

Literatura
Reeditan la obra completa de Bob Dylan
Por Juan Rapacioli
Bob Dylan, nombre fundamental de la cultura popular del siglo XX, reciente ganador del Premio Nobel de Literatura, es un artista incomparable que cambió para siempre la forma de comprender la canción estadounidense, a través de un complejo trabajo con el lenguaje que se puede ver reflejado en sus “Letras Completas”, una publicación monumental que abarca más de 50 años de incansable producción poética.
“Mucha agua bajo el puente, y muchas otras cosas. No se levanten caballeros, solo estoy de paso”, dice Dylan en “Things have changed” (“Las cosas han cambiado”), una de las canciones de su disco “Time out of mind” que parece definir, de alguna manera, el modo audaz, movedizo, irónico y lúcido del artista nacido como Robert Allen Zimmerman en Duluth, Minnesota, Estados Unidos, el 24 de mayo de 1941.
Ganador del Premio Nobel de Literatura 2016 “por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”, Dylan condensa, en una misma persona, la figura del poeta disconforme con la sociedad, el activista social, el trovador iluminado, el hombre religioso, el ídolo de masas y el artista de culto que sigue recorriendo el mundo con su Never Ending Tour.
Dylan, que de alguna manera inventó un género literario con recursos musicales, es tal vez el artista más influyente de su generación: antes de morir, el poeta y cantante canadiense Leonard Cohen dijo que el Nobel a Dylan era “como ponerle una medalla al Everest”; el músico estadounidense Tom Waits afirmó que “ninguna voz es mayor que la de Dylan”, y Bruce Springsteen se refirió a Dylan como el padre de su país.
La gran publicación bilingüe de “Letras Completas”, a cargo del sello español Malpaso Ediciones, se completa con la nueva edición bilingüe de “Tarántula”, una suerte de poemario escrito por Dylan a modo de monólogo interior en 1965, y “Crónicas. Volumen 1”, publicado en 2004, que traza un recorrido por su propia vida a partir de una historia de la música americana mezclada con recuerdos, anécdotas, reflexiones y pensamientos.
José Moreno, Pablo Gianera, Horacio Fiebelkorn, Mario Arteca, Martín Zariello y Juan Arabia hablaron con Télam sobre el lenguaje, las lecturas, la influencia, los recursos, los procedimientos y la relevancia cultural de Bob Dylan, el artista de las muchas caras que sigue rodando por la tradición americana.
El traductor José Moreno, que realizó junto a Miquel Izquierdo y Bernardo Domínguez Reyes un monumental trabajo de traducción en estos nuevos volúmenes, dijo que “aparte de las frustraciones comunes a toda traducción de poesía (muchos consideran que los versos son intraducibles), el problema fundamental en el caso de Dylan es, quizá, la enorme variedad de los artificios que emplea y la dificultad (a veces imposibilidad) de verterlos a otra lengua”.
Y menciona: “citas (desde la Biblia o Petrarca a frases tomadas del cine y la televisión), alusiones crípticas (que a menudo se pierden al cambiar de contexto), juegos de palabras, imágenes descabelladas, metáforas impenetrables, registros jergales, modismos, refranes, retruécanos, bromas privadas, etcétera. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que hemos trabajado para una edición bilingüe cuyo objetivo era servir de apoyo (o de puente) para el acceso a las letras originales”.
“Lo más notable es, tal vez, su extrema libertad. Dylan se abre a todas las influencias (cultas o populares), las asimila de una forma algo caótica y las vuelca arrolladoramente en sus letras. Nada lo intimida. Tiene, además, un talento casi instintivo para la creación de imágenes poéticas explosivas (aunque a veces muy oscuras)”, explica el traductor.
Por su parte, el crítico Pablo Gianera sostiene que “sería imposible, además de impropio, estudiar a Dylan desde una perspetiva acotadamente musical. El crítico Christopher Ricks, en su libro ‘Dylan’s Visions of Sin’, habló de un ‘pensamiento equilátero’, hecho de la música propiamente dicha, la voz y las palabras. Es cierto que Dylan, según las épocas, acentuó algunos u otros de esos vértices”.
Y continúa: “recordemos la frase: ‘Me considero primero un poeta y, en segundo lugar, un músico’. Pero lo notable de Dylan es para mí el modo en que consigue que las palabras mismas funcionen como unidades musicales. Esta virtud depende de una afinación sin fisuras (contra todo lo que pueda suponerse) y una muy particular estrategia para escandir y generar ritmos imprevistos. Por otra parte, las rimas de Dylan son inteligentísimas, en el sentido de que crean un sentido subrepticio”.
Para Gianera, en la influencia de Dylan “está sin duda la sombra de Kerouac, que desde mi punto de vista es más nítida que la de Ginsberg. Es claro que leyó también muy atentamente a T.S. Eliot y a los románticos ingleses. Creo advertir además a veces el perfume de la lírica de Brecht, que imagino que le habrá llegado por la voz de Lotte Lenya, a la que admiraba especialmente. Después y antes y sobre todo, el ‘Libro de los Libros'”.
Sobre su trabajo con el lenguaje, el poeta Horacio Fiebelkorn explica que “tanto en sus canciones iniciales, más volcadas a la protesta social, como en su rumbo posterior, donde explora una zona más vasta de la conciencia y de la lengua, está presente un trabajo muy fino con la palabra, un manejo impecable de los tiempos, los metros fijos, las rimas, imágenes audaces, combinaciones por momentos extravagantes u oscuras, tildadas a veces de “surrealistas”, a falta de mejor cosa para decir”.
“En su lírica se registra el mismo proceso de síntesis que a nivel musical. En Dylan está presente gran parte de lo mejor de la poesía de su país. De algún modo, fue el iniciador de una especie de dinastía de grandes letristas del rock y del folk. O sea, autores con un alto volumen de lecturas encima, como Lou Reed, Robbie Robertson (The Band), Robert Hunter (Grateful Dead), Leonard Cohen, Phil Ochs (su amigo y rival) o el mismo Bowie en Inglaterra, por mencionar solo algunos”, sostiene el poeta.
Otro poeta, Mario Arteca, por su parte, reflexiona sobre el lenguaje de Dylan: “da la impresión que antes de su irrupción, en 1961, esa forma de trabajar historias no existía, o estaba en forma muy incipiente en otros cantantes. El lenguaje de Dylan es directo pero no rudimentario. Y es poético porque da un paso adelante del formato canción. A veces me parece que Dylan es un escritor que devino cantante, despreocupado de la forma y la ejecución de sus canciones, pero con el lenguaje intacto”.
Según el escritor Martín Zariello “solo pensar que Lennon y McCartney modificaron sus líricas al escuchar sus canciones evidencia la huella de Dylan. Pero además de sus letras, también está su voz, que no entra en ningún parámetro estético, y es en sí mismo un instrumento que fue utilizando a lo largo de los años de diferentes maneras. Eso, más cierto hermetismo a la Salinger que lo convirtió en un mito, alcanzan para redondear, sintéticamente, su aporte a la música popular”.
“Creo que Dylan es la continuación por otros medios de grandes líneas de la literatura y de la música popular. Dylan junta a Woody Guthrie con Walt Whitman, los surrealistas y los beatniks. Lo curioso es que en alguna biografía se dice que estaba más interesado Allen Ginsberg en Dylan que al revés. O sea: Dylan no iba a los beatniks, los beatniks iban a él. Un tema como ‘Not dark yet’ podría ser un poema de ‘Fervor de Buenos Aires’, sostiene el creador del blog Ilcorvino.
Y Juan Arabia, poeta y editor, apunta que Dylan “es un hombre de campo, y creo que más bien hizo un aporte desde las tradiciones populares (musicales y experienciales) hacia lo tardíamente denominado ‘cultura de masas’. Es sorprendente cómo Dylan incluye diálogos en sus poemas, relatos o historias orales. Algo poco usual para la época, y más en la poesía”.
“Eso aparece mucho en sus primeros discos, en su claro enfrentamiento con la ciudad de Nueva York, y su condición o emergencia de clase. En Dylan, y esto es casi una excepción en el caso, se produce una fusión entre las tradiciones de la música popular estadounidense (musical y lírica de blues, folk), y lo más alto de la tradición poética: inglesa, francesa, estadounidense”, concluye Arabia.

Literatura
Homenaje a Juan Carlos Onetti en la presencia de Uruguay en la 49ª Feria del Libro

Uruguay estará en la 49ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con su stand N.º 1900, Pabellón Amarillo. Gestionado por la Dirección Nacional de Cultura, el Instituto Nacional de Letras, Uruguay XXI, la Cámara Uruguaya del Libro y la Embajada de Uruguay en Argentina.
La temática central del stand es el homenaje por los 75 años de la publicación de “La vida breve” de Juan Carlos Onetti, obra reconocida como precursora del Boom Latinoamericano. En el stand se podrá visualizar un mapa de Santa María dibujado por Onetti, junto a los mapas de las ciudades creadas por los autores uruguayos Eugenia Ladra y Diego Recoba en sus respectivas novelas: “Carnada” y “El cielo visible”.
El domingo 27 de abril, a las 19, se llevará a cabo el Día de Uruguay en la Sala Ernesto Sábato, del Pabellón Azul. Allí, se presentará una nueva edición conmemorativa de “La vida breve” (RAE – ASALE) coordinada por Wilfredo Penco, vicepresidente de la Academia Nacional de Letras de Uruguay, con textos de Emir Rodríguez Monegal, Josefina Ludmer, Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina y José Emilio Pacheco.
Se realizarán dos mesas durante la jornada. Una de ellas que versa sobre la figura de Onetti, con Carlos María Domínguez, autor de “Construcción de la noche. La vida de Onetti”, y María de los Ángeles González, autora de “Onetti: las vidas breves del deseo”. La otra mesa, sobre la nueva narrativa uruguaya con Eugenia Ladra y Diego Recoba. Con la conductora e influencer Evitta Luna y el periodista Mauricio Rodríguez.
La participación musical estará a cargo del uruguayo Diego Presa y de la actriz y cantante argentina Julieta Díaz. Sobre el final se realizará un brindis en el stand de Uruguay.
Asimismo, otras actividades recorrerán temáticas como: narrativa queer uruguaya, la literatura juvenil, la narración oral, los 40 años de democracia y los cruces entre literatura y otras disciplinas. Las y los autores uruguayos participarán de las diversas actividades organizadas por la Fundación El Libro. En el XVII Festival Internacional de Poesía Uruguay estará presente con la autora Catalina Torres, directora de cine, fotógrafa y escritora, ganadora del Premio Ópera Prima 2024 con su libro de poesía “Lo más grande que yo jamás vi”.
En los Diálogo de Escritoras y Escritores de Latinoamérica estarán Selene Hékate, nacida en Buenos Aires pero criada en Uruguay y el autor Claudio Invernizzi, escritor, publicista y periodista, cuya producción literaria se nutre de experiencias propias en las cárceles de la dictadura cívico-militar e historias enclavadas en la década de 1950.
En Orgullo y Prejuicio participarán los escritores uruguayos José Arenas, Dani Umpi y Sebastián Miguez Conde quienes hablarán de narrativa queer uruguaya. Y del Encuentro de Narración Oral participará Niré Collazo, mientras que Camila Silva, Sofía Aguerre y Mica Álvarez serán parte del 9° Encuentro Internacional de Bookfluencers.


Cronograma de actividades:
- Narrativa queer uruguaya
Conversatorio con José Arenas, Dani Umpi y Sebastián Miguez Conde.
Sábado 26 de abril, de 14 a 15 horas.
Espacio Orgullo y Prejuicio de Diversidad Sexual e Inclusión. Pabellón Ocre
- Día de Uruguay. Una cartografía de la novela uruguaya
Presentación de la edición conmemorativa de La vida breve, de Juan Carlos Onetti (RAE – ASALE). Mesa sobre nueva narrativa uruguaya, con Eugenia Ladra y Diego Recoba. Participación musical de Diego Presa (Uruguay) y Julieta Díaz (Argentina). Brindis final en el stand de Uruguay.
Domingo 27 de abril de 19 a 21 horas.
Sala Ernesto Sábato. Pabellón Azul.
- Encuentro Internacional de Narración Oral
Participación de Niré Collazo (Uruguay).
Viernes 2 de mayo, de 11 a 13 horas (Para adultos, sala Carlos Gorostiza, Pabellón Amarillo); sábado 3 de mayo, de 9 a 11 horas, y domingo 4 de mayo, de 10 a 12 horas, y de 14 a 16 horas, cierre del Encuentro para todo público, sala José Hernández, Pabellón Rojo).
- XVII Festival Internacional de Poesía
Lectura de poesía con la participación de Catalina Torres (Uruguay), junto a poetas de Argentina: Florencia Fragasso, Nahuel Lardies y Santiago Venturini.
Domingo 4 de mayo, de 16 a 17 horas.
Sala Adolfo Bioy Casares.
- Uruguay: 40 años de libertad y democracia
Conversatorio con Gerardo Caetano y Ana Ribeiro. Organiza: Cámara Uruguaya del Libro.
Domingo 4 de mayo de 20.30 a 21.30 horas.
Sala Rodolfo Walsh, Pabellón Amarillo.
- Diálogo de escritoras y escritores de Latinoamérica
Participan Edmundo Paz Soldán (Bolivia), Pablo Plotkin (Argentina) y Selene Hékate (Uruguay).
Lunes 5 de mayo, de 17.30 a 18.30 horas.
Sala Alfonsina Storni, Pabellón Blanco.
- Diálogo de escritoras y escritores de Latinoamérica
Participan Cynthia Rimsky (Chile), Adriana Riva (Argentina) y Claudio Invernizzi (Uruguay).
Lunes 5 de mayo de 19 a 20 horas.
Sala Alfonsina Storni, Pabellón Blanco.
- Encuentro de Bookfluencers: Literatura Juvenil Uruguaya
Conversatorio con Camila Silva, Mica Álvarez y Sofía Aguerre.
– Domingo 11 de mayo de 17 a 18 horas.
Espacio Joven.
Autoras y autores uruguayos
Eugenia Ladra (Montevideo, 1992).
Carnada es su primera novela (Criatura Editora, 2024). Es egresada del Máster en Creación Literaria por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Publicó el libro álbum Ramona y Ramiro (2017) y los plaquettes de cuentos La naturaleza de la muerte (2019) y El espacio podría sonar así (2020). Su cuento «Leche» forma parte de la antología Nuevas emergencias (2023).
Diego Recoba (Montevideo, 1981).
Cofundador de la editorial popular La Propia Cartonera. Publicó las novelas Locas pasiones, Sobredosis, El oso, Antártida y sus galaxias y El cielo visible, Premio Bartolomé Hidalgo 2024 y Premio Nacional de Literatura de Uruguay 2024, seleccionada en el programa Mapa de las Lenguas de Penguin Random House; el libro de poesía Instituciones personales, y el libro de crónicas Hasta Borinquen, entre otros.
Selene Hékate (Buenos Aires, 1988).
Descendiente de olimareños, transcurrió su infancia y adolescencia en el balneario Pajas Blancas, experiencia que inspiró su novela Desaparecer en el Otro Monte (Fin de Siglo), Mención en Narrativa Premios Nacionales 2024. Se formó como artista en la Escuela Nacional de Arte Lírico del Sodre y en otras instituciones donde hizo teatro y ballet. Fue parte de la Usina Literaria de Daniel Mella y es cantantautora de rock experimental en La Invención de Morel.
María de los Ángeles González (1966).
Doctora en Letras Españolas e Hispanoamericanas por la Universidad de Buenos Aires (UBA), investigadora de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y Prof. Adj. de Literatura Española en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE), Universidad de la República (UDELAR Montevideo/ Uruguay).
Carlos María Domínguez (Buenos Aires, 1955).
Reside en Montevideo desde 1989. Se inició como periodista en la revista Crisis. Autor de obras de no ficción, como Construcción de la noche, una biografía de Juan Carlos Onetti; El bastardo. La vida de Roberto de las Carreras y su madre Clara, y Tola Invernizzi. La rebelión de la ternura. También escribió las novelas Tres muescas en mi carabina, La costa ciega, La breve muerte de Waldemar Hansen, La casa de papel (traducida a más de veinte lenguas), y del libro de cuentos Mares baldíos.
Diego Presa (Montevideo, 1975).
Músico y autor de canciones. Cuenta con quince obras editadas y cientos de conciertos en salas de Uruguay y Argentina. Sus creaciones se desarrollan tanto en formato solista como en colectivo. Es integrante de Buceo Invisible, conforma un dúo junto a Julieta Díaz (Argentina) y fue miembro del trío El Astillero.
Mauricio Rodríguez (Montevideo, 1971).
Periodista, técnico en Comunicación Social y docente de periodismo. Ha publicado en medios como El Observador y El País, revistas Freeway, Libroguía y Actitud y semanario Brecha, y ha colaborado con distintas radios. En el 2006 publicó el libro El caso Gelman. Periodismo y derechos humanos (ediciones Cruz del Sur). En el 2009 publicó, junto con el periodista Raúl Ronzoni, el libro de entrevistas Viejos son los trapos (Saga Ediciones) y en el 2012 —también con Ronzoni—, ¡Vidas bien vividas! (Editorial Fin de Siglo).
Evangelina Luna
Conocida artísticamente como EvittaLuna, es una actriz y creadora de contenido uruguaya. Saltó a la fama con sus videos de humor en TikTok e Instagram. Actualmente integra el staff de Soñe que Volaba, programa diario del canal de streaming argentino Olga.
Gerardo Caetano (Montevideo, 1958).
Historiador y politólogo. Doctor en Historia, Universidad Nacional de La Plata. Ha publicado numerosos libros y artículos, por los que ha obtenido varios premios académicos nacionales e internacionales. El último de ellos es el Premio Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales 2022, máxima distinción de Clacso. Fue director del Instituto de Ciencia Política entre 2000 y 2005. Actualmente preside la Academia Nacional de Letras del Uruguay. Primer presidente de la Asociación Uruguaya de Historiadores y de la Asociación Uruguaya de Estudios Internacionales.
Ana Ribeiro (Montevideo, 1955).
Licenciada en Historia por la UDELAR (Uruguay) y Doctora en Historia por la Universidad de Salamanca (España). Lleva publicados varios libros sobre historia nacional y regional: Montevideo, la malbienquerida (1996) Los tiempos de Artigas (1999), en seis tomos, edición del diario El País; 200 cartas y papeles de los tiempos de Artigas (2000), El Caudillo y el Dictador (2003), Historias sin importancia (2007), Los tiempos de Artigas I y II (2009) Aire libre y carne gorda (2011), Los muy fieles Tomo 1 (2013). En 2008 publicó su primera novela, Todo se pasa.
Dani Umpi (Tacuarembó, 1974).
Es uno de los artistas más diferentes y valientes de su generación, siempre a la vanguardia del arte en Latinoamérica. Fiel seguidor de la cultura norteamericana pero también modernizador de la cultura uruguaya, su arte se ha volcado entre novelas, canciones y obras visuales, que le han llevado a ser muy reconocido en el mundo hispanohablante, especialmente dentro de aquellos sectores donde el posmodernismo más canalla y kitsch es una referencia.
Sebastián Miguez Conde (Montevideo, 1979).
Recibió el Premio Onetti en 2022 y tercer premio Narrativa del MEC 2024. «Las mujeres del diablo» fue parte de la antología Entintalo (2012), del Centro Cultural de España. «Ángel del Claustro» fue reconocido en el III Concurso Literario Nacional de Poesía y Narrativa Espacio Mixtura de la Casa de los Escritores del Uruguay, 2012. «La raíz de la furia» fue mención en el Premio Onetti 2015. «Nadie está muerto mucho tiempo» fue premiado por el MEC en la categoría inéditos con el nombre «Los fantasmas de la cerrazón», en 2018.
Catalina Torres (Montevideo, 1993).
Premio Ópera Prima de los Premios a las Letras del MEC, 2024 con su libro de poesía Lo más grande que yo jamás vi (Pez en el Hielo). Directora de cine, fotógrafa y escritora. Sus poemas fueron publicados en la antología Devotas (2021), publicada por Fardo.
Claudio Invernizzi (Piriápolis, 1957).
Publicista, periodista y escritor. Colaboró en la creación del primer programa de la licenciatura de comunicación de la Universidad ORT Uruguay. Dictó conferencias en todos los centros de estudio y decenas de eventos de comunicación del país, también lo hizo para alumnos de comunicación de la Sorbona y en América Latina. Su actividad literaria es variada, incluye desde experiencias propias en las cárceles de la dictadura cívico-militar hasta historias enclavadas en la década de 1950.
Niré Collazo (Montevideo, 1950).
Narradora. Escribe desde muy temprana edad, plasmando sus palabras en papelitos, libretas, cuadernos y cualquier superficie que encuentra a su alcance. Además de su pasión por la escritura, demuestra un profundo amor por la lectura. Es conocida por su curiosidad y sentido del humor.
Camila Silva (Melo, 2001).
Escribe historias desde niña. En 2021 convenció a sus padres para autopublicar su primera novela, Entre relojes. No solo vendió toda la edición, sino que largó una segunda tirada y el año pasado firmó su primer contrato con la editorial multinacional Urano, que le permitió republicarla y lanzar Entre silencios, un nuevo libro con distribución masiva y llegada internacional.
Sofía Aguerre (Montevideo, 1993).
Es correctora de estilo, editora y traductora de inglés. Publicó con Puck las novelas Las lunas de marzo, Las noches perdidas y Felicia y los bosques olvidados, obra que ganó el segundo premio en la categoría Literatura Infantil y Juvenil de los Premios Nacionales de Literatura en 2022. También es autora de Adagio (primer premio en el concurso literario Juan Carlos Onetti 2021, en la categoría Narrativa Infantil y Juvenil) y de El año de los girasoles, publicadas con Sujetos Editores. Ha participado en varias iniciativas literarias y clubes de lectura; actualmente coorganiza la Mega Maratón de Escritura.
Micaela Álvarez (Montevideo, 1991).
Nació en Montevideo pero creció en un pueblo del interior del país. Escritora y Licenciada en Pedagogía. A raíz de la pérdida de su papá, a los 17 años, comenzó a escribir su primer libro Now. Autopublicarlo no fue sencillo debido al contexto: mujer y del medio rural. En octubre de 2023 emprendió una librería virtual CAP LIBROS y creó el proyecto “Un viaje a través de la lectura”, una propuesta multicultural que promueve la lectura y las manifestaciones artísticas, en distintas localidades del interior del país.
María Alcorta (Maco) (Flores, 1987).
Es dibujante e historietista, estudió Arquitectura y Bellas Artes. En 2011 publicó su primer libro, Aloha, que al año siguiente se reeditó en España y obtuvo un premio de la Banda Dibujada (Buenos Aires), en 2022 publicó su segundo libro como autora integral, ¡Viva la evolución!, con la editorial argentina Maten al mensajero. Publicó la historieta Fedra en el blog colectivo Marche un cuadrito (que en 2012 obtuvo el premio Sheldon a mejor webcomic). Ha publicado varias historietas en libros colectivos y revistas de Latinoamérica y ha sido invitada a festivales de Uruguay, Argentina, Bolivia, Brasil, Euskadi y Perú.
Jorge Mota (ca_teter) (Montevideo, 1977).
Artista visual e ilustrador. Licenciado en Artes Plásticas y Visuales. Expone su obra regularmente desde 2009 y trabaja en proyectos de ilustración desde 2004. En 2017, junto a Maco Algorta, crea el sello editorial Ediciones de la uniceja con el que llevan más de quince títulos publicados. Su libro La gran carrera fue seleccionado para integrar el catálogo White Ravens 2021 y fue ganador del Premio Nacional de Literatura Intantil y Juvenil 2021, también fue parte del catálogo del Premio Bologna Ragazzi de la Feria del Libro de Bologna 2022.
(Fuente: Mariana Hunt – Prensa)
Textos para escuchar
Una larga noche negra – María Verónica Puyó por Mariano Rodríguez

Mariano Rodríguez lee el cuento Una larga noche negra de María Verónica Puyó
Era de día y, sin embargo, la noche se irguió de repente. No lo notamos al principio, pero el manto negro se extendió tan veloz como una gran mancha de aceite. Hasta entonces éramos felices.
Lo éramos. Pero un péndulo de acero glacial nos rozaba las cabezas y nos soplaba su aliento de verdugo. Y nosotros, inmutables, permanecíamos latiendo, viviendo a nuestro antojo sin medir ni calcular finales.
Un buen día me dijiste algo del miedo. Ciertamente no presté mucha atención, te escuché sin oír lo que decías. Simplemente recuerdo que hablaste de algo así como de un monstruo voraz y sanguinario. Siempre tenías esos temas, no me pareció extraño, pero ahora que trato de visualizar tus ojos, me doy cuenta que tenían un fulgor distinto, más brillante. Después dijiste que no había que dejarse morder por el miedo, que nunca lo harías. Sinceramente, no sabía de qué hablabas.
Poco después de aquella tarde vinieron a buscarte. Estaba oscuro y el toque de queda había barrido las calles como una feroz tormenta de otoño. A esa hora tomábamos un té en la cocina, era como una ceremonia, y el mundo podía caérsenos encima mientras tanto sin que nosotros soltáramos las tazas. Entonces oímos patear la puerta, y unas sombras desnudas se arrinconaron tras el cristal. Me levanté asustada y fui a ver qué querían. Creo que te paraste y permaneciste como congelado al lado de la silla. Cuando abrí se lanzaron como buitres, te vieron, te ataron las manos en la espalda y, sin oír mis preguntas aterradas, te apoyaron un revólver en la sien. Enmudecí y los ojos se me nublaron. Me parece verte pálido todavía, diciéndome algo del miedo, y yo no te escuchaba.
Te sacaron sin decirme una palabra, me cerraron la puerta y alcancé a verte tras el vidrio empañado, subiendo a un auto verde con los ojos perdidos. Grité y no me escuchaste, y entonces, solo entonces, comprendí lo del miedo.
Esa noche no dormí y por la mañana corrí temprano a preguntar dónde estabas. Me atendió un hombre alto, de anteojos, que, pasando varias veces el dedo de arriba a abajo en el papel lánguido me dijo que no estabas en la lista de los detenidos, como otros cientos. No se cómo volví a casa, ni cómo esa noche, recostada en el sillón, te soñé caminando mientras un niño pequeño te arrastraba de la mano hasta un precipicio. En el borde, a punto de caer, me gritabas algo, y yo no te oía. Te alcancé una mano y la tuya se escurrió como agua entre mis dedos. Resbalaste al vacío y, desesperada, quería caerme contigo pero no podía.
He escuchado muchos toques de queda desde entonces y creo que, desde algún lugar, desde alguna celda fría o pozo oculto continúas llamándome. Muchas veces me pregunté qué habías hecho, y otras muchas me respondí que no habías temido, que no habías aportado tu cuota al régimen del temor soberano. Hoy, tras años de preguntas sin respuestas, de calabozos sin registros, de silencio y noche negra; hoy, recién, aclara el día. Y sin embargo para mí la noche no se ha ido.
Historias Reflejadas
“Memorias enraizadas”

Memorias enraizadas
Soltar la patria es avanzar caminando las raíces que nos atan a lo nuestro, es rescatar en el exilio aquello que nos pertenece y huele a propio.
Soltar la patria es dar pasos inciertos, encadenados a un pasado que se desdibuja en el recuerdo, cargando los miedos que habitan como fantasmas en las almas sin tierra.
Soltar la patria es buscar en los bolsillos de la memoria aquello que nos construye más allá de las distancias y de las diferencias. Es encontrar los sabores y los olores que anidan en nuestra esencia, es trascender los dolores y rescatar la savia que nos recorre por dentro. Es reinventarse en las palabras que mutan y se mezclan con lenguas lejanas, para crear un lenguaje nuevo, sin raíces, donde lo propio se esfuma en lo desconocido.
Soltar la patria es llevar como único documento una caricia, un poncho, o una foto, que hayan logrado sobrevivir a la guerra y trascender la sangre para mantener viva la identidad de los pueblos.
Soltar la patria es permitir que su savia siga viva, que recorra las generaciones futuras para que cada una de ellas sea capaz de enraizarse, de abrazar la historia y de mantenerla viva en la memoria.
Andrea Viveca Sanz
Se reflejan en esta historia: “Con el corazón al sur”, de Gabriela Exilart; “Malón de amor y muerte”, de Graciela Ramos; “Mulatos”, de Cristina Validaquis; y “Los paraísos perdidos”, de Fernanda Pérez.
Debes iniciar sesión para publicar un comentario. Acceso