, el 15 de julio de 2011.
Qué dolor. Pobre mi madre y mi cuñada y mis cuatro sobrinos. Y hoy estamos acá velando al marido de Mercedes. ¿Usted de dónde conocía a mi cuñado? Sabe, aquella noche mi hermana se encontraba a mi lado, pero a ella el corcho no la tocó. En eso el oráculo falló. Las Viudas. Me pregunto si tal vez aquello que decía mi esposo cuando era un niño, y que mis suegros contaban con tanta gracia, no fue una suerte de amuleto. ¿Un amuleto que lo protege de lo que está escrito o de lo que sucedió a partir de aquella noche? ¿Qué vas a ser cuando seas grande?, le preguntaban mis suegros divertidos con la respuesta que siempre les daba su hijo. Viudo, les respondía él.
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