

Artes Plásticas
Llega a la Argentina “La hija de Vercingetorix”
Por Dolores Pruneda Paz (*)
Con una adolescente y dos amigos que encarnan la clásica búsqueda de identidad juvenil, llega a la Argentina “La hija de Vercingetorix”, última entrega de la saga europea de Astérix que desde hace 62 años discurre sobre la resistencia de un grupo de galos al Imperio Romano y que, mediante la incorporación de una batería de guiños inéditos, suena a remasterizado de época en busca de renovar plazas en el mercado lector.
El sello Libros del Zorzal está publicando todos los números de Astérix y Obelix, una de las sagas de historieta más vendidas de la historia. “La hija de Vercingetorix” es el cuarto álbum realizado por el guionista Jean Yves Ferri y el dibujante Didier Conrad, sin la firma de la mítica dupla original que tenía a René Goscinny (1926-1977) en el guion y a Albert Udenzo (1927-2020) en la ilustración.
Privilegiada entre los galos y perseguida entre los romanos, Adrenalina, la protagonista de este entrega, es la hija de un líder de la resistencia que perdió una batalla histórica y le heredó el mandato de guiar a su pueblo en la lucha libertaria. Ese es el dilema que deberá resolver la niña y lo hará embarcándose con un pacifista, delgado y musculoso rubio buscando la legendaria isla de Tule, evocada en el siglo V a.C por Heródoto.
Se trata de la primera vez que una mujer protagoniza esta historieta de varones irreductibles, pero no basta entregarle el protagonismo a una fémina para que el argumento refiera un ideario feminista. Las novedades de este número surgen del contrapunto entre los gestos más férreos y tradicionales de la saga, como los golpes para lidiar con amigos y enemigos, y los guiños declamados en la voz de Adrenalina, quien responde a la demanda estética hegemónica.

Los temas nuevos introducidos son intereses de las jóvenes generaciones actuales: preocupaciones medioambientales (los chicos hablan de contaminación cuando las ánforas de un barco pirateado flotan en el mar), alguna amplitud en la perspectiva de género (Adrenalina se refiere a sus dos padres adoptivos), cierto activismo ecologista (zarpa en un barco con semillas que pretende plantar) y un atisbo de respeto por la vida animal, cuando cuestionan la matanza de jabalíes que acompaña los banquetes con que Astérix y Obelix celebran sus aventuras.
En la larga historia de esta saga solo otra mujer compartió portada con Astérix y fue Cleopatra, en 1965. ¿De qué habla, simbólicamente, la elección de una y otra figura? Una fue líder de un imperio en decadencia y la otra es una adolescente que pone sobre la mesa intereses propios de las nuevas generaciones.
“Todos somos hijos de la época que nos toca vivir -dice a la agencia de noticias Télam el especialista en historieta César Da Col-. Hay un recambio generacional, claro que sí, y con él Conrad y Ferri tratan a toda costa de mantener viva la magia que los envolvió de chicos como lectores”.
Aquel número, repasa, nació como una parodia-homenaje a una superproducción de Hollywood de 1963 con Liz Taylor. “Es verdad que el pueblo egipcio no estaba viviendo el esplendor de antaño, pero esta gran reina enfrenta al César (quizá el más poderoso del momento) con determinación y valentía. Todos respetan a Cleopatra, incluso los romanos. ¡Y qué mejor que contar con la ayuda de los galos rebeldes que vuelven loco al Imperio Romano para demostrar que su propio pueblo aún puede lograr grandes proezas!”
“En cambio lo de Adrenalina corre por otro carril -dice Da Col-. Ella es hija del gran héroe mítico de la resistencia gala y sólo la imagen y presencia de la jovencita es un fuerte símbolo de la resistencia para los suyos, de libertad. Pero, ¿alguien le preguntó si quería que ese fuera su destino?”.
Cuál es, entonces, la peculiaridad de este número, más allá de la captación de nuevos públicos, con una trama donde las diferencias intergeneracionales son las centrales (la emancipación, la elección de la propia vocación) y alguna intención globalista, como la referencia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) para referirse al “Frente Arverno de Rechictenchia Checreta (FARC)”.

“La principal potencia es que la dupla Ferri–Conrad se confirma en este álbum como un equipo capaz de ofrecer álbumes de la calidad de la época de oro Goscinny y Uderzo -indica Leopoldo Kulez, editor y traductor de Libros del Zorzal-. Dibujo y guion dialogan sin competir para alimentar una trama tan atrapante como divertida. Además, es cierto que por primera vez los protagonistas son adolescentes”.
Antes de que “La hija de Vercingetorix” fuera publicada en Argentina y a dos años de haber sido lanzada en Europa, en el 60 aniversario de la saga junto a una popular emisión de monedas conmemorativas de dos euros, este único número “tuvo una tirada de cinco millones de copias en 20 idiomas”, indica Kulesz, responsable de su edición de este lado del Atlántico.
Esa cifra, sin embargo, no representa al mercado local, en esa tirada de cinco millones de ejemplares no entran los números publicados en Argentina. “Esta es una edición 100% argentina, la produjimos acá y se empezó a distribuir hace escasos 20 días, no tenemos aún cifras de venta pero arrancó con fuerza, figura entre los más vendidos desde su lanzamiento”, señala. El ranking Cúspide de los libros más vendidos de la semana la ubica poco antes de la mitad, en el puesto número 45.
Ocurre que “en el mundo existen tes grandes centros de la industria cultural de la historieta: en Estados Unidos se le llama comic; en Japón, manga y en el bloque conformado entre Francia y Bélgica, bande dessinée”, explica Da Col.
Consultado sobre porqué se le dice franco-belga a una historieta creada en Francia por franceses, Da Col indica que “porque es difícil distinguir cultural y estilísticamente entre las historietas hechas en Francia y en Bélgica, país este último donde se habla francés y neerlandés, con una tradición de grandes obras como ‘Lucky Luke’, ‘Tintín’ o ‘Los pitufos'”.
En Europa la saga tiene una amplísima batería de lectores porque recurre a su historia antigua y contemporánea, con guiños que interpelan sus idiosincrasias e imaginarios.
Transcurre en el año 50 a.C. y un clásico son las alusiones humorísticas a estereotipos nacionales como si de una pica entre hinchas de fútbol se tratara o la intrusión de personajes famosos como Jaques Chirac o Sean Connery, figuras no tan convocantes para las audiencias actuales latinoamericanas. ¿Cómo linkea, entonces, esta obra con estos lectores?
“El nexo más fuerte que tenemos los latinoamericanos en general, pero los argentinos y porteños en particular, es que el cocreador de Astérix, Goscinny, era culturalmente franco argentino: llegó a Buenos Aires con su familia en 1928 cuando todavía no tenía dos años y aquí vivió hasta los 19″, señala Da Col.
“La cultura argentina acompañó a René hasta sus últimos días -asegura el experto-, escuchando (y tarareando) tangos, comiendo empanadas que encargaba especialmente en un almacén atendido por una argentina en París, y el dulce de leche nunca faltaba en su mesa. Y lo maravilloso de todo esto es que cuando hablaba en castellano…¡Lo hacía con acento porteño!”.
“Toda esta movida de Libros del Zorzal trata de mantener viva la obra de un autor que, si bien nunca se nacionalizó argentino, era de acá. Pero, en definitiva, se trata de la lucha del pequeño contra el grande, de David contra Goliat, un tema clásico, que atrae a lectores de todo el planeta”, concluye.
(*) Agencia de noticias Telam.

Artes Plásticas
“Nada se pierde. Dibujantes de Humor”, nueva muestra del Pettoruti en el Teatro Argentino

El Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti, llevará a cabo el viernes 18 a las 18.30 la inauguración de la muestra “Nada se pierde. Dibujantes de Humor” en el hall del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino (Av 51 e/ 9 y 10 – La Plata). Esta actividad forma parte de la agenda del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
La muestra tendrá en exhibición los originales en tinta y papel de más de treinta artistas que dejaron en interiores y portadas de la revista Humor su aguda y audaz visión de la realidad.
Emblema de la resistencia a la dictadura y de la vuelta de la Democracia, la revista Humor ha legado a la historia gráfica argentina una galería indeleble de imágenes que definen la iconografía crítica de años centrales en nuestra historia.
Legendarias figuras del humor gráfico argentino se congregaron alrededor de la revista, nutriendo a sus páginas de una sensibilidad única que osciló entre la sátira, el drama y la ironía. La publicación fue galería, refugio, trinchera y tribuna, y ha logrado hasta el día de hoy resonar en las luchas y conquistas del presente.
Con curaduría de José María Gutiérrez, la muestra está organizada junto al Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, y contará con obras de María Alcobre, Patricia Breccia, Maitena Burundarena, Max Cachimba, Andrés Cascioli, Oscar Chiconi, Cilencio, Dany Duel, Fontanarrosa, Raúl Fortín, Carlos Garaycochea, Alfredo Grondona White, Néstor Ibañez, Sergio Izquierdo Brown, Carlos Killian, Sergio Langer, Lawry, Jorge Limura, Lizán, Eduardo Maicas, Jorge Meiji, Eduardo Ojeda Ortíz (Artó), Daniel Paz, Peni, Miguel Rep, Sanyú, Tomás Sanz, Jorge Sanzol, Luis Scafati, Tabaré, Tacho y Viuti.
(Fuente: Museo Provincial Bellas Artes E. Pettoruti)
Artes Plásticas
Inaugura la muestra “Ciclos Silinciosos” en la Casa del Bicentenario

La exhibición “CAROLINA PASTORIZA HAUSMANN. Ciclos Silenciosos”, inaugurará el próximo viernes 18 de julio a las 18 en la Casa Nacional del Bicentenario, en calle Riobamba al 985 del barrio de Recoleta, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Según adelanta la promoción, se trata de un “memorable encuentro entre el arte, la armonía y la contemplación”.
La apertura la muestra contará con la presencia de la artista, música en vivo junto a Justina Lucas y Joaquín Lucas.
“‘Ciclos Silenciosos’ nos recuerda que en la quietud de la naturaleza, el espíritu encuentra el ritmo que había olvidado y también nuevos senderos por recorrer”, cierra la invitación al evento.
(Fuente: ZINK industrias creativas)
Artes Plásticas
“Fragmentar la Obsolescencia, Primavera Silente”, en el museo MAR

La exposición “Fragmentar la Obsolescencia, Primavera Silente”, una muestra colectiva que forma parte de la programación del décimo aniversario de Bienalsur, se inaugura este sábado a las 15 en el Museo Provincial de Arte Contemporáneo MAR, en Mar del Plata.
Curada por Clarisa Appendino, la propuesta reúne obras de los artistas Florencia Levy (Argentina), Alejandra Delgado (Bolivia), Martín Marro (Argentina), Raúl Sebastián Silva Cuevas (Perú) y Gary Vera (Ecuador).
La exposición explora la noción moderna de progreso tecnológico y propone fisuras en esa narrativa, habilitando nuevas formas de pensar la materia, el tiempo y la durabilidad de las cosas. Inspirada en el emblemático libro “Silent Spring” (1962) de la científica Rachel Carson, que alertó sobre el impacto de los pesticidas en los ecosistemas y predijo un futuro sin cantos de aves, la muestra reflexiona sobre un presente donde esa “primavera silente” ya se manifiesta.
Las obras interrogan la relación entre extinción y obsolescencia, planteando si la desaparición de ciertas formas de vida implica también la obsolescencia de tecnologías y miradas. En este sentido, se articulan tres dimensiones: la tecnológica, con objetos en desuso y desarrollos científicos actuales; la ecológica, que expone el descarte de recursos naturales; y la simbólica, que revela fracturas en las maneras de percibir y representar la naturaleza.
“Fragmentar la Obsolescencia, Primavera Silente” invita a preguntarse qué sonidos, materiales y saberes desaparecen y cuáles persisten, cuando se extingue la vida que les daba contexto.
La exposición, con entrada libre y gratuita, se presenta en el MAR (avenida Félix U. Camet y López de Gomara, Mar del Plata) y se enmarca en Bienalsur, la bienal internacional de arte contemporáneo nacida en Sudamérica, que celebra diez años fomentando el arte sin fronteras, con una perspectiva inclusiva y colaborativa.
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