Mundo
A 50 años del Festival de Woodstock
El más grande movimiento contracultural de la era moderna, que proponía una estilo de vida pacifista y libre de toda convención social, con la ciudad estadounidense de San Francisco como epicentro, encontró su punto culminante el fin de semana del 15 al 17 de agosto de 1969 en el Festival de Woodstock, un masivo concierto que en las afueras de Nueva York concentró a medio millón de personas y reunió a muchos de los principales números musicales de la época.
Un incendiario show de Jimi Hendrix, quien interpretó “The Star-Spangled Banner”, el himno local, en señal de protesta por la Guerra de Vietnam, y culminó su actuación con su guitarra literalmente en llamas; la presencia del supergrupo Crosby, Stills, Nash & Young; la consagración de Santana y Joe Cocker; y la imagen de Pete Townshend, líder de The Who, pegándole un guitarrazo en la cabeza a un activista político, son algunas de las imágenes que aún perduran en la memoria colectiva.
También trascendieron en el tiempo las escenas de miles de jóvenes semidesnudos, bañándose en un lago, realizando danzas tribales y con los ojos desorbitados por el consumo de drogas alucinógenas, las cuales resumían la denominada “Era de Acuario”, designación utilizada para graficar los años de gloria del movimiento hippie, iniciado dos años atrás; aunque también permitía vislumbrar su futura decadencia.
Más allá de distintos detalles y posible lecturas, lo cierto es que el Festival de Woodstock inscribió un capítulo en la historia en futuros encuentros musicales y quedó establecido como uno de los más fieles retrato de una época convulsionada en la que la juventud pareció marcar el pulso de los acontecimientos.
En el plano artístico, si bien el festival no contó con la presencia de The Beatles, The Rolling Stones y Bob Dylan, los tres números más importantes del rock de la década del ’60; en las tres jornadas hubo un incesante desfile de los más encumbrados artistas de aquellos años.
Creedence Clearwater Revival, The Grateful Dead, Janis Joplin, Joan Baez, Richie Havens, Jefferson’s Airplane, Sly and The Family Stone, Johnny Winter, Blood Sweet & Tears y Canned Heat fueron algunos de los shows que pudieron verse en aquellas jornadas.
Sin embargo, como se mencionó antes, fue Hendrix prendiendo fuego su guitarra; la sentida versión de “With a little help from my friends” en la desgarrada voz de Joe Cocker; la combinación de rock y ritmos latinos mostrada por un lisérgico Santana y el desparpajo festivo de Sha-Na-Na se lucieron como los grandes íconos del encuentro.
El festival surgió de la mente de un joven llamado Michael Lang, quien pretendía realizar el encuentro en la localidad de Woodstock, pero que al no contar con los permisos necesarios lo trasladó a una granja ubicada en Bethel. Los fines filantrópicos del organizador quedaron de manifiesto cuando ante la presión de muchos jóvenes por ingresar al predio, decidió liberar la entrada.
Pero así como este encuentro marcó el punto culminante del movimiento hippie, una mirada retrospectiva realizada hoy permite avizorar algunos indicios de la decadencia que se iniciaría en los meses siguientes.
Las imágenes de jóvenes deambulando como zombies por el consumo excesivo de drogas en el festival, que en cierta forma relegaría a un segundo plano el ideal hippie, se convertiría en una escena preponderate en las calles de San Francisco en los meses siguientes, como así también la creciente tensión entre el estilo de vida libertario y el activismo político urgía en esos convulsionados días.
La foto de Pete Townshend partiendo su guitarra en la cabeza de Abbie Hoffman, líder de los Yippies (Partido Internacional de la Juventud), cuando intentó interrumpir el show de The Who para protestar por el encarcelamiento de John Sinclair, cabecilla del grupo radical Las Panteras Blancas, resultó la máxima expresión de esta tensión.
Meses más tarde, el asesinato de un joven negro en manos de los Hell’s Angels en un concierto gratuito de los Rolling Stones en Altamont; la muerte de referentes como Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison; los detalles de los asesinatos del Clan Manson, una secta que vivía como una comunidad hippie; entre otros acontecimientos, escribieron el epitafio de la “Era de Acuario”.
(Fuente: Agencia de noticias Telam)
Mundo
Internaron de urgencia a Raphael tras sufrir un accidente cerebrovascular
El cantante español Raphael debió ser internado de urgencia tras sufrir un fallo cerebrovascular mientras grababa una entrevista para el reconocido programa “La Revuelta”, en el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid.
El artista de 81 años fue rápidamente trasladado al Hospital de San Carlos de Madrid. El lunes se había presentado en otro popular ciclo televisivo, “El hormiguero”, conducido por Pablo Motos.
En las últimas horas, medios españoles anunciaron que el cantante se encuentra estable, pero que seguirá internado para someterse a distintas pruebas. “Está ingresado y todo apunta a que está controlado, todo va según lo previsto”, informaron.
Literatura
Donan 300 libros de la biblioteca de Gabriel García Márquez al Instituto Cervantes
Un total de 300 libros de la biblioteca personal del escritor colombiano Gabriel García Márquez que permanecían desde hacía años en París fueron donados al Instituto Cervantes de la capital francesa.
Gonzalo García Bacha, hijo del autor de “Cien años de soledad”, hizo entrega de los libros en un acto en el Instituto, en presencia del embajador colombiano, Alfonso Prada, y del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.
La donación comprende ejemplares de libros de Mario Vargas Llosa, Roberto Bolaño, Álvaro Mutis o Juan Rulfo, explicó el comunicado del Instituto Cervantes en París. La colección será preservada en una sección especial de la biblioteca Octavio Paz del centro parisino.
Los libros permanecían en el departamento que la familia García Márquez tenía aún en la capital francesa, y que acaba de ser vendido.
“Nos parecía una lástima perder estos libros que vivieron en un lugar ligeramente conspirativo, pero sobre todo de gran alegría. Allí aprendimos que la cultura no es los grandes teatros, ni los grandes cines, ni las grandes ceremonias, sino algo que se vive en la sobremesa de la casa”, declaró Gonzalo García Bacha.
Donaron 300 libros de la biblioteca de Gabriel García Márquez al Instituto Cervantes
García Márquez viajó a Europa en 1955 y vivió como periodista entre Ginebra, Roma y París. En la capital francesa sobrevivió con dificultades, y gracias en parte a la ayuda de los amigos. Fue eallí donde se gestó El coronel no tiene quien le escriba (1961) y La mala hora (1962). Abandonó la ciudad en 1958, aunque volvió a residir luego durante temporadas.
Mundo
Reino Unido: subastan un edificio que posee un mural de Bansky
El edificio georgiano de cinco plantas en Bristol, Reino Unido, que alberga el famoso mural de Banksy “Well Hung Lover”, será subastado en 2025. La propiedad, que incluye la obra pintada en 2006 en la pared de una clínica de salud sexual, será ofrecida con un contrato de arrendamiento de 250 años, según reveló The Guardian.
El mural, que representa a un hombre asomándose por una ventana mientras intenta evadir a su rival amoroso, es una de las obras más conocidas del artista callejero. A pesar de la coincidencia con el uso del edificio, Banksy afirmó no estar al tanto de que se trataba de una clínica de salud sexual en el momento de la creación del mural.
La subasta será llevada a cabo por la agencia inmobiliaria Hollis Morgan, que ha destacado el potencial del edificio para ser convertido en apartamentos para estudiantes, dada su proximidad a la Catedral de Bristol y la Universidad de Bristol. Actualmente, el sótano del edificio funciona como discoteca.
El precio estimado de la propiedad es de poco menos de 900.000 dólares, lo que podría considerarse muy económico si se compara con el récord de ventas de obras de Banksy, como “Love is in the Bin”, que alcanzó más de 23,5 millones de dólares en una subasta.
Sin embargo, cualquier comprador interesado en adquirir el edificio con la intención de vender el mural deberá reconsiderarlo, ya que el contrato de arrendamiento incluirá un convenio restrictivo que impide la remoción de la obra.
Hollis Morgan explicó que el ayuntamiento de Bristol no tiene una política oficial sobre el arte callejero, independientemente de su autor. “El arte callejero no se crea como una obra de arte permanente, sino como una forma de protesta que generalmente, pero no siempre, se realiza ilegalmente y sin el permiso del propietario del edificio”, declaró la agencia a The Guardian.
Además, el comprador no estará obligado a mantener o asegurar la obra de arte mientras permanezca visible en el edificio.
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