Además
Juan Sasturain es el nuevo director de la Biblioteca Nacional
El mundo de la cultura celebró este martes la designación del escritor, periodista y guionista de historietas Juan Sasturain como nuevo director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, en reemplazo de Elsa Barber, quien había estado en el cargo desde agosto de 2018.
Después de la renuncia de Barber, el nombre de Sasturain era uno de los que sonaba más fuerte para ocupar el cargo de titular de esa institución, pero la noticia fue confirmada en horas de la tarde por el flamante titular del ministerio de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, con una publicación en Twitter en la que le daban la bienvenida y hacían un breve repaso de su biografía.
Uno de los primeros en celebrar el nombramiento fue el humorista gráfico Miguel Repiso, más conocido como Rep, que publicó un dibujo del escritor, dando por confirmada la noticia con un “Bravo!”.
En diálogo con la agencia de noticias Télam, Sergio Olguín dijo que era una gran alegría porque definió al nuevo director como “un escritor sensible a los intereses de los demás escritores y de los lectores, es una persona que ama profundamente la literatura y tiene una visión amplia y abierta, sin dogmatismos, de lo que tiene que ser el mundo de los libros”.
“Va a hacer un gran trabajo frente a la Biblioteca, que va a estar recuperada para los lectores, escritores y el mundo editorial. Esto lo vamos a ver en hechos, estoy seguro”, enfatizó.
La escritora Claudia Piñeiro aseguró que se trataba de una “excelente noticia”, definió a Sasturain como una “gran persona, que ama los libros, tiene don de gente”; lo mismo hizo el escritor Julián López que, desde su cuenta de Twitter, aseguró: “El don de gente que tiene Sasturain, lo que sabe Sasturain, al fin la Biblioteca”.
También Gabriela Cabezón Cámara, autora de novelas como “La virgen cabeza” y “Las aventuras de la China Iron”, celebró la noticia en su cuenta de esa red social: “Juan Sasturain. No se me ocurre mejor director para la Biblioteca. Sabe mucho, es muy generoso, es buena gente”.
En tanto, la editora del sello Tusquets Paola Lucantis se sumó a las celebraciones recordando que Sasturain le dejaba libros en el cajón del escritorio en el año 1993, cuando ambos compartían la redacción de la Revista Man, ella como “asistonta” y manifestó: “Lo admiro y quiero fuerte. Me alegra mucho su nombramiento en la BN”.
Desde el mundo editorial, el responsable de Fondo de Cultura Económica de México, Paco Taibo II, señaló: “Muchas felicidades a Juan Sasturain por su nombramiento como director de la Biblioteca Nacional en Argentina”.
Renuncia
En la mañana de este martes se conoció la renuncia de Elsa Barber, la primera mujer en asumir al frente de la institución que dirigió desde agosto de 2018, tras el alejamiento del escritor Alberto Manguel.
Barber había llegado a la Biblioteca Nacional en 2007 por gestión de José Nun -por entonces secretario de Cultura- luego de que el sociólogo Horacio Tarcus dejara el puesto de subdirector. Por esos años secundó al ensayista Horacio González, y a partir de 2016 hizo lo propio con Manguel.
En una carta, la directora saliente agradeció “el acompañamiento” a su gestión desde 2007 como subdirectora y luego como directora de la Biblioteca que ahora dirigirá Sasturain, el escritor nacido en la localidad bonaerense de Adolfo González Cháves hace 74 años.
Algo sobre Sasturain
Autor de títulos como “Manual de Perdedores”, “Arena en los zapatos” y “Pagaría por no verte”, sus novelas fueron traducidas en todo el mundo; dirigió la revista Fierro y fue jefe de redacción de revistas gráficas emblemáticas como Humor y Superhumor.
Con una extensa obra literaria, el nuevo responsable de la Biblioteca Nacional es un reconocido autor de literatura policial y fue coautor, con Alberto Breccia, de la historieta Perramus, sobre la dictadura cívico militar, que fue premiada por el organismo internacional Anmistía Internacional.
Sasturain también incursionó en la televisión en el programa “Ver para leer”, que salía por Telefé, en el que repasaba situaciones cotidianas en compañía de escritores y periodistas con los que recomendaba libros y lecturas, y en “Continuará…” que se emitió por Canal Encuentro, donde repasaba hitos de la historieta argentina. A su vez, fue el responsable de “Disparos en la biblioteca”, por la TV Pública, un programa sobre el género policial argentino.
Nacido el 5 de agosto de 1945, Sasturain, aunque soñaba con convertirse en jugador de fútbol, se graduó en la carrera de Letras, y recibió el Diploma al Mérito Konex para el lustro 2009/2013 por su obra literaria.
Además el 12 de julio pasado fue distinguido con el premio Dashiell Hammet de novela negra en la 32° edición de la Semana de Gijón por su novela “El último Hammett”.
Además
Marcha atrás con el cierre del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro
El Gobierno envió al Congreso el texto reformado del proyecto de “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” donde da marcha atrás a la derogación del Fondo Nacional de las Artes (FNA) y del Instituto Nacional del Teatro (INT), entre otros puntos incluidos en el capítulo dedicado a la cultura, que se “rediseñó protegiendo los recursos del sector, pero preservando el objetivo de que los gastos administrativos no sean una carga excesiva”, según se explicó en los fundamentos de la iniciativa.
Tras el plenario de comisiones de Diputados, donde expusieron referentes de la cultura, enmarcados por protestas y manifestaciones en las calles de trabajadores del arte y la cultura, la Ley Bases ingresó al Congreso con varias reformas: una “nueva versión” que “ha sabido recoger muchos de los puntos de la discusión”, donde “la diferencia no es solo cuantitativa (se pasa de un proyecto con 664 artículos a uno de 523) sino cualitativa”, aclara la introducción del texto.
El nuevo texto -que incorpora gran parte del debate público” pero “mantiene las bases fundamentales de ampliación de libertades, libertad económica, reorganización administrativa, equilibrio presupuestario” y “fortalecimiento de la educación y la cultura”- plantea que el FNA pase a funcionar con directores ad-honorem y un límite de gastos del 20% de sus ingresos; que se reforme la categorización de filmes nacionales, restricciones financieras para el Instituto Nacional de la Música (Inamu) y la Comisión Nacional de Biblioteca Populares (Conabip).
“Es sano exponer los privilegios de unos pocos, es sano mover nuestro marco normativo hacia adelante modificando cosas que el tiempo había enquistado (…) es sano escuchar, corregir, aprender”, dice el documento que incorpora medidas específicas para garantizar que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) promocione al cine nacional y mantenga intactos los alcances del Fondo de Fomento Cinematográfico.
En cuanto al Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares CONABIP, “en pos de una gestión más eficiente”, se establecen restricciones de gastos para el INAMU y la CONABIP. Limitar también los egresos al 20% de los ingresos de estas instituciones busca garantizar una utilización eficaz de los recursos disponibles, evitando excesos administrativos y priorizando el respaldo directo a la música y las bibliotecas populares.
Sobre el Instituto Nacional del Teatro, el proyecto propone la absorción de las funciones del INT por la Secretaría de Cultura, señalando un enfoque en la eficiencia administrativa. Sin embargo, esta decisión también abre la posibilidad de que el Instituto quede más supeditado a los vaivenes políticos, planteando desafíos adicionales para su funcionamiento futuro.
Las nuevas modificaciones al proyecto de ley reflejan una estrategia más cautelosa, donde se buscan reformas significativas sin descuidar la protección de instituciones fundamentales, pero que mantiene el espíritu de achicar el Estado. La propuesta se adapta a la complejidad del sector cultural argentino, reconociendo la necesidad de cambios, pero asegurando que estos no comprometan la estabilidad y la misión esencial de las instituciones culturales del país.
Entrando más en el orden preciso de los cambios, el proyecto redefine la categorización de películas nacionales. Ahora, se considerarán aquellas producidas por ciudadanos argentinos o con domicilio legal en el país, con participación predominante de equipos locales. Se introducen definiciones específicas para películas de corto y largo metraje, proporcionando claridad a la industria.
Además, se impone la obligatoriedad de obtener un certificado de exhibición del INCAA para todas las películas que deseen proyectarse, independientemente de su origen. Esta medida, acompañada por la exigencia de un certificado de libre deuda, refuerza los controles administrativos.
El cambio significativo de derogar un inciso en particular busca promover apertura y diversidad en la producción cinematográfica. Se establece un límite del 20% para los gastos internos del INCAA, equilibrando la eficiencia administrativa con la necesidad de recursos para el desarrollo del sector.
El compromiso del INCAA de subsidiar tanto películas de largometraje nacional como coproducciones se detalla con lineamientos específicos. Se incorpora un artículo que establece normas para reconocer la inversión al coproductor argentino en coproducciones internacionales, fomentando la colaboración global.
Numerosos artículos de la Ley N° 17.741 (Texto ordenado 2001) son derogados, marcando un cambio profundo en la regulación de la cinematografía argentina.
Se incorpora también un artículo que limita los egresos de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) al 20% de los recursos recibidos. Múltiples leyes y artículos de la Ley N° 26.522 son derogados, marcando un enfoque más restrictivo en los gastos de CONABIP y una transformación significativa en la regulación de los medios audiovisuales.
Adicionalmente, el proyecto incorpora ajustes para salvaguardar recursos y adaptarse a la realidad política. Se reducen las modificaciones propuestas para el INCAA, manteniendo la asignación específica y preservando los alcances del Fondo de Fomento Cinematográfico.
Las restricciones financieras se aplican al INAMU y la CONABIP, limitando sus gastos al 20% de los ingresos. El Instituto Nacional del Teatro experimenta una fusión de funciones con la Secretaría de Cultura, buscando eficiencia, aunque planteando desafíos políticos.
Estos cambios en el proyecto mantienen el espíritu inicial de la propuesta, con algunas concesiones a raíz de las resistencias de los sectores de la cultura. La propuesta intenta tranquilizar al sector, reconociendo la necesidad de cambios, pero asegurando que estos no afecten la misión esencial de la Ley de Bases, conocida como Ley Ómnibus. El impacto real dependerá de la implementación eficaz y la adaptación de los diversos sectores involucrados en la cultura argentina.
Además
Lo más amplio de la escena artística se pronunció en defensa de la cultura
Charly García, Fito Páez, León Gieco, Cecilia Roth, Graciela Borges y Leonardo Sbaraglia son algunas de las más de 20.000 figuras que firmaron una solicitada publicada este lunes por el Frente de Soberanía Cultural “en defensa de nuestra identidad”.
La carta se titula “Carta al Congreso Nacional. La cultura está en peligro” y está dirigida a los diputados y senadores.
En rechazo al DNU y la Ley Ómnibus del presidente Javier Milei, la solicitada cuenta con un apoyo masivo de referentes de la cultura nacional de todos los sectores.
“El Gobierno Nacional pretende, a través de la Ley Ómnibus, derogar leyes vitales para la supervivencia de las industrias culturales, las artes y las ciencias, y el patrimonio cultural de nuestro país”, dice uno de los fragmentos del texto.
Otros de los referentes de la quienes dejaron su firma son Palito Ortega, Luis Felipe “Yuyo” Noé, Juana Molina, Tute, Mercedes Morán, Dolores Fonzi, Santiago Mitre, Paula De Luque, Lucía Puenzo, Juan Leyrado, Inés Estévez, Daniel Fanego, Juan Minujín, Julieta Ortega, Darío Grandinetti, Tomás Fonzi, Kevin Johanssen, Claudia Piñeiro y Humberto Tortonese.
También apoyaron Georgina Barbarrosa, Eleonora Wexler, Emilia Mazer, Albertina Carri, Martín Caparrós, Diego Cremonesi, Jazmín Stuart, Mónica Antonópulos, Alejandra Flechner, Andrea Frigerio, Mirta Busnelli y Soledad Villamil.
Acerca del paquete legislativo, la carta señala: “No hay en la letra de su desarrollo el mero atisbo de participación ni interés alguno en el quehacer cultural, y por el contrario, el texto tiene una mirada mercantilista que apunta sin miramientos a desfinanciar y anular el desarrollo de las actividades de nuestra cultura nacional”.
En el final, el texto advierte: “La cultura es identidad. La cultura es lo único que no se puede importar. La hacen los pueblos. Queremos seguir teniendo una identidad propia como Nación. De otro modo solo nos quedará el destino triste de no ser. De eso se trata esta lucha. Un país es tan grande o tan pequeño como la medida de su proyecto cultural”.
El Frente de Soberanía Cultural viene realizando actividades semana tras semana para repudiar todo el articulado del paquete legislativo de Milei que apunta contra los entes culturales.
El plan de acción comenzó con un plenario en el Teatro Argentino de La Plata, continuó con un encuentro de grupos de teatro y artes escénicas en esta misma Plaza del Congreso, con una convocatoria en Mar del Plata y un “Musicazo” el jueves pasado y una lectura colectiva este sábado. Se trata de instancias previas de cara al Paro Nacional de este miércoles anunciado por la CGT.
Además
Marvel incluye en sus comics un Capitán América de la comunidad LGBTQ+
La editorial de cómics de superhéroes Marvel anunció que este próximo de 2 de junio se publicará la primera serie del Capitán América protagonizada por Aaron Fischer, uno de los últimos personajes incluidos en ese universo que pertenece a la comunidad LGBTQ+ y lucha contra la opresión de ese colectivo.
Se trata de “Los Estados Unidos del Capitán América”, en la que el histórico Steve Rogers, el primer Capitán América, pierde su escudo en un robo y se reúne con otros héroes conocidos para iniciar un viaje a través de ese país y encontrar su característica arma.
Durante la travesía, el grupo conoce a distintas personas con variados trasfondos que en algún momento utilizaron el símbolo del superhéroe para defender sus comunidades, entre las que se encuentra Fischer, un adolescente inspirado por referentes y activistas del colectivo queer.
La historia del cómic fue escrita por el guionista Joshua Trujillo e ilustrado por la artista trans Jan Bazaldua, bajo la dirección de Christopher Cantwell y el dibujante Dale Eaglesham, los directores a cargo del proyecto.
Debes iniciar sesión para publicar un comentario. Acceso