

Literatura
La Feria de Editores concretó la edición más convocante de su historia
Con un gesto que desafió la incertidumbre económica y que da cuenta de la vitalidad de la edición independiente en el país, unas 18.000 personas participaron el fin de semana de la onceava edición de la Feria de Editores que reunió a más de 280 sellos en el Complejo C Art Media y se convirtió en la versión más convocante desde que abrió sus puertas por primera vez en 2013.
Las cifras que de movida marcaban un alza en el tamaño de la convocatoria -que pasó de 200 stands en 2021 a 280 en esta ocasión- tuvieron su correlato en la concurrencia, ya que mientras la edición anterior había reunido a 16.300 personas en el Parque de la Estación en un formato híbrido que fusionó charlas presenciales y virtuales, en este caso fue visitada por un total de 18.000 lectoras y lectores: 3.600 personas el viernes, 6.300 el sábado y 8.100 el domingo.
Las calles internas del predio -bautizadas con criterio literario como Juan José Saer, Sara Gallardo, Hebe Uhart, Ricardo Piglia, Juan Forn y Tamara Kamenszain– lucieron abarrotadas de visitantes que durante los tres días hicieron hasta cuatro cuadras de cola para ingresar. La demora les permitió garantizar la circulación, que los lectores pudieran disfrutar de los libros y, además, mantener un aforo razonable para esta última etapa de la pandemia.
“Logramos armar un espacio de casi 100 metros para que pudieran esperar bajo techo y para amenizar la espera recibían una impresión de Prensa la Libertad, podían ver un show de magia y tomar un café de especialidad de cortesía. La FED es evento público y gratuito consolidado para el mundo editorial, pero también es un paseo”, reflexionó al cierre el cocreador de la FED y de Ediciones Godot, Víctor Malumian quien, preocupado por las colas, se tomó el trabajo de cronometrar dos veces el tiempo que llevaba llegar a la puerta. “Lo máximo de espera fueron 6 minutos porque había circulación, no era grave”, contó con precisión.
Los sellos convocados dieron cuenta de un criterio federal y trascienden el mapa local: 50 de los 280 no son de Buenos Aires y 40 de esos 230 restantes son del exterior. Según Maluamian, el balance de las jornadas fue positivo para los nacionales y los internacionales que lo consultaban sobre cómo reservar para estar presentes el próximo año.
“Mucha gente. No podés arreglar encontrarte con nadie pero tampoco podés evitar encontrarte a alguien”, reflexionó, observadora, Marina, una lectora que reparó en esa mezcla de encuentro social con evento cultural que asumió la FED en estos días días. Esa dinámica tuvo un correlato en las redes sociales: muchos de los que visitaron la Feria se ocuparon de dejar, con fotos y videos, una huella de su paso por allí.
El encuentro creció a medida que pasaron los días. Para la primera jornada, el 90% de los stands había logrado recuperar el alquiler del stand, para la segunda, 9.600 lectores habían pasado por el predio y el domingo la concurrencia fue de 8.100 personas.
“La cantidad de gente fue increíble. Vendimos muy bien a libreros y a lectores y notamos mucho interés en nuestro catálogo. Además hubo una gran afluencia al espacio de la mini FED, un espacio para las infancias que armamos en un sector”, repasó Luciana Kirschenbaum, del sello de literatura infantil y juvenil Limonero. “Solemos decir que las ferias del libro son como fiestas, pero realmente la FED me parece una fiesta, sin mediación de ninguna metáfora. Uno se encuentra, comparte e intercambia entre muchos autores, lectores y escritores que están felices de asistir”, define.
Para Joana D´Alessio, editora y creadora del sello Vinilo y del infantil Ralenti, la FED fue “una bomba. Nos fue bárbaro con las ventas. El año pasado era la salida del encierro y eso generaba cierta euforia por la situación social. Este año, creo que la gente tuvo más resto para reparar en los libros, para buscar una editorial que les gusta mucho. Siempre es lindo encontrarse, pero ahora pareciera haber más tiempo y disponibilidad para hablar de literatura”.
Gimena Bilbao, quien también estuvo en el stand del sello, destaca la sed por “saber, preguntar y curiosear” con la que se acercaban los lectores. Para poder atender a todos, el escritor Mauro Libertella, editor de Vinilo, pasó varias horas con lápiz y papel anotando las ventas y actualizando el stock.
Si bien D´Alessio este año notó cierta revitalización de lo literario por sobre lo coyuntural, extrañó estar al aire libre porque las jornadas son largas. ¿Sus preferidos? El catálogo que trajeron las editoriales chilenas y mexicanas.
El escritor y traductor Martín Castagnet participó de la feria como encuestador: “Todos los años realizamos una encuesta, organizada por la propia FED y el Centro de Estudios y Políticas Públicas del Libro de la UNSAM, que coordina Alejandro Dujovne, para conocer a quienes se acercan a la feria. El objetivo es descubrir hábitos de lectura, qué editoriales y autores siguen, cómo es su consumo de libros y a través de qué medios. El resultado de este relevamiento anual es importante para nuestro presente y confiamos en que eventualmente también será una fuente de información muy rica para la historia nacional del libro y la edición”.
Castagnet, quien fue elegido por Granta como uno de los mejores autores sub 35 en lengua castellana, estuvo presente en el stand de Cúmulus Nimbus con su traducción de “Diecisiete sílabas”, el libro de cuentos de la japonesa-norteamericana Hisaye Yamamoto. Entre la multitud de stands, eligió tres destacados: los títulos de poesía de la editorial Llantén, incluyendo los libros de sus dos editores y traductores, Natalia Litvinova y Tomás Maver, con joyas rusas, australianas y locales; los libros de Erizo Ediciones, en especial “El empapelado amarillo” de Charlotte Perkins Gilman y “La historia de una hora de Kate Chopin”, dos libros esenciales de la literatura norteamericana del siglo XIX y cuyas autoras son cada día más actuales; y la editorial Pupek, una de las mejores novedades de literatura infantil, con libros pensados con un corazón musical.
Santiago La Rosa, editor del sello Chai, hizo un balance sumamente positivo de las tres jornadas. “Nos fue muy muy bien con las ventas y las novedades tuvieron mucha fuerza. Hubo gran cantidad de compras chicas. Entre viernes y sábado, vendieron más que en la edición 2021 y también más ejemplares que durante toda la Feria del Libro”, comentó el editor, en una ecuación que da cuenta de hasta qué punto la FED es fundamental para el sector independiente. Las novelas de Cynan Jones y “Autorretrato” de Celia Paul fueron las estrellas del catálogo de Chai. La charla de Peter Orner impulsó las ventas de su libro, “¿Hay alguien ahí?” y generó gran expectativa entre los lectores que esperaron más de una hora para irse con su ejemplar autografiado. Entre ellos, hubo uno muy agradecido que le obsequió un fernet con Coca Cola como un souvenir argentino.
Hubo otras visitas internacionales de lujo en esta edición: la consagrada autora mexicana Margo Glantz; la filósofa y socióloga eslovena Renata Salecl; la especialista canadiense en urbanismo y género, Leslie Kern, y desde Brasil la escritora feminista y crítica literaria Amara Moira.
Nicolás Leyton de la editorial chilena La Pollera celebró el interés de los lectores argentinos por el catálogo. “Ha sido muy lindo ver cómo el trabajo y la organización de la FED, que integra a editoriales y libreros y que fortalece finalmente a toda la cadena del libro”, sostuvo. La Pollera también celebró la dinámica comercial: “Hemos vendido bien. Recuperamos el costo del stand el primer día, pero más que eso ha sido muy importante para nosotros poder conversar con nuestros lectores acá en Argentina”.
Quienes se acercaban al stand del sello, repararon en las dos novelas del escritor Marcelo Vera, “Estepicursor” y “Solo”, su primera novela del año 2020. También vendieron varios ejemplares de la colección de narrativa contemporánea como “La muerte viene estilando” de Andrés Montero o el libro de divulgación científica “Vida sumergida”, de Catalina Velasco, que trata sobre la importancia de preservar el océano para preservar la vida en la Tierra.
Quienes pasaron por la FED usaron las redes sociales para postear su “botín”, la foto con los ejemplares que se llevaron. “Creo que el año que viene hay que hacer la FED en La Rural”, lanzó por Twitter la periodista, escritora y editora en Siglo XXI, Raquel San Martín e inauguró un diálogo en el que otros proponían a Tecnópolis y al Centro Cultural Kirchner como nuevas sedes. El intercambio, en tono de apuesta, da cuenta de una sensación: la FED es un evento cultural consolidado que en el futuro requerirá de un espacio más importante para seguir creciendo.
(Fuente: Agencia de noticias Telam)

Literatura
La UBA distinguirá como Doctor Honoris Causa a Martín Caparros

La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) entregará el Diploma de Doctor Honoris Causa al escritor y periodista Martín Caparrós el martes 8 de julio a las 18, en el Aula 108 de la sede de Puan 480, en la Ciudad de Buenos Aires.
El acto será encabezado por el rector Ricardo Gelpi, el decano Ricardo Manetti y contará con la laudatio del escritor Daniel Guebel, quien pronunciará un discurso en homenaje a Caparrós. La comunidad universitaria y el público en general están invitados a esta ceremonia que reconoce una trayectoria destacada en el periodismo narrativo y la literatura en español.
Nacido en Buenos Aires en 1957, Caparrós es licenciado en Historia por la Universidad de París. Inició su carrera profesional a los 16 años y se desarrolló durante su estadía en Europa durante la última dictadura argentina.
Es autor de más de cuarenta obras, entre novelas, crónicas y ensayos traducidos a múltiples idiomas. Algunas de sus obras más importantes son “La Voluntad” (1997), “La historia” (1999), “El interior” (2005), “Los Living” (Premio Herralde, 2011), “El Hambre” (ensayo, 2014), “Ñamérica” (Prix Roger Caillois, 2024) y “Antes que nada” (2024).
Se desempeña como professor-at-large en Cornell University y profesor honorífico de la Universidad de Alcalá, además de mantener una colaboración frecuente con El País. Su labor periodística y literaria le ha valido múltiples premios, entre ellos el Premio Rey de España, el Konex de Platino, el María Moors Cabot y el Ortega y Gasset.
El reconocimiento Doctor Honoris Causa destaca el valor de su periodismo narrativo, que ha puesto en primer plano historias cotidianas y denunciado desigualdades sociales en América Latina y más allá.
En su más reciente obra, “Antes que nada”, escrita tras su diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), el autor cuenta una experiencia íntima y conmovedora sobre la vida, la muerte y la escritura.
La ceremonia del martes 8 de julio marcará un nuevo hito en la carrera de Caparrós, reforzando su influencia en la cultura hispanoamericana y su aporte al periodismo comprometido con la memoria, la justicia y la exploración literaria.
Literatura
“Toque de queda”, de Jesse Ball – Editorial Sigilo

La editorial Sigilo anunció la reedición de “Toque de queda”, una de las novelas más emblemáticas del escritor norteamericano Jesse Ball, publicada originalmente en 2011 y que estuvo durante años fuera de circulación en español.
Considerada una obra de referencia dentro del universo literario del autor, esta reedición responde a la insistente demanda de sus lectores y se suma al catálogo que la editorial ha venido construyendo con otras cinco de sus obras.
“Toque de queda” fue la primera novela de Jesse Ball traducida al español y marcó el inicio de su reconocimiento internacional como una de las voces más singulares de la narrativa contemporánea de Estados Unidos.
Con una prosa luminosa y una estructura cercana a la fábula, el libro narra la historia de William, un violinista que, en un país bajo un régimen totalitario que ha prohibido la música, se gana la vida redactando epitafios. Su hija, Molly, una niña muda de ocho años, comparte con él una vida construida a base de juegos, acertijos y ternura, en medio de la oscuridad social y política. La desaparición de la madre de Molly y la posibilidad incierta de reencontrarla impulsan a William a romper el toque de queda y emprender una búsqueda que pone en juego todo lo que aún conserva.
La novela es una reflexión sensible sobre la memoria, la resistencia y el poder de la imaginación como refugio y motor vital. Ball —nacido en Nueva York en 1978, autor de una veintena de libros traducidos a más de veinte idiomas— despliega aquí una de sus historias más emotivas y poéticas, que conserva plena vigencia en tiempos de incertidumbre.
Con esta reedición, Sigilo refuerza su compromiso con la difusión de una de las obras más singulares del panorama literario actual. El regreso de “Toque de queda” a las librerías es una celebración para los lectores habituales de Jesse Ball y una puerta de entrada perfecta para quienes aún no lo han descubierto.
Historias Reflejadas
“Alcanzar el horizonte”

Alcanzar el horizonte
Hay en nuestras manos una brisa, sin forma, que late e impulsa a los pies que buscan la inquietud de una huella. Ellos se atreven al camino y se ponen en marcha para alcanzar la libertad.
El mundo que amamos permanece quieto sobre el espacio invisible de lo cotidiano. Lo lejano se vuelve cercano y el viento susurra la ruta que debemos transitar.
La muerte cuestiona y el alma palpita las palabras que se han convertido en cenizas y yacen enterradas en el silencio del olvido.
Las máscaras oscurecen los ojos de aquellos que todavía guardan en su memoria los fragmentos de lo sufrido.
Alguien observa el bostezo del aire. Letras inseguras aletean un mensaje que otros escuchan para poder avanzar.
Un remolino libera lamentos que lastiman el cuerpo. Ellos se callan y se convierten en suspiros que exorcizan los recuerdos.
En la distancia del tiempo, los huracanes del odio logran barrer las tristezas y, en un momento sin vientos, la calma se manifiesta en una línea sutil. El sendero se allana. Hemos alcanzado nuestro verdadero horizonte…
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia: “Viento tras los ojos”, de Gabriela Romero; “Más fuego, más viento”, de Susanna Tamaro; “El viento de las horas”, de Ángeles Mastretta; y “El viento distante”, de José Emilio Pacheco.
Debes iniciar sesión para publicar un comentario. Acceso