Además
Valeria Sánchez: “Aunque consideres que llegaste de casualidad al arte, no es casual que el arte llegue a vos”
Por Andrea Viveca Sanz (@andreaviveca) /
Edición: Walter Omar Buffarini //
Todo comienza en un punto, la huella del lápiz avanza sobre un camino de papel, se alarga buscando la dirección oportuna, crece como una línea recta, se tuerce en curvas que son círculos, en círculos que son miradas, en ojos que miran un punto lejano, la huella del principio, el lápiz sobre el papel y las manos que sostienen el lápiz, como una huella en cada mirada.
Valeria Sánchez es profesora de Artes Visuales e ilustradora, sus creaciones tienen un sello: unos enormes ojos que hablan, que determinan las emociones de cada uno de sus personajes.
ContArte Cultura charló con ella para llegar a sus mundos dibujados y compartirlos con nuestros lectores.
—Comencemos esta charla trazando una línea que nos conecte, una especie de huella sobre el aire de la imaginación para soltar las palabras, ¿cómo percibís esa línea? ¿Qué dice de vos?
—Un lápiz de grafito traza una línea sinuosa sobre el aire, a veces se torna más gruesa y otras veces más fina y se va desplazando formando ondulaciones más grandes o más pequeñas, se pueden distinguir algunas formas circulares en su despliegue. Y se va acercando hasta llegar al corazón, se une a los latidos. Esa línea conecta con las instancias de juego, exploración y emoción que provoca cada dibujo.
—¿Qué cosas creés que influyeron en tu vocación por el arte?
—Una de las cosas que influyó en mi vocación, sin dudas, es que desde pequeña fui incentivada y apoyada por mi familia. Y de grande, continúa ese apoyo incondicional. Otra de las influencias fue cuando comencé los estudios formales de arte (Profesorado en Artes Visuales). Ingresé a un mundo en donde sentía que debía estar y ahí comprendí que debía quedarme, ya no había dudas. Otra de las cosas importantes fue la amistad que formé con ella, siempre me acompaña, y de su mano encontré donde canalizar mis emociones, ojalá todos y todas puedan experimentar las posibilidades de transformación que te da. Aunque consideres que llegaste de casualidad al arte, no es casual que el arte llegue a vos, cambia tu forma de mirar.
—Elegí cuatro materiales con los que te sientas identificada para trabajar.
—Esos cuatro materiales son: lápiz grafito, lápices de colores, tintas (marcadores o microfibras) y hojas texturadas.
—¿Cuál es la técnica con la que te sentís más cómoda para crear?
—La pintura con lápiz de color (policromo), porque me permite mezclar los colores de una manera mágica. Me gusta el trazo y la huella que deja sobre una hoja de papel con textura, me fascina el sonido que escucho cuando se desliza por ella. Aunque mi técnica es totalmente analógica, interviene obviamente en ciertas instancias lo digital, cuando escaneo la ilustración, recorto, retoco el color, agrego detalles, por ejemplo.
—Nombranos cinco objetos que formen parte de tu espacio creativo y que sean indispensables para que la magia suceda.
—Mi caja de lápices, hojas de diferentes tamaños, un aromatizante de ambientes (si puede ser de limón mejor), buena iluminación del espacio. Y por último música, que puedo escuchar en la compu o el celular y puede ser soul, clásicos de los ‘80, o mi radio favorita.
—¿De qué manera se manifiestan tus personajes? ¿Cómo lográs darles vida con tus trazos?
—Se manifiestan en un gesto, un recuerdo, un texto, un poema, y luego en la hoja, a través de diferentes formas que voy uniendo, que generalmente son circulares o redondeadas. Voy buscando la postura del cuerpo y la actitud que representa, la emoción a transmitir. Realizo varios bosquejos buscando y puliendo hasta llegar al boceto final. Me gusta jugar con la desproporción entre el cuerpo y la cabeza, sea para crear un animal o no, me divierte mucho.
—Y hablando de ellos, ¿hay en tus personajes una ampliación de las miradas, ojos que revelan emociones? ¿Cómo surgió en vos la idea de otorgarles esa especie de marca que los caracteriza?
—Creo que los ojos son importantes a destacar en los personajes, siempre lo elegí así porque pienso que a través de ellos se puede ver el interior de cada uno, hacia dónde apunta la mirada, qué te imaginás que ve, qué está pensando o qué siente o qué está recordando. Como decía, también me gusta jugar con la desproporción, ese es otro motivo, por eso ocupan gran parte de su rostro, eso me permite darle un cierto aire de ternura especial.
—Contanos acerca de los productos ilustrados que ofreces en tu tienda.
—Es un proyecto que nació hace muy poco tiempo, con la idea de aplicar mis ilustraciones a objetos. Así ofrecer un producto ilustrado único y original con sello propio, hasta atesorable o coleccionable. En primera instancia elegí libretas y cuadernos, en los cuales se puede bocetar, escribir apuntes, usarlo como diario, o como desees. Por el momento los comencé a comercializar por mi cuenta.
—¿Qué es lo que se viene para este 2021?
—Aunque es un año complejo en muchos aspectos, decido apostar a continuar desarrollando y ampliando proyectos propios, y también independientes con otros autores.
—Ahora vamos a ir enrollando nuestra línea del comienzo hasta convertirla en un punto. Allí te invitamos a dejar un deseo, como otro principio aunque nuestra charla llegue a su fin.
—Mi deseo es que todos y todas puedan desarrollarse en lo que realmente eligen y amen hacer, y proyectar toda la energía basados en eso.
Además
Marcha atrás con el cierre del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro
El Gobierno envió al Congreso el texto reformado del proyecto de “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” donde da marcha atrás a la derogación del Fondo Nacional de las Artes (FNA) y del Instituto Nacional del Teatro (INT), entre otros puntos incluidos en el capítulo dedicado a la cultura, que se “rediseñó protegiendo los recursos del sector, pero preservando el objetivo de que los gastos administrativos no sean una carga excesiva”, según se explicó en los fundamentos de la iniciativa.
Tras el plenario de comisiones de Diputados, donde expusieron referentes de la cultura, enmarcados por protestas y manifestaciones en las calles de trabajadores del arte y la cultura, la Ley Bases ingresó al Congreso con varias reformas: una “nueva versión” que “ha sabido recoger muchos de los puntos de la discusión”, donde “la diferencia no es solo cuantitativa (se pasa de un proyecto con 664 artículos a uno de 523) sino cualitativa”, aclara la introducción del texto.
El nuevo texto -que incorpora gran parte del debate público” pero “mantiene las bases fundamentales de ampliación de libertades, libertad económica, reorganización administrativa, equilibrio presupuestario” y “fortalecimiento de la educación y la cultura”- plantea que el FNA pase a funcionar con directores ad-honorem y un límite de gastos del 20% de sus ingresos; que se reforme la categorización de filmes nacionales, restricciones financieras para el Instituto Nacional de la Música (Inamu) y la Comisión Nacional de Biblioteca Populares (Conabip).
“Es sano exponer los privilegios de unos pocos, es sano mover nuestro marco normativo hacia adelante modificando cosas que el tiempo había enquistado (…) es sano escuchar, corregir, aprender”, dice el documento que incorpora medidas específicas para garantizar que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) promocione al cine nacional y mantenga intactos los alcances del Fondo de Fomento Cinematográfico.
En cuanto al Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares CONABIP, “en pos de una gestión más eficiente”, se establecen restricciones de gastos para el INAMU y la CONABIP. Limitar también los egresos al 20% de los ingresos de estas instituciones busca garantizar una utilización eficaz de los recursos disponibles, evitando excesos administrativos y priorizando el respaldo directo a la música y las bibliotecas populares.
Sobre el Instituto Nacional del Teatro, el proyecto propone la absorción de las funciones del INT por la Secretaría de Cultura, señalando un enfoque en la eficiencia administrativa. Sin embargo, esta decisión también abre la posibilidad de que el Instituto quede más supeditado a los vaivenes políticos, planteando desafíos adicionales para su funcionamiento futuro.
Las nuevas modificaciones al proyecto de ley reflejan una estrategia más cautelosa, donde se buscan reformas significativas sin descuidar la protección de instituciones fundamentales, pero que mantiene el espíritu de achicar el Estado. La propuesta se adapta a la complejidad del sector cultural argentino, reconociendo la necesidad de cambios, pero asegurando que estos no comprometan la estabilidad y la misión esencial de las instituciones culturales del país.
Entrando más en el orden preciso de los cambios, el proyecto redefine la categorización de películas nacionales. Ahora, se considerarán aquellas producidas por ciudadanos argentinos o con domicilio legal en el país, con participación predominante de equipos locales. Se introducen definiciones específicas para películas de corto y largo metraje, proporcionando claridad a la industria.
Además, se impone la obligatoriedad de obtener un certificado de exhibición del INCAA para todas las películas que deseen proyectarse, independientemente de su origen. Esta medida, acompañada por la exigencia de un certificado de libre deuda, refuerza los controles administrativos.
El cambio significativo de derogar un inciso en particular busca promover apertura y diversidad en la producción cinematográfica. Se establece un límite del 20% para los gastos internos del INCAA, equilibrando la eficiencia administrativa con la necesidad de recursos para el desarrollo del sector.
El compromiso del INCAA de subsidiar tanto películas de largometraje nacional como coproducciones se detalla con lineamientos específicos. Se incorpora un artículo que establece normas para reconocer la inversión al coproductor argentino en coproducciones internacionales, fomentando la colaboración global.
Numerosos artículos de la Ley N° 17.741 (Texto ordenado 2001) son derogados, marcando un cambio profundo en la regulación de la cinematografía argentina.
Se incorpora también un artículo que limita los egresos de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) al 20% de los recursos recibidos. Múltiples leyes y artículos de la Ley N° 26.522 son derogados, marcando un enfoque más restrictivo en los gastos de CONABIP y una transformación significativa en la regulación de los medios audiovisuales.
Adicionalmente, el proyecto incorpora ajustes para salvaguardar recursos y adaptarse a la realidad política. Se reducen las modificaciones propuestas para el INCAA, manteniendo la asignación específica y preservando los alcances del Fondo de Fomento Cinematográfico.
Las restricciones financieras se aplican al INAMU y la CONABIP, limitando sus gastos al 20% de los ingresos. El Instituto Nacional del Teatro experimenta una fusión de funciones con la Secretaría de Cultura, buscando eficiencia, aunque planteando desafíos políticos.
Estos cambios en el proyecto mantienen el espíritu inicial de la propuesta, con algunas concesiones a raíz de las resistencias de los sectores de la cultura. La propuesta intenta tranquilizar al sector, reconociendo la necesidad de cambios, pero asegurando que estos no afecten la misión esencial de la Ley de Bases, conocida como Ley Ómnibus. El impacto real dependerá de la implementación eficaz y la adaptación de los diversos sectores involucrados en la cultura argentina.
Además
Lo más amplio de la escena artística se pronunció en defensa de la cultura
Charly García, Fito Páez, León Gieco, Cecilia Roth, Graciela Borges y Leonardo Sbaraglia son algunas de las más de 20.000 figuras que firmaron una solicitada publicada este lunes por el Frente de Soberanía Cultural “en defensa de nuestra identidad”.
La carta se titula “Carta al Congreso Nacional. La cultura está en peligro” y está dirigida a los diputados y senadores.
En rechazo al DNU y la Ley Ómnibus del presidente Javier Milei, la solicitada cuenta con un apoyo masivo de referentes de la cultura nacional de todos los sectores.
“El Gobierno Nacional pretende, a través de la Ley Ómnibus, derogar leyes vitales para la supervivencia de las industrias culturales, las artes y las ciencias, y el patrimonio cultural de nuestro país”, dice uno de los fragmentos del texto.
Otros de los referentes de la quienes dejaron su firma son Palito Ortega, Luis Felipe “Yuyo” Noé, Juana Molina, Tute, Mercedes Morán, Dolores Fonzi, Santiago Mitre, Paula De Luque, Lucía Puenzo, Juan Leyrado, Inés Estévez, Daniel Fanego, Juan Minujín, Julieta Ortega, Darío Grandinetti, Tomás Fonzi, Kevin Johanssen, Claudia Piñeiro y Humberto Tortonese.
También apoyaron Georgina Barbarrosa, Eleonora Wexler, Emilia Mazer, Albertina Carri, Martín Caparrós, Diego Cremonesi, Jazmín Stuart, Mónica Antonópulos, Alejandra Flechner, Andrea Frigerio, Mirta Busnelli y Soledad Villamil.
Acerca del paquete legislativo, la carta señala: “No hay en la letra de su desarrollo el mero atisbo de participación ni interés alguno en el quehacer cultural, y por el contrario, el texto tiene una mirada mercantilista que apunta sin miramientos a desfinanciar y anular el desarrollo de las actividades de nuestra cultura nacional”.
En el final, el texto advierte: “La cultura es identidad. La cultura es lo único que no se puede importar. La hacen los pueblos. Queremos seguir teniendo una identidad propia como Nación. De otro modo solo nos quedará el destino triste de no ser. De eso se trata esta lucha. Un país es tan grande o tan pequeño como la medida de su proyecto cultural”.
El Frente de Soberanía Cultural viene realizando actividades semana tras semana para repudiar todo el articulado del paquete legislativo de Milei que apunta contra los entes culturales.
El plan de acción comenzó con un plenario en el Teatro Argentino de La Plata, continuó con un encuentro de grupos de teatro y artes escénicas en esta misma Plaza del Congreso, con una convocatoria en Mar del Plata y un “Musicazo” el jueves pasado y una lectura colectiva este sábado. Se trata de instancias previas de cara al Paro Nacional de este miércoles anunciado por la CGT.
Además
Marvel incluye en sus comics un Capitán América de la comunidad LGBTQ+
La editorial de cómics de superhéroes Marvel anunció que este próximo de 2 de junio se publicará la primera serie del Capitán América protagonizada por Aaron Fischer, uno de los últimos personajes incluidos en ese universo que pertenece a la comunidad LGBTQ+ y lucha contra la opresión de ese colectivo.
Se trata de “Los Estados Unidos del Capitán América”, en la que el histórico Steve Rogers, el primer Capitán América, pierde su escudo en un robo y se reúne con otros héroes conocidos para iniciar un viaje a través de ese país y encontrar su característica arma.
Durante la travesía, el grupo conoce a distintas personas con variados trasfondos que en algún momento utilizaron el símbolo del superhéroe para defender sus comunidades, entre las que se encuentra Fischer, un adolescente inspirado por referentes y activistas del colectivo queer.
La historia del cómic fue escrita por el guionista Joshua Trujillo e ilustrado por la artista trans Jan Bazaldua, bajo la dirección de Christopher Cantwell y el dibujante Dale Eaglesham, los directores a cargo del proyecto.
Debes iniciar sesión para publicar un comentario. Acceso